La tormenta Daniel, un fenómeno "completamente extremo" que deja al menos un muerto a su paso por Grecia
- También se busca a una segunda persona en Volos, una de las ciudades más afectadas
- Las fuertes lluvias han servido para contener la ola de incendios forestales que enfrentaba el país
Al menos una persona ha muerto y otra permanece desaparecida en Grecia por el paso de 'Daniel', una fuerte tormenta que ha dejado lluvias torrenciales en el oeste y centro del país. El agua, sin embargo, ha servido para contener la amenaza que durante semanas ha supuesto la ola de incendios forestales que enfrentaban desde hacía semanas.
En la ciudad de Volos, una de las más afectadas, un ganadero de 70 años ha fallecido sepultado por un muro que se vino abajo por un deslizamiento de tierra cuando el hombre intentaba alcanzar a sus animales, según la Agencia de Noticias Atenas.
Además, se busca a una segunda persona en Volos, otro varón que habría sido arrastrado por una corriente de agua, según un portavoz de los Bomberos citado por la cadena de televisión ERT.
"Su hijo salió (del coche), pero el padre fue arrastrado y hay una operación de búsqueda en marcha en estos momentos", ha explicado el portavoz.
Las autoridades piden colaboración ciudadana
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha reconocido en una reunión con la presidenta, Katerina Sakellaropoulou, que es "extremadamente difícil" hacer frente a un temporal de esta magnitud sin la colaboración de la ciudadanía.
Grecia, ha explicado, hace frente a un fenómeno "completamente extremo", por lo que para el primer ministro es esencial que todas las personas sigan las directrices que vaya marcando Protección Civil en función de la evolución de la situación.
Cortes de circulación y restricciones de movimiento
Las autoridades han prohibido la circulación de vehículos en algunas zonas, como la zona central de Volos, mientras que la recomendación general pasa por evitar riesgos.
Asimismo, el servicio de emergencias ha pedido a los habitantes de Volos, Salónica, Larisa, Eubea y Katerini que restrinjan los movimientos no esenciales.
Ya en 2017, una oleada de inundaciones repentinas dejó 25 fallecidos y a cientos de personas sin hogar.