Diez claves de la salud sexual en España: las infecciones se disparan y crece la venta de productos de cuidado íntimo
- El 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual
- Repaso a los grupos de riesgo, la demanda de productos de cuidado sexual y los métodos anticonceptivos más efectivos
El sexo es importante, pero tener una vida sexual sana lo es más. Todos hemos escuchado aquello de “la salud es lo primero” y, en este ámbito, el sexo también afecta a nuestro bienestar físico y emocional.
Cada día, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS), según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas infecciones, aunque a veces son asintomáticas, tienen un efecto directo en la salud de la persona, pudiendo causar, en los peores casos, problemas de infecundidad, del sistema inmunitario, cáncer o un mayor riesgo de contraer el VIH.
Por iniciativa de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), cada 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual. Con este motivo, DatosRTVE radiografía la salud sexual en España en diez claves.
1. Cuatro veces más ITS diagnosticadas que hace diez años
Las ITS son aquellas infecciones que, generalmente, se contraen cuando se tienen relaciones sexuales sin protección. Este término también engloba las enfermedades de transmisión sexual (ETS), que ocurren “cuando la infección presenta síntomas y desarrolla lo que llamamos una enfermedad”, apunta Asunción Díaz, médica responsable de vigilancia epidemiológica en el Centro Nacional de Epidemiología (CNE).
Según la OMS, hay ocho agentes patógenos vinculados a la máxima incidencia de las ITS: cuatro pueden curarse -gonorrea, sífilis, clamidiasis y tricomoniasis- y otras cuatro no -VIH, hepatitis B, virus del herpes simple (VHS) y virus del papiloma humano (VPH)-.
En España, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) hace un seguimiento de las ITS con mayor incidencia y en los últimos diez años se han multiplicado los casos. Asunción Díaz insiste en que no todo el mundo que tiene una ITS se hace las pruebas; por ejemplo, en el caso de la clamidia, “cerca del 70% de las mujeres pueden ser asintomáticas”.
Considerando sólo las infecciones con más información -gonorrea, sífilis, clamidia, VIH y hepatitis B-, en 2021 se registraron más de 45.000 nuevos casos, cuatro veces más que en 2011. Las infecciones por clamidia, desde que se empezaron a vigilar en 2016, son las más frecuentes. Le siguen la gonorrea, la sífilis, el VIH y, en menor proporción, la hepatitis B, de la cual existe vacuna y su tasa es de menos de un caso por cada 100.000 habitantes.
El período de incubación para presentar síntomas suele ser de unas dos semanas, pero, aunque estos no se manifiesten, no significa que se esté fuera de peligro. Según la experta, estas infecciones “no se liberan solas”, sino que “aunque no tengas síntomas, la infección existe” y puede extenderse y transmitirse a otras personas.
2. Gonorrea: 19 veces más diagnósticos que hace 20 años
Tener relaciones sexuales sin protección dispara el riesgo de padecer infecciones como la gonorrea, que puede derivar en problemas inflamatorias graves. Se empezó a vigilar en los años 90 y, aunque hubo entonces un descenso, desde 2001 los diagnósticos no han dejado de aumentar, registrándose en 2021 más de 15.000 nuevos casos, lo que multiplica hasta 19 veces los 805 diagnósticos de hace veinte años.
La experta del CNE explica que el aumento de nuevos casos no se debe solo a “un mayor número de relaciones sexuales con menor uso del preservativo”, sino también a que han mejorado los sistemas de recogida de información y de diagnóstico, que favorecen que se detecten infecciones con menor sintomatología.
En cuanto a la tasa de incidencia, las personas de 20-24 años son las que más diagnósticos registran. Sin embargo, la incidencia en los hombres llega a triplicar la de las mujeres porque, según Asunción Díaz, “la pueden adquirir tanto a través de relaciones heterosexuales como homosexuales”.
En el caso de las mujeres homosexuales, al no existir penetración salvo con juguetes, la probabilidad de contraer una ITS es “mucho menor”. Pasa lo mismo con el sexo oral: “el contagio tiene que ser de mucosa con mucosa y esto es mucho más probable si existe penetración”.
3. Sífilis: nueve veces más diagnósticos que hace 20 años
La sífilis es una infección que, generalmente, se asocia con los hombres -suponen el 90,5% de los contagios-, pero también afecta a las mujeres. Según la investigadora, “los síntomas dependen del sexo y del estadio de la enfermedad”, en el caso de las mujeres embarazadas, podría incluso transmitirse al feto (sífilis congénita).
“Al principio, se presenta una lesión que es como una úlcera en el sitio donde se ha producido el contagio, ya sea en la vagina, el pene, el ano o incluso la boca. Puede pasar desapercibida porque es indolora, pero si no se diagnostica y se trata, la infección sigue expandiéndose y evolucionando, pudiendo causar un exantema con afectación generalizada de la piel. En una tercera fase, la sífilis ya no presenta síntomas, pero sigue latente”, explica Asunción Díaz.
Como la gonorrea, en los últimos años la sífilis ha multiplicado el número de diagnósticos, pasando de 700 en 2001 a más de 6.600 en 2021. Cada año, el mayor número de casos nuevos se da en hombres entre 25 y 34 años y, según los últimos datos de RENAVE, en 2021 se ha alcanzado la tasa máxima en este grupo de edad, registrándose 76 infecciones por cada 100.000 hombres.
4. Clamidia: casi tres veces más diagnósticos que hace seis años
Desde que en 2016 se incorporó la clamidia como una de las enfermedades a vigilar, los diagnósticos han ido aumentando hasta alcanzar su máximo en 2021 con 20.500. Según Díaz, “se debe a un aumento del número de casos y también a que hay más comunidades en el sistema de vigilancia”, puesto que antes de 2016 no todas las comunidades recogían esa información.
El contagio se atribuye generalmente a “relaciones sexuales, sin protección, en las cuales existe penetración”, y suele ser más frecuente en mujeres, explica la médica del CNE. En cuanto a grupos de edad, hay una tasa mayor en las personas entre 15 y 24 años y la tasa más alta se alcanzó en 2019 con más de 342 infecciones por cada 100.000 mujeres de 20 a 25 años.
5. VHS y VPH: sin registros ni seguimientos
La OMS estima que hay más de 500 millones de personas -un 16% de la población mundial- que tienen una infección genital por el virus del herpes simple (VHS). Por otro lado, la infección por el virus del papiloma humano (VPH) se asocia a más de 311.000 muertes por cáncer de cuello uterino al año. Sin embargo, ni el VHS ni el VPH están dentro del listado de enfermedades de declaración obligatoria (EDO), es decir, que no existe un registro ni seguimiento de estas ITS.
El VHS se manifiesta en forma de úlceras poco profundas en las zonas de las mucosas, como los labios o los genitales. Según el Observatorio de ITS en Mujeres Españolas de Bloom, entre 2011 y 2016 hubo un “crecimiento exponencial” de herpes vaginal, llegando en 2016 a su máximo histórico en mujeres, con 32.849 casos.
En cuanto al VPH, se calcula que ocho de cada diez mujeres se infectará de uno de los tipos de esta infección a lo largo de su vida, según la Asociación Española de Pediatría (AEP). En España, la prevalencia en mujeres es de más de un 14%, duplicándose este dato entre las jóvenes de 18 a 25 años, según el estudio Cleopatre de 2012.
6. VIH: cada vez menos nuevos diagnósticos
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca a los linfocitos y destruye las defensas del organismo. Así, en una situación muy evolucionada, si aparece cualquier otra infección, puede producir muchos problemas porque el organismo no puede defenderse. El sida, por tanto, “es la combinación del VIH con otra infección oportunista como la tuberculosis o con diversos tipos de cáncer como el carcinoma de cuello uterino o el Sarcoma de Kaposi", explica Asunción Díaz.
La médica del CNE explica que hasta 2013 no se obtuvieron datos de todas las comunidades autónomas y que desde entonces el número de nuevos casos ha ido descendiendo. En 2021, se registraron 2.789 diagnósticos (datos aún provisionales que se estima que aumenten), la mitad que en 2013.
Según Díaz, hay dos medidas implantadas en los últimos años han contribuido al descenso de casos de VIH. Por un lado, a partir de 2015 se decidió tratar a todas las personas que fueran diagnosticadas y no solo a aquellas que alcanzaran un determinado nivel de linfocitos. Por otro lado, a finales de 2019, se introdujo la PrEP (profilaxis preexposición) como método preventivo en población de riesgo, que actualmente se suministra a unas 18.000 personas en España.
Más del 56% de los diagnosticados de VIH en 2021 eran hombres homosexuales, pero Asunción Díaz aclara que “no podemos asociar que el VIH solo es de hombres que tienen sexo con hombres”. Es más, la transmisión entre personas heterosexuales es el segundo modo de contagio más frecuente (25,4%).
7. Más proporción de casos en las grandes urbes
Considerando los registros de gonorrea, sífilis y clamidia, las comunidades con grandes urbes como Cataluña y Madrid son las que registran una tasa más elevada de diagnósticos por cada 100.000 habitantes. Esto, según Asunción Díaz, se debe a que “estas interacciones están relacionadas con grandes grupos de población y se producen básicamente en zonas con muchos núcleos urbanos”.
En 2021, Cataluña registró la tasa más alta de diagnósticos con 139 infecciones de clamidia por cada 100.000 habitantes. Navarra, a pesar de no ser un gran núcleo urbano, registró una tasa de 101 nuevos casos, lo que son 665 diagnósticos.
La tasa más alta de gonorrea se registró en la Comunidad Valenciana, con un total de 1.245 casos y una tasa de 86,9 por cada 100.000 habitantes. Respecto a las infecciones por sífilis, las tasas fueron más bajas, siendo los territorios más afectados Cataluña (con una tasa de 26 casos), Canarias (22) y Madrid (22).
8. Aumentan un 6% las ventas de productos de cuidado sexual en farmacias
Mantener una salud sexual sana no es solo cuestión de no contraer enfermedades. Según el análisis sobre productos de cuidado sexual del Observatorio de Tendencias Cofares (2023), las ventas en farmacia de estos productos han aumentado un 6% respecto a 2022 y un 15% en el periodo de 2021-2023.
En el último año, las comunidades que han experimentado un mayor crecimiento en la venta de estos productos han sido La Rioja (71%), Asturias (29%) y Aragón (26%). Por el contrario, la demanda ha caído en cuatro comunidades: Murcia (-36%), Navarra (-4%), País Vasco y Extremadura (-2%).
Entre los productos analizados, han aumentado las ventas de desodorantes (37%) y toallitas íntimas (15%), aparatos intrauterinos (11%), lubricantes (7%) y jabones íntimos (2%), y solo ha disminuido la venta de anticonceptivos tópicos (-5%). Además, el análisis concluye que los lubricantes, jabones íntimos y preservativos son los productos de cuidado personal e higiene íntima más solicitados en farmacia.
9. Las españolas son las europeas que más utilizan el preservativo
El preservativo es el método anticonceptivo más conocido y también el más común. En España, más del 52% de las mujeres utilizan preferentemente el condón, según un estudio internacional publicado en la revista The Lancet que recoge datos sobre los métodos más utilizados en 204 países.
Esta cifra sitúa a España como el país europeo donde más mujeres prefieren el preservativo. Es el método más elegido por el 32% de las europeas y, a nivel global, por el 14% de las mujeres. El siguiente anticonceptivo en la lista es la píldora, pero, respecto a otros países europeos, las españolas están entre las mujeres que menos la consumen (23%).
10. Sin pasar por quirófano, los métodos intrauterinos son los más efectivos
En los últimos años, ha proliferado una gran variedad de métodos anticonceptivos, desde pastillas, inyecciones y parches hasta aparatos intrauterinos. Tienen el objetivo de evitar el embarazo, pero no todos tienen la misma efectividad ni duración.
Los métodos más efectivos son la esterilización, una vez se realiza esta operación quirúrgica conocida como vasectomía (hombres) o ligadura de trompas (mujeres), las posibilidades de embarazo prácticamente se extinguen.
Otros métodos menos definitivos, pero que conservan una efectividad del 99%, son los aparatos intrauterinos (DIU y SIU). Una vez se introducen en la matriz de la mujer, permanece su efecto entre cinco y diez años en el caso del DIU, y de tres a cinco años en el del SIU.
Los anticonceptivos que conllevan más riesgos son aquellos que se aplican cada vez que se mantienen relaciones sexuales: los condones masculinos, femeninos y diafragma y tapas, siendo su efectividad normal del 82, 79 y 71%.