La tasa de actividad en España cae 3,4 puntos porcentuales en 10 años por el envejecimiento de la población
- Si se hubiera mantenido la estructura poblacional de hace una década, habría 790.000 trabajadores más, según la institución
- Además, advierte que la tasa de actividad podría caer 2,8 puntos porcentuales más hasta 2030
El envejecimiento de la población española ha provocado una reducción de 3,4 puntos porcentuales de la tasa de actividad del país entre los años 2012 y 2022, una caída que podría ser mayor de no ser por el "efecto amortiguador" de la inmigración, según un artículo del Banco de España. Así, de haberse mantenido la estructura poblacional por edades de 2012, la tasa de actividad habría alcanzado en 2022 el 62,1% (frente al 58,7% observado), lo que representaría unos 790.000 trabajadores más.
Este efecto habría sido heterogéneo por regiones, con mayor intensidad en las comunidades autónomas del Cantábrico y menos acusado en Islas Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura. Además, el proceso de envejecimiento en España podría provocar una caída en la tasa de actividad de 2,8 puntos porcentuales adicionales hasta 2030 con respecto a su nivel actual, hasta alcanzar el 55% respecto a su valor actual.
Entre los motivos, la participación laboral de los grupos de edad más jóvenes -entre 16 y 24 años- y las personas mayores de 55 años explica esta caída en la tasa de actividad. Así, a medida que la población más numerosa -la perteneciente al baby boom- llega a edades cercanas a la jubilación, la tasa de actividad agregada se recorta por un mero efecto composición.
Además, de cara a los próximos años, se prevé un incremento continuado de la tasa de dependencia -que la población de 65 años o más sobre el colectivo de entre 15 y 64 años-, y se situará en 2030 en el 35,1%, casi 5 puntos más que en 2022.
Los extranjeros habrán contrarrestado el impacto
El colectivo extranjero habría contrarrestrado, en parte, el impacto del envejecimiento sobre la actividad en España. Esto se debe a que este grupo poblacional es, de media, más joven y presenta mayores tasas de participación laboral, según indica la institución. En concreto, la evolución de la participación laboral de la población extranjera habría contribuido a mitigar el impacto del envejecimiento sobre la tasa agregada de actividad en unos 0,8 puntos porcentuales desde 2012.
Los resultados publicados por el Banco de España muestran que, teniendo en cuenta tanto la población extranjera como la nacional, el mayor efecto contractivo del envejecimiento sobre la participación laboral se habría dado en Asturias, Cantabria y País Vasco, con efectos en el entorno de los 5 puntos porcentuales, dado el mayor peso de la población más de 65 años en estas regiones.
En el lado contrario, entre las comunidades autónomas con menores caídas destacarían Islas Baleares, Castilla la Mancha y Extremadura, que han registrado un menor incremento del peso de la población más envejecida.
Si se considera solo la población nacional en cada comunidad autónoma, la inmigración habría permitido amortiguar el impacto del envejecimiento observado en la última década sobre la tasa de actividad en todas las comunidades autónomas, salvo Andalucía. Este efecto amortiguador de la inmigración se habría manifestado de manera más notable en Madrid, Cataluña e Islas Baleares, territorios que han registrado en la última década las mayores entradas de inmigrantes en proporción a su población.
De cara a los próximos años, con el continuo envejecimiento de la población española, se prevé un fuerte reemplazo de nacidos en España por extranjeros, que se producirá en los tramos de edades de entre 25 y 54 años o el tramo conocido como prime age, que se caracteriza por ser el de mayor participación laboral relativa.
Asimismo, desde el Banco de España advierten que si se dieran unos flujos nulos de entrada y salida de inmigrantes a partir de 2023, la tasa de actividad caería 4,4 puntos porcentuales hasta 2030, por lo que el efecto positivo de los flujos migratorios proyectados por el INE se podría cuantificar en 1,6 puntos porcentuales.
Lejos de la tasa de actividad de Alemania
Si se compara la tasa de actividad para el grupo de 15-64 años en España con respecto a Alemania, se aprecia una diferencia de 5,4 puntos porcentuales en 2022 (74,1% frente al 79,5%), aunque esas diferencias resultan mucho más abultadas al principio y al final de la vida laboral.
Así, entre los menores de 24 años, la tasa de actividad en España es entre 17 y 21 puntos inferior (según el grupo concreto de edad y sexo), mientras que entre las personas de mayor edad, destaca el grupo de los varones a partir de 55 años y el de las mujeres a partir de 60 años, en los que la tasa de actividad es de 10 y 12 puntos menor, respectivamente.
El Banco de España concluye su informe destacando la necesidad de seguir fomentando, con políticas de diferente índole, la participación laboral de los distintos grupos demográficos para evitar escenarios "de escasez de mano de obra" y que provoque un freno del crecimiento económico a medio y a largo plazo.