Iceta defiende que el Gobierno ha actuado en el caso Rubiales "tan pronto como los mecanismos legales" le han dejado

• Subraya que la Federación Española de Fútbol es una entidad privada que tiene autonomía
• El ministro asegura que actos como los del beso sin consentimiento en el deporte español se han acabado

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Consejo de Ministros, este martes en el Palacio de la Moncloa.

El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, ha defendido este martes la actuación del Gobierno en el caso del beso sin consentimiento del presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la futbolista Jenni Hermoso, y ha asegurado que el Ejecutivo ha actuado "tan pronto como los mecanismos legales" se lo han permitido.

En un rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Iceta ha recordado que la RFEF es una "entidad privada" y como tal, tiene "autonomía para elegir a su presidente", y ha remarcado que el "Gobierno no puede decidir, ni nombrar ni cesar" en este caso. En este punto, ha afirmado que en el Gobierno respeta su "independencia", y por eso, ha explicado, esperó para presentar su denuncia a que se pronunciara la Asamblea del RFEF el viernes por la mañana.

"El Gobierno avanza con diligencia y paso firme, todos queremos que este asunto se resuelva lo antes posible, pero debemos garantizar que se haga con rigor y garantías legales para evitar un recurso que pueda revocar las decisiones que se tomen", ha señalado Iceta.

Además, ha insistido en que el Gobierno ha querido ser "escrupuloso" en el procedimiento contra Rubiales para evitar "impugnaciones" y alargar el asunto de "manera no deseada".

Asegura que el Gobierno actuó "antes" de que lo hiciera la FIFA

Asimismo ha querido dejar claro que el Ejecutivo actuó "antes" de que lo hiciera la FIFA y suspendiera a Rubiales, y ha alegado que presentó su denuncia ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), adscrito al Consejo Superior del Deporte (CSD), el viernes por la tarde, tras constatar el viernes por la mañana que el presidente de la RFEF no pensaba dimitir por los hechos acaecidos en la celebración de la victoria en el Mundial.

"El Gobierno ha decidido actuar por iniciativa propia. Respetamos la independencia de la RFEF. No queremos interferir, ni que se nos acuse de ello. Por eso, no nos hemos reunido con ellos, y por eso, esperamos a que la Asamblea se pronunciara. Ante la inacción de la RFEF actuamos de manera inemdiata. El Gobierno actuó, en el marco de sus competencias, antes de que lo hiciera la FIFA", ha sostenido.

El ministro ha detallado que el Consejo Superior de Deportes ha presentado dos peticiones razonadas por "dos infracciones muy graves" de la Ley del Deporte: una recogida en el artículo 76, que hace referencia a los abusos de la autoridad, y otra relacionada con "actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y el decoro deportivo".

También ha asegurado que se han adjuntado las denuncias recibidas en el Consejo Superior de Deportes, unas denuncias que, ha dicho, han examinado "minuciosamente".

El Gobierno propondrá la suspensión de Rubiales

Iceta ha explicado que una vez el tribunal admita a trámite la denuncia, se convocará a la Comisión directiva del CSD en 48 horas, donde el Gobierno va a proponer "la suspensión" de todas las funciones de Rubiales "hasta que no se produzca la resolución definitiva del tribunal".

Ante las acusaciones de falta de celeridad en este asunto, el ministro ha incidido en que es el Tribunal Administrativo del Deprote el que "marca los plazos". También ha indicado que tras la reunión extraordinaria de este lunes, el TAD ha solicitado al Gobierno una serie de documentación, entre ellas, comunicados de la RFEF y de Jenni Hermoso, así como el vídeo en el que se ve el beso sin consentimiento, una documentación, que Iceta, ha asegurado que el Consejo General del Deporte enviará con "diligencia" para "dar cumplida respuesta al tribunal".

Asimismo el ministro ha remarcado también que "se acabó" cualquier discriminación a las mujeres en el mundo del deporte, y ha lamentado que el beso no consentido "haya empañado" la "brillante" victoria de la selección femenina en el Mundial.

"Se acabó cualquier discriminación y obstáculos hacia las mujeres en el deporte, y se ha acabado lamentablemente por un incidente que no tenía que haber ocurrido. Estamos en una verdadera reacción social y deportiva que va a hacer de este país un país mejor", ha zanjado.