Educación no cambiará la prueba de Selectividad en 2024 y retrasa la implantación de la nueva EBAU un año
- Los informes jurídicos solicitados por Educación no avalan que un Gobierno en funciones pueda aprobar leyes o reales decretos
- Según fuentes del Ministerio, se aplaza un año la reforma por "prudencia" y porque el curso está a punto de empezar
El Gobierno ha decidido retrasar un año la reforma de la selectividad -la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)-, por lo que mantiene el actual formato este curso y no habrá cambios en el examen de 2024, según han confirmado este jueves fuentes del departamento que dirige Pilar Alegría.
El aplazamiento se debe a que los informes jurídicos solicitados por Educación no avalan que un Gobierno en funciones pueda aprobar leyes o reales decretos, salvo que obedezcan a cuestiones de "extrema urgencia", han añadido las mismas fuentes. Por ello, según fuentes ministeriales, se aplaza a 2025 la implantación de la nueva prueba por "prudencia" y porque el curso está a punto de empezar.
Según el ministerio, la aprobación de la norma "excedería las competencias de un Gobierno en funciones, generando confrontación con las Administraciones autonómicas", y recuerda que la decisión adoptada atiende a la petición de un año de moratoria por parte de las instancias universitarias y rebaja la incertidumbre de docentes, alumnos y familias.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha trasladado esta decisión a las comunidades autónomas y a los rectores de las universidades, con loss que se ha reunido de forma telemática este jueves.
Este aplazamiento hasta 2025 fue solicitado hace unos meses por Crue Universidades por considerar que era muy precipitado la aplicación de los cambios, aunque en ese momento no se atendió su petición.
La reforma de la EBAU
Antes de finalizar la pasada legislatura, Educación dejó "completamente terminada" la tramitación del real decreto de la nueva prueba de acceso a la Universidad. Sin embargo, no pasó por el Consejo de Ministros. Debido al adelanto electoral al 23J, el Ministerio decidió paralizar la aprobación del real decreto de la nueva prueba de acceso a la Universidad por "responsabilidad", al entender que era "más lógico" que lo sacara adelante el nuevo Gobierno.
La implantación del nuevo modelo de la prueba de acceso a la Universidad estaba prevista para el curso 2023-2024 para, tras un periodo de transitoriedad, debería estar definitivamente implantada en junio de 2028.
Con la decisión adoptada este jueves por Educación, la prueba para los alumnos que este curso inician segundo de Bachillerato se mantiene igual que la celebrada en 2023; será el nuevo Ejecutivo el que habrá de calibrar si es necesario introducir pequeñas modificaciones para ajustarlo al real decreto ahora en vigor y las múltiples novedades introducidas en bachillerato. También deberá decidir si esta moratoria repercute en el gradual periodo de aplicación de la nueva selectividad.
El nuevo formato del examen obedece a la obligatoriedad de adaptarlo a la última reforma educativa de 2021 (Lomloe, conocida como ley Celáa), que cambiaba no solo los currículos -el contenido de lo que se enseña en clase-, sino el modo en el que el alumnado lo aprende, más competencial y menos memorístico.
En el proyecto de real decreto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la Universidad para el curso 2023-2024 y se establece el procedimiento de cálculo de la calificación de acceso, publicado el pasado mes de febrero, el Ministerio de Educación y Formación Profesional eliminó la prueba de madurez y las preguntas tipo test que inicialmente tenía previstas para esta nueva prueba.
Asimismo, Educación aumentaba el tiempo de realización de los ejercicios en la nueva prueba, pasando de 90 minutos a 105 minutos, ya que, según justificaba el Departamento dirigido por Pilar Alegría, "se tiene en cuenta la lectura del ejercicio, su análisis y producción".
Otro de los cambios que incluye el proyecto de real decreto es que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, elegirán entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía. Además, en las comunidades con lengua cooficial se añade un examen de lengua propia.
Con el objetivo de poner a prueba la nueva EBAU, el Ministerio realizó el pasado mes de marzo un prueba piloto en 50 centros de todas las comunidades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, a excepción de las gobernadas por el Partido Popular y Aragón y el País Vasco. Esta prueba piloto incluía ejercicios menos memorísticos que reflejan situaciones de la vida cotidiana.