La fotografía analógica revive aunque no vence a la inmediatez de lo digital

• Este 19 de agosto se conmemora el registro del daguerrotipo entre la producción masiva de imágenes y la vuelta a lo tradicional
• La Inteligencia Artificial también ha entrado con fuerza en el mundo de la fotografía con dudas sobre su buen uso

Día mundial de la Fotografía: casi 200 años de momentos capturados

Va camino de cumplir 200 años y se encuentra en plena forma. La fotografía celebra este sábado su Día Mundial en un contexto dividido entre la producción múltiple de imágenes a través de redes sociales y la vuelta a lo analógico.

Una realidad compleja a la que se suma la Inteligencia Artificial que, como en otras materias, puede pasar de ser una herramienta útil a verdugo de la representación real según se utilice.

Este 19 de agosto se celebra el registro de la patente del daguerrotipo por el artista francés Louis Daguerre en 1839. En la actualidad poco o nada tiene que ver el invento original con lo que conocemos ahora por fotografía por las múltiples las modificaciones que ha vivido a lo largo de la historia.

El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y también editor y fotógrafo, Juan Miguel Sánchez, asegura a RTVE.es que el cambio más importante ya se produjo en la década de los 2000 con el paso al formato digital. Desde ahí hasta el 2023, “la evolución ha sido extraordinaria hasta llegar a la utilización de todo tipo de dispositivos móviles para la obtención de imágenes”.

Un progreso “muy interesante”, a ojos del profesor, por la alta producción que está teniendo lugar en la actualidad. Por otro lado, califica de positiva la fotografía a nivel doméstico, que se mueve a velocidad “casi instantánea, de tal manera que conocemos en tiempo real lo que está sucediendo”.

Los antiguos álbumes familiares son ahora los feed de Instagram

En esto último han tenido mucho que ver las redes sociales, que han contribuido tanto a la producción como a la difusión de la fotografía. Es la opinión del galerista e historiador de la fotografía, Juan Naranjo, que afirma que estas tienen beneficios, dando voz “a mucha gente que no la tenía de alguna manera”.

Aun así, Naranjo opina que las redes tienen un problema “casi de vivencia, en el cual hay un momento que a la gente ya no le interesa tanto vivir como representar o reproducir”. A su juicio, actualmente “cuesta separar lo que es la realidad de la virtualidad” y esta sobreproducción de imágenes ha provocado que cambie “la forma de ver”.

“Todos estos feeds llenos de imágenes, han hecho que muchas revistas, por ejemplo de moda, tengan seis portadas diferentes, cuando antes esto era algo impensable”.

Del daguerrotipo a la revolución del móvil: así celebramos el Día Mundial de la Fotografía

El álbum de fotos familiar en físico, presente en muchas casas, ya ha pasado a ser Instagram. Javier Pérez, que es aficionado a la fotografía, lo concibe así: “En parte lo veo como un álbum de fotos que comparto con los demás, (…) me gusta tener las mejores fotos de recuerdo subidas”.

En el caso de Javier Muñoz, su cuenta “es un pequeño álbum de fotos de las más de mil que habrá en mi disco duro”.

“Instagram es un pequeño álbum de fotos de las más de mil que habrá en mi disco duro“

A esto alude el también documentalista gráfico Juan Miguel Sánchez cuando dice que, a través de las redes “se genera documentación para el intercambio y casi la transmisión del conocimiento”, ya que “si no existieran estos canales que hay de difundir la fotografía, realmente no las estaríamos haciendo”.

Aun así, “como todo lo que existe, se puede utilizar también en sentido negativo si se hace manipulación de la imagen, pero estaríamos hablando ya de delitos”, expresa.

El mundo profesional utiliza las redes de "escaparate"

El ‘efecto Instagram’ también influye en el mundo de la fotografía profesional. La empresa de fotografía y vídeo BiCreative, que forman Raquel Durán y Santos López, utiliza esta red social de escaparate.

Ambos aseguran que las redes influyen mucho en sus clientes, que están “muy acostumbrados a ver cada vez más más imágenes y más tendencias”. Aun así, Instagram puede inducir a error, ya que “hay mucha gente que a lo mejor ve una foto súper bonita al atardecer y luego la realidad es que su boda va a ser de día”.

Lo cierto es que los clientes ya van con las cosas claras siguiendo la tendencia actual en bodas, que contempla un estilo más orgánico y menos fingido.

Esto también lo vive el fotógrafo Luis Paterna, que aunque concibe Instagram como “un arma de doble filo”, cree que es un buen “escaparate”. “Antes, sabías que alguien era fotógrafo porque tenía una tienda física, ahora no hace falta”, afirma a RTVE.es

Pese a la inmediatez, la analógica vuelve por "la magia del proceso"

Paradójicamente, aunque la tendencia que impera es la de la fotografía digital, en los últimos años está adquiriendo protagonismo precisamente el efecto contrario. Cada vez son más personas las que utilizan cámaras analógicas “porque requieren otro tiempo, una mirada mucho más concreta”, expresa Juan Naranjo.

Tanto es así que el pasado mes de noviembre la compañía Kodak, que se encontraba en momentos difíciles en 2012, publicaba un tweet para encontrar empleados.

Ante la perfección de las cámaras de los teléfonos y la inmediatez de las redes, la fotografía analógica permite “pensar más la foto, (…) el encuadre, que midas la luz…”, dice la fundadora y gerente de la tienda de fotografía La Peliculera, Marta Huguet, a RTVE.es.

En su negocio venden cámaras analógicas y revelan fotografías, por lo que sabe bien que “el sector está creciendo rápidamente”, aunque “se está enfrentando a algunos problemas, como falta de abastecimiento o roturas de stock constantes”, debido a un incremento muy rápido de la demanda.

En cuanto al tipo de público aficionado, Huguet asegura que hay "mucha gente joven cansada de lo automático" y también aquellos "que han heredado cámaras analógicas familiares y una vez revelan el primer carrete se enganchan a la magia del proceso".

A esa generación pertenece Álex Martín, que se aficionó a la fotografía a raíz de su abuelo: "Siempre lo había visto con cámaras por casa. Desde los 13 o 14 años le cogía su vieja cámara réflex analógica a escondidas, hasta que un día me pilló". Lejos de reprocharle, fue él mismo quien le introdujo a la digital.

Ambos tipos de fotografía conviven en la actualidad en distintos niveles, según el profesor universitario Juan Miguel Sánchez, que hace alusión a la frase 'esto nunca matará a aquello'.

Celebramos el Día Mundial de la Fotografía con algunas de las imágenes más famosas de la historia

La fotografía química, como prefiere llamarla, “tiene unas características que es el grano, los puntos, la forma... Es decir, tiene un atractivo como objeto (…), interesante para un tipo de público. Ahora, el común en general y la manera de difundirlo será siempre lo más cómodo, rápido e inmediato, y será la fotografía digital”.

Esta es una tendencia que está llegando a la fotografía profesional, aunque los que se dedican a ello vean difícil su uso. Santos López, de BiCreative, cree que es algo “impensable” y Raquel Durán lo concibe como “un recurso creativo”, ya que un evento como una boda “requiere de una rapidez y un respaldo de la tecnología tan grandes, que en lo analógico es muy complicado estar cambiando de carrete”.

Luis Paterna afirma que la tecnología ha permitido avanzar al sector, ya que antes “tenían que llevar 30 o 40 carretes y pensar la foto bien”, ya que podías perderla. Ahora, “puedes hacer mil fotos y quedarte con una”.

“Antes tenían que llevar 30 o 40 carretes (...), ahora puedes hacer mil fotos y quedarte con una“

No obstante, esa moda de lo auténtico y casi lo imperfecto que da lo tradicional también se está llevando a lo digital. En algunas ocasiones, aunque se utilizan cámaras punteras que aportan gran calidad y nitidez a las imágenes, en postproducción se busca “ensuciar esa película para que no quede como tan vívida, o meterle un filtro que tenga un poco de grano (…) la imperfección buscada”, dice Durán.

Y es que, según Juan Naranjo, el uso de la fotografía química o analógica posiblemente “no será tan masivo, dada la complejidad de la realización y también del coste económico que requiere”. Será, según su punto de vista, algo que se sume “como una forma de entender la vida mucho más tranquila”.

La Inteligencia Artificial acorta procesos pero da incertidumbre al futuro

Lo cierto es que el desarrollo tecnológico no para y en el mundo de la imagen también ha irrumpido con fuerza la Inteligencia Artificial.

Fotógrafos como Luis Paterna ya la están usando para editar sus trabajos, porque “en diez minutos me edita algo que tardo como una semana en hacer (de la manera tradicional)”. Y aunque no le asusta como a algunos de sus colegas de profesión, dice que todavía no le convence al 100% porque “al fin y al cabo es una máquina”.

La clave de integrar la IA en la fotografía está, según el historiador Juan Naranjo, en legislar sobre ella como pasó en el siglo XIX “con la democratización de la fotografía”, que “rompió conceptos como intimidad”.

Para el académico Juan Miguel Sánchez “la inteligencia artificial va a estar siempre para ayudar”. Aun así, dice que habrá que marcar “determinadas normas” porque “el tema de la ética” en su uso será complicado de controlar si no es desde el punto de vista jurídico.

Leyes aparte, aunque existen diversas reticencias en el sector, según Santos López, “hay que adaptarse a la tecnología y beneficiarse de ella, no tenerle miedo ni nada por el estilo”. Un punto de vista positivo que comparte Raquel Durán, afirmando que el tiempo que se puede ahorrar con la IA, puede dedicarse “a formarte” en otros aspectos.

En este contexto, a Naranjo le cuesta imaginar qué rumbo va a tomar el sector en el futuro. “Seguramente en muy poco tiempo, la inteligencia artificial puede llevarnos a algo que nadie se imaginaba”, vaticina.

Mientras tanto, Sánchez afirma que “el futuro de la fotografía es contundente” y que girará en torno a la selección de las imágenes, “que van a seguir siendo fuente fundamental para la historia”.