El papa inicia su histórica visita a Mongolia para dar ánimos a la pequeña comunidad católica del país
- Francisco ha asegurado que es difícil llevar a cabo la diplomacia en tiempos de guerra, en una rueda de prensa durante el vuelo
- A su llegada al país le ha recibido la ministra de Asuntos Exteriores, Battsetseg Batmunkh
El papa Francisco ha llegado este viernes a Mongolia, siendo así el primer pontífice que visita este país con el objetivo de dar ánimos a la pequeña comunidad católica, de cerca 1.400 personas, y descansará durante toda la jornada para recuperarse de las 9 horas y media de vuelo y del cambio horario.
A su llegada al aeropuerto internacional Chinggis Khaan ha sido recibido por la ministra de Asuntos Exteriores, Battsetseg Batmunkh, y por una joven que le ofreció yogur seco, una usanza típica del país, y después se reunieron durante algunos minutos en una sala del aeropuerto, ya que la ceremonia oficial de bienvenida se celebrará este sábado.
Después Francisco se ha desplazado a la prefectura, la residencia del prefecto de Ulán Bator, el cardenal Giorgio Marengo, ya que el Vaticano no cuenta con una nunciatura (embajada) en el país.
Rueda de prensa durante el vuelo
El Papa Francisco ha asegurado que es difícil llevar a cabo la diplomacia en tiempos de guerra, en una rueda de prensa durante el vuelo que le trasladaba de Roma a Mongolia en el que será su cuadragésimo tercer viaje apostólico internacional como Pontífice.
Según ha informado la prensa italiana, al ser preguntado por los periodistas en el avión, sobre si es difícil llevar a cabo la diplomacia en tiempos de guerra, el Pontífice ha respondido: "No te imaginas cuánto. A veces hay que tener un poco de sentido del humor".
Así se ha pronunciado Francisco aunque sin referirse en concreto a la polémica que ha surgido en los últimos días cuando el Papa fue acusado de alentar ideas "imperialistas" entre los jóvenes rusos, durante un encuentro telemático con los jóvenes católicos de la Federación Rusa, el pasado viernes 25 de agosto.
Tal y como señaló la Nunciatura Apostólica en Ucrania, tras un encuentro telemático con estos jóvenes, surgieron "algunas interpretaciones" según las cuales "el Papa Francisco habría animado a los jóvenes católicos rusos a tomar el ejemplo de algunos personajes históricos rusos, conocidos por sus ideas y acciones imperialistas y expansionistas, llevadas a cabo en detrimento de los pueblos vecinos, incluido el ucraniano". La Nunciatura rechazó "firmemente" estas interpretaciones.
Intenso programa de viaje
El 2 de septiembre estará dedicado a citas institucionales: por la mañana con las autoridades civiles, entre ellos el presidente y el primer ministro y por la tarde con obispos, sacerdotes, misioneros consagrados, cerca de unos 80 en todo el país, donde hay tan solo 9 parroquias, 4 de ellas en la capital donde se concentra el 40 por ciento de la población de este Estado, uno de los más despoblados del mundo.
El papa también celebrará una misa en la tarde del 3 de septiembre en el Steppe Arena para los 1.500 fieles residentes en Mongolia, el 90% viven en la capital, pero también se unirán otros mil fieles procedentes de diversos países vecinos como Rusia, China, Tailandia, Kazajstán, Kirguizistán, Azerbaiyán y Vietnam.
El domingo presidirá un acto ecuménico e interreligioso en el Hun Theatre en el que participarán representantes del chamanismo, el sintoísmo, el budismo, el islam, el judaísmo, el hinduismo y otras confesiones.
El 4 de septiembre, último día del viaje, Francisco inaugurará la Casa de la Caridad, un lugar para dar cobijo y ayuda a los más necesitados en el país, donde un 36% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza.