Intervención o diplomacia: el debate en África un mes después del golpe de Estado en Níger
- El Sahel ha vivido seis golpes de Estado, el de Níger supone un punto de inflexión porque es el último bastión de Occidente
- Burkina Faso y Mali están listas ante una "agresión militar" de la Cedeao
Hace un mes, la junta militar de Níger tomó el poder del país. El paso de los días no ha despejado el futuro de una de las diez naciones más pobres del mundo y a la vez una de las más ricas por contar con recursos naturales como uranio y petróleo. La impopularidad de Mohamed Bazoum motivó el levantamiento de militares encabezado por Abdourahamane Tchiani. Y pocos días después, la reacción de la Comunidad de Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) no se hizo esperar y amenazó con una intervención militar para que se “restablezca el orden constitucional”.
Entre 2020 y 2022, la región vivió al menos seis golpes en Burkina Faso, Mali o Guinea-Conakri. Sin embargo, este último en Níger supone un punto de inflexión, ya que se trata del último bastión de Occidente en el Sahel. Allí la población enarbola la bandera rusa para expresar el enfado hacia Francia y Estados Unidos y Bamako ha roto todos los lazos con París y ha girado hacia Moscú. De hecho, cuenta una importante presencia de los mercenarios del Grupo Wagner, que el jueves despedía a su líder, Yevgeny Prigozhin, tras estrellarse su avión en Rusia.
Desde el primer momento, la Cedeao anunció que estaba preparada para una intervención militar "quirúrgica" si "las opciones pacíficas" fracasan. "Si la solución diplomática funciona implicaría de manera bastante natural la consolidación de la junta militar", asegura la experta en relaciones entre la Unión Europea y Sahel Viviane Ogou Corbi. El nuevo régimen de Niamey hizo caso omiso a todas las amenazas y, además de destituir a Bazoum, acordó la suspensión de la Constitución y el nombramiento de un nuevo primer ministro que lidera "el gobierno de transición". Reforzó el dispositivo militar cerrando el espacio aéreo y el viernes llegó a un acuerdo con las autoridades de Burkina Faso y Mali para autorizarlos a intervenir militarmente en su territorio en "caso de agresión".
La incógnita del 'Día D': intervención puntual u ocupación
Tras varias reuniones, la Cedeao acordó la pasada semana que podría intervenir en el país si falla la diplomacia. "Muchos analistas y medios de comunicación plantean que es altamente probable una intervención militar. Lo veo poco probable", dice Ogou Corbi. Hay cruce de amenazas, se mueven fichas y se hacen declaraciones, pero nadie desvela sus cartas. Las dudas se han multiplicado y el 'Día D' sigue sin ser fijado. La analista ve "muy compleja" cualquier operación militar en la zona.
Níger cuenta con una gran extensión territorial, donde desde hace más de una década se libra una lucha antiterrorista sin resultados, la presencia yihadista se ha intensificado y ahora hay grupúsculos muy dispersos a lo largo y ancho del desierto. "Les costará controlar un territorio tan extenso y esto requiere de una logística y unas capacidades que los propios Estados del África Occidental no tienen", dice Pepe Naranjo, colaborador de El País en África occidental.
“Les costará controlar un territorio tan extenso y esto requiere de una logística y unas capacidades que los propios estados del África Occidental no tienen“
La Cedeao amenazó en 2013 con intervenir en Mali y no se materializó. "Pensar que en diez años la organización se ha convertido en una potencia militar que podría desplegarse a corto plazo me deja un poco escéptico", asegura Dagauh Komenan, historiador e investigador en la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias y especialista en el Sahel. La organización africana dispone actualmente de unos 25.000 efectivos para intervenir, pero tendrían que luchar contra el propio ejército de Níger y parte de los jóvenes que se han alistado en apoyo a la junta militar. "Se enfrentarán a los 26 millones de nigerinos", aseguró el líder del país tras el golpe de Estado.
La división de la región en dos bloques generaría una enorme inestabilidad y fractura en esa parte de África. "Se trata de países que comparten miles de kilómetros de frontera, hay pueblos y comunidades a ambos lados de la frontera, se rompería con la alta integración que se había alcanzado", afirma Naranjo. La población huiría despavorida del fuego y esto agudizaría, más si cabe, la crisis humanitaria estructural que sufre Níger, ya que es un país que tiene una enorme dependencia del exterior.
¿Levantamiento de los Tuaregs?
El escenario más probable en estos momentos, analiza Komenan, es un levantamiento de los Tuaregs. Esta semana, el exministro de Estado del gobierno depuesto por el golpe militar en Níger, y personaje histórico de las rebeliones Tuareg entre 1991 y 2007, Rhissa Ag Bouhla, ha anunciado su determinación a volver a usar las armas contra los golpistas para devolver al presidente depuesto. Los analistas ven posible esta opción, ya que en el país del uranio esta comunidad cuenta con una buena posición, tienen fuertes vínculos con el presidente Bazoum y tienen más fuerza, presencia y peso con respecto a los tuaregs en Mali.
"Tiene mucho sentido. En Níger los tuaregs tienen mucho más poder, más recursos y más paz social. Los tuaregs en el norte del Sahel luchan contra los negros subsaharianos", recuerda la analista especializada en las relaciones entre la UE y Sahel. Habrá que ver los movimientos de estos hombres azules que vuelven a entrar en escena.
“En Mali también hay un riesgo de desestabilización por parte de los tuaregs“
"La ONU se está retirando de las bases militares del norte de Mali que está ocupando el ejército maliense", explica Naranjo. Esto ha provocado que los rebeldes tuaregs levanten la mano y les pidan retroceder de la zona pactada en los acuerdos de Argel, lo que empuja a sus homólogos nigerinos a hacer frente a la junta militar. "En Mali también hay un riesgo de desestabilización por parte de los tuaregs", asegura Naranjo, por lo que la Cedeao podría contar con ellos. "Se llevan muy bien con Francia", explica Ogou Corbi.
Los intereses de Francia y el "oportunismo" de Estados Unidos
Otro punto a tener en cuenta a la hora de analizar un posible escenario bélico es el papel que va a jugar Francia. "Tiene demasiados intereses en el país como para no hacer nada", arguye Komenan. París no puede permitirse perder Niamey en un contexto de crisis energética a nivel mundial, es el séptimo productor mundial de uranio, y Francia, cuya energía depende en un 70% de la nuclear, es su principal importador. "No solo garantiza una cierta autonomía energética francesa, sino que le da acceso al uranio a un coste muy bajo", añade el investigador. Además, la Unión Europea ha mantenido una postura mucho más clara, ya que con este país mantiene importantes acuerdos para frenar la inmigración.
Sin embargo, los franceses provocan enfado y malestar popular en la región. Francia ha perdido su influencia en Mali y en Burkina Faso, y aunque ahora no puede permitirse perder Níger, para contener ese enfado popular tiene que medir muy bien los pasos a dar ante una posible intervención. Además, hay que tener en cuenta que tiene 1.500 militares franceses desplegados por el territorio, 1.100 soldados estadounidenses dentro de Níger y también decenas de militares italianos y alemanes. Si finalmente hubiera intervención, se "daría con el apoyo de Francia y Estados Unidos, porque son los únicos que están lo suficientemente cerca del escenario", recuerda Ogou Corbi. "Ha dicho que va a apoyar una intervención de la Cedeao, pero no puede intervenir de forma directa", matiza el analista desde Las Palmas de Gran Canaria. De hecho, una intervención francesa de forma directa "sería el colofón de todos los movimientos antiimperialistas, de todos los movimientos anticolonialistas de la región para decir 'Francia nos quiere mantener en la servidumbre y lo está demostrando'", matiza.
“El colofón de todos los movimientos antiimperialistas, de todos los movimientos anticolonialistas de la región para decir: Francia nos quiere mantener en la servidumbre y lo está demostrando“
Sin embargo, Washington no ha defendido abiertamente esta opción. Teme perder el último bastión en la región desde donde monitorea lo que ocurre en toda esa parte de África, necesita mantener su influencia en Niamey. Ante esta tibia reacción, Naranjo no descarta que forzase su entrada en el conflicto: "¿Podría haber un ataque a una base de Estados Unidos para provocarla?", se pregunta. "Es una posición oportunista y gane quién gane, lo que quieren es poder mantenerse allí", argumenta Ogou Corbi. Coinciden en que no quieren verse arrastrados por ese sentimiento antifrancés en el Sahel.
Vía libre para Rusia: los Wagner tras la desaparición de Prigozhin
Las autoridades nigerinas han dado vía libre a los regímenes de Burkina Faso y Mali a intervenir en caso de agresión. Y uno de los grandes problemas para Occidente es la presencia del Grupo Wagner en el continente. Hasta ahora, Níger había sido una excepción, pero con el nuevo régimen militar el país podría apoyarse en los mercenarios rusos.
"Se trata de pueblos que han visto el fracaso de Occidente en su lucha contra el yihadismo, también han visto el coste del fracaso norteamericano en Afganistán. Toda la inversión en entrenamiento, todo lo que se ha hecho en Afganistán no ha impedido a los talibanes volver a tomar el poder", recuerda Komenan. "Hay rebeldía a la hora de ondear la bandera rusa, pero también cierto pragmatismo", incide. La gente dice 'nos agarramos al diablo para salir de la situación en la que estamos'", asegura Nanjo que le dijeron en Burkina Faso.
“Han visto el coste del fracaso norteamericano en Afganistán. Toda la inversión en entrenamiento, todo lo que se ha hecho en Afganistán, no ha impedido a los talibanes volver a tomar el poder“
Se está produciendo una reconfiguración para blindar un nuevo socio para obtener seguridad, aunque ahora queda por ver qué ocurrirá con el Grupo Wagner tras la desaparición de su líder, Yevgueni Prigozhin. "Es muy pronto para analizar, pero en estos momentos su muerte supone un golpe duro en el continente, ya que toda la política de seguridad de Rusia en el continente se diseñaba alrededor de Wagner", explica el historiador. Al ser una organización tan opaca, explica, no se conoce la solidez de la estructura de la empresa. Rusia es el principal suministrador de armas en el continente y está redoblando sus esfuerzos por ganar influencia en esa zona, por lo que tendrá que reaccionar rápido para que sus socios africanos no "entren en pánico".
Una salida pacífica por el miedo al efecto contagio
De todos los escenarios, una guerra sería un caldo de cultivo perfecto para los grupos terroristas. "Serán los grandes vencedores", dice el investigador en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Se aprovecharán del caos y de la distracción para "ganar, avanzar y fortalecerse". La irrupción yihadista se produjo sobre todo tras la intervención de la OTAN en Libia. Mientras, han visto como la Operación Barkhane de Francia para bombardear a los yihadistas en la región no ha funcionado. Por esta razón, coinciden los analistas, la vía pacífica debería de contemplarse como una única opción.
De hecho, esta contundencia de la Cedeao es para "crear una cultura dentro del propio estamento militar para reducir las posibilidades de que ocurra en otros países", concluye Ogou Corbi. La vía diplomática llevaría a Níger a tomar los pasos de los otros dos países con regímenes militares. Ya han dicho que permitirían una transición de tres años vigilada y habría una ruptura con Francia. "Probablemente, los soldados franceses tendrán que salir de Níger en algún momento y habría que ver qué pasa con Estados Unidos", reflexiona Pepe Naranjo.
Y el escenario de la vía pacífica está siendo defendido con especial vehemencia por el otro gran actor en la región, Argelia, pero también por otros vecinos como Chad. También por la Unión Africana, que ha mantenido el tono bajo y en ningún momento se ha posicionado a favor de la intervención, sino que se ha limitado a decir que "toma nota". Turquía también se han mostrado en contra de un conflicto armado.
Lo único cierto, dicen, es que este golpe de Estado dibuja un mapa de África roto y, en esta ocasión, "están dispuestos al derrame de sangre para proteger o derrocar a una junta militar", explica el historiador. Es algo atípico en la historia de la Cedeao. La analista Ogou Corbi asegura que la Cedeao está derrocada: "Si interviene muere y si no también, pero seguramente si no interviene tiene más posibilidades de mantenerse estructurada".