La mayoría de las víctimas de los incendios forestales de Hawái eran mayores de 65 años

• El fuego se alimentó de ráfagas de viento de hasta 130 km por hora y se propagó a toda velocidad
• Hay un centenar de fallecidos identificados pero se buscan a muchos más desaparecidos

La mayoría de las víctimas de los incendios forestales de Hawai eran mayores de 65 años

Las autoridades de Estados Unidos continúan identificando a víctimas de los incendios forestales de Hawai que han dejado cientos de víctimas y a medida que se van reconociendo los cuerpos, la mayoría tienen un patrón en común: son adultos mayores de 65 años que no pudieron escapar del fuego.

Aunque las labores de identificado de víctimas es lento, se espera que en las próximas semanas y meses el patrón y en las semanas y meses venideros se espera que el patrón se repita porque las personas mayores son a menudo las más expuestas a los rápidos incendios.

De momento hay 111 cuerpos reconocidos, pero más de un centenar siguen desaparecidos y los equipos de rescate continúan trabajando sobre el terreno para encontrar más víctimas.

Según la Administración de Incendios de EE.UU., las personas mayores de 65 años corren el mayor riesgo relativo de morir en un incendio. Además, el riesgo es 2,6 veces mayor que el de la población general. Una investigación

del Instituto Nacional de Normalización y Tecnología y la Administración de Incendios atribuyen esta tendencia a una mayor fragilidad y dificultad para escapar en este grupo poblacional.

Lahaina, una ciudad consumida por las llamas

El rápido incendio de Maui, alimentado por ráfagas de viento de hasta 130 km por hora, se propagó a toda velocidad y bajó por la ladera de un volcán extinguido hasta la ciudad de Lahaina el pasado 8 de agosto.

Durante el incendio, las llamas destruyeron o dañaron más de 2.200 edificios y causó daños por valor de 5.500 millones de dólares.

Mientras la tormenta de fuego estallaba a su alrededor, mucha gente corría a través del humo y las llamas con la esperanza de encontrar un lugar seguro. Algunos saltaron al mar y fueron salvados por los socorristas, mientras que otros fueron víctimas de las llamas ayudando a la gente a huir.