El reinado de Carlos III, año I: pocos cambios, más aceptado por el pueblo y con el reto de las excolonias británicas
- Hace un año, la muerte de Isabel II puso fin al reinado más largo de Reino Unido y llevó al ascenso al trono de su hijo
- Antiguas colonias británicas han acelerado sus gestiones para cortar los lazos con la corona
Hace un año, la muerte de la reina Isabel II paralizó Reino Unido. Miles de personas de todo el país salieron a las calles de Londres para ver el cortejo fúnebre y dar el último adiós a la monarca que les reinó durante 70 años.
Las verjas del Palacio de Buckingham y los parques a su alrededor se llenaron de ramos de flores que la gente iba dejando con mensajes y fotografías de la reina. Cada marquesina y los paneles publicitarios del metro de Londres tenían imágenes de la monarca y, a pesar de la lluvia, muchos británicos esperaron horas y horas haciendo largas colas para ver la capilla ardiente. Toda la ciudad rindió homenaje a la monarca y el país vivió un periodo de luto de 10 días.
La muerte de Isabel II puso fin al reinado más largo de Reino Unido y llevó al ascenso al trono de su hijo Carlos, un momento que había esperado y para el que se había preparado durante 74 años.
Para los expertos consultados por RTVE.es, durante este primer año de reinado, la figura de Carlos III ha mantenido la continuidad en el trono británico, con un tono similar al de su madre. "Se ve a sí mismo casi como un monarca de continuidad hasta cierto punto", opina el profesor de Gobierno en la Universidad de Hull, Lord Norton of South.
"Había temores de que Carlos se inclinaría a hacer lo que hizo cuando era príncipe de Gales, que era expresar su opinión sobre diferentes temas. Por supuesto, el monarca tiene que estar por encima de la política, no expresar una opinión personal", explica en declaraciones a RTVE.es. "El rey Carlos lo dejó claro. Se dio cuenta de que una vez que se convirtiera en rey eso cambiaría y esencialmente eso es lo que ha hecho", añade.
Nuevo rey, pero pocos cambios en la monarquía
El rey Carlos III lleva ya 12 meses en el trono, pero según los expertos, la llegada del nuevo monarca no ha supuesto grandes cambios en la institución.
"En el último año, no ha habido cambios fundamentales que afecten a la monarquía como tal dentro de nuestro sistema. La sucesión está dictada por ley. En el momento en el que murió la reina, Carlos se convirtió automáticamente en rey. La posición constitucional sigue siendo la misma", detalla el profesor de la Universidad de Hull. "Los cambios tienen que ver con la forma en la que se representa al monarca. Ha habido algún cambio, pero ninguno que modifique el papel del rey en nuestro sistema", recalca.
Como príncipe de Gales, Carlos se ganó cierta reputación por pronunciarse sobre algunos asuntos políticos e incluso por presionar a ministros británicos en cuestiones políticas con las que no estaba de acuerdo.
A lo largo de su vida, el rey ha sido un fiel defensor de las cuestiones medioambientales y ha pasado años haciendo campañas de relevancia mundial y financiando organizaciones benéficas.
Durante su reinado, Isabel II había evitado los asuntos políticos y Carlos III aseguró el año pasado que su ascenso al trono significaría que "ya no sería posible dedicar tanto tiempo y energía a las organizaciones benéficas y a los asuntos que me preocupan tan profundamente".
En su primera visita como rey a Alemania, al dirigirse a los legisladores del Bundestag, Carlos III elogió la "valiente" decisión de Berlín de dar apoyo militar a Ucrania y recalcó que el cambio hacia fuentes de energía alternativas era "vital para combatir el desafío existencial del cambio climático y el calentamiento global al que nos enfrentamos todos".
"El rey está condicionado por el papel constitucional de la monarquía. Tiene que tener cuidado de no expresar opiniones personales y no verse envuelto en ninguna polémica", indica Lord Norton of South.
Por su parte, el profesor de Políticas de la Universidad de Sussex, Paul Webb, señala que "Carlos viene de un largo historial de haber sido alguien que ha dicho lo que piensa sobre asuntos sociales de vez en cuando y eso a veces ha podido ser controvertido. En ese sentido, y también con toda su vida personal que ha estado en los medios durante décadas, podría haber reducido sus expectativas como rey, pero pienso que su papel en el relativamente corto tiempo que ha estado en el trono ha sido en gran medida bien considerado", añade.
Cada vez más aceptado por el pueblo británico
Después de 70 años como reina, Isabel II dejó el listón muy alto a su hijo al haberse ganado durante décadas el corazón y el cariño de la nación. Según un sondeo de YouGov, la monarca sigue siendo el miembro de la familia real británica con más popularidad, mientras que Carlos III estaría en quinta posición por debajo de los príncipes de Gales, William y Kate, y su hermana, la princesa Ana.
Pero desde que ascendió al trono, Carlos III ha logrado aumentar su apoyo popular. Una encuesta realizada por Ipsos tras la coronación del monarca muestra que el 63% de los británicos está satisfecho con el trabajo realizado por el rey, seis puntos más que los registrados en abril. Solo el 17% de los consultados no estaba de acuerdo con la actuación del rey.
"Carlos III estuvo durante mucho tiempo presente en los medios sensacionalistas y supongo que por eso no era totalmente popular, por la forma en que se veía que trataba a la princesa Diana y porque estaba involucrado con otra mujer. Pero creo que, con el tiempo, la gente se ha acostumbrado y lo acepta más, así que creo que su popularidad ha aumentado a lo largo de los años", afirma Webb.
El profesor de la Universidad de Sussex cree que "una vez que alguien asume el rol y se convierte en monarca, mucha gente simplemente apoya a esa persona porque se convierte en el símbolo de la nación y la gente quiere ser patriótica y apoyarlo".
En la misma línea, Lord Norton of South opina que Carlos III "parece que ha encajado muy bien como rey". "Parece que está disfrutando de su papel. La gente piensa que lo está haciendo bastante bien y que se mantiene por encima de la política", recalca.
Por su parte, el profesor de Política en la Queen Mary University of London, Tim Bale, opina que el monarca es "más popular de lo que mucha gente imaginaba que podría ser". "La gente se ha acostumbrado a la reina Camila y, en términos generales, no hay mucha hostilidad hacia él, pero no creo que haya nada parecido al cariño que vimos por su madre", indica.
Los principales retos de Carlos III
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta Carlos III es lograr atraer a los jóvenes. Según una encuesta publicada este lunes por YouGov, solo el 30% de las personas entre 18 y 24 años apoya la monarquía, comparado con el 77% entre los británicos mayores de 65 años.
"Las personas jóvenes tienden a no necesariamente apoyar tanto la idea de la monarquía", afirma Lord Norton of South, quien afirma que "eso puede cambiar con el tiempo, a medida que el rey pase más tiempo en el trono".
Por su parte, el profesor Bale señala que los resultados de las encuestas no significan que "los jóvenes sean particularmente hostiles hacia Carlos, simplemente no apoyan la monarquía como institución". "Piensan que probablemente no tenga cabida en el siglo XXI", añade.
Para este profesor de la Queen Mary University of London, el principal reto del monarca es la situación del príncipe Andrés, quien abandonó sus funciones en la familia real tras un escándalo que llevó a que se presentaran cargos contra él por abusos sexuales. En las últimas semanas, se ha especulado con la posibilidad de que vuelva a la vida pública después de ser fotografiado en un vehículo con los príncipes de Gales.
"Parece que hay un intento por traerlo de vuelta y eso ha sido algo que no ha aprobado el público en general. Creo que está en un terreno muy arriesgado si Carlos intenta hacer eso públicamente. Es un problema", recalca.
Carlos III heredó un Reino Unido con tensiones regionales, donde el nacionalismo en Escocia e Irlanda del Norte amenaza la estabilidad de su reinado. Además, muchas de las antiguas colonias de Reino Unido, que han mantenido al monarca británico como jefe de Estado, están acelerando sus esfuerzos para cortar los lazos con la corona británica.
La coronación de Carlos III hizo que Jamaica avanzara rápidamente hacia un referéndum para destituir al monarca como jefe de Estado de la nación. Australia, Bahamas, Papúa Nueva Guinea y casi todos los demás países con sistemas similares de monarquía constitucional también se han mostrado dispuestos a convertirse en repúblicas totalmente independientes de Reino Unido en los próximos años.
"La presencia de la reina Isabel II frenaba un acontecimiento que iba a ocurrir porque se sentía tanto respeto hacia su persona", explica Bale. "Al haber desaparecido Isabel II de la escena, esos países que iban a convertirse en una república han reanudado ese camino. No tiene nada que ver con ninguna hostilidad hacia el rey Carlos", aclara.