Pedro Rollán, presidente del Senado: "Ceder ante Puigdemont es reconocer que no somos un Estado de derecho"
- El nuevo presidente del Senado advierte que "la amnistía es una enmienda a la totalidad a cuatro décadas de prosperidad”
- Rollán considera que "ni la autoderminación, ni tampoco la amnistía, tienen cabida en la Constitución"
Pedro Rollán es el nuevo presidente del Senado, donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta esta XV Legislatura. Ha sido el senador más votado de España, y antes de saltar a la política nacional, fue el alcalde con mayor porcentaje de votos de las grandes ciudades, casi el 70%, en su segundo mandato en Torrejón de Ardoz (Madrid).
De allí saltó al gobierno de la Comunidad de Madrid, donde estuvo al frente de dos consejerías y de la vicepresidencia. Tras la marcha del presidente autonómico Ángel Garrido poco antes de las elecciones, Rollán asumió la presidencia de la Comunidad de Madrid durante cuatro meses.
Pregunta: Pedro Rollán es el presidente del Senado número 13. ¿No será supersticioso?
Respuesta: No, no lo soy. Doce más uno... El orden de factores no altera el producto.
P: La situación política se presenta complicada, con muchas incertidumbres, decía usted el día que se puso en marcha el Senado
“Es el momento de que todos los partidos, pero sobre todo los dos grandes, encuentren el punto de equilibrio“
R: Lo cierto es que los españoles hemos tenido la oportunidad de pronunciarnos hace tan solo unas semanas y creo que es el momento de que todos los partidos, pero sobre todo los dos grandes, encuentren el punto de equilibrio para no derivar sus responsabilidades nuevamente en todos y cada uno de los electores. Hay que esperar a ver cuál es el resultado de la investidura o el intento de investidura del candidato Alberto Núñez Feijóo para las jornadas del 26 y 27.
P: Pero, salvo sorpresa mayúscula, Núñez Feijóo no va a obtener la confianza del Congreso. ¿Por qué entonces ese empeño en someterse a la investidura?
R: En primer lugar porque ha sido un mandato del Jefe del Estado y por lo tanto tiene la obligación -más aún- cuando el resultado de las urnas le otorgaron la confianza por parte de los españoles de manera mayoritaria con 137 escaños. Por lo tanto, es una obligación y es un compromiso también el que tiene Alberto Núñez Feijóo para poner en valor lo que él entiende como una manera de gobernar, que es mediante los grandes pactos de Estado. La sociedad española está demandando más acuerdos, más pactos, menos crispación y menos tensión. Y yo creo que es una obligación de todos los políticos, reforzar los puntos de encuentro, tender puentes y fortalecer alianzas en lugar de resaltar las discrepancias y las diferencias.
Constitución, autodeterminación y amnistía
P: Lo previsible, decíamos, es que la investidura de Núñez Feijóo sea fallida. Después vendría la de Pedro Sánchez y ya sabemos que la formación de su gobierno está en manos de Junts per Cataluña. ¿Usted qué cree que va a pasar? ¿Aceptará el PSOE la amnistía que exige Puigdemont?
P: Hemos tenido la oportunidad de ver algo que no ayuda a que exista una complicidad y un acompañamiento de la sociedad española con sus representantes políticos, ver a toda una vicepresidenta del Gobierno reunirse fuera de España con el señor Puigdemont -era una necesidad jurídica porque en el momento en el que pise territorio español tendría que sentarse ante la justicia-. Por lo tanto, creo que estoy muy alineado con las palabras que dijo el expresidente Felipe González y con el exministro Jordi Sevilla. También hay un artículo muy importante del ex secretario general, del señor Nicolás Redondo, en el que se pone de manifiesto que alcanzar un gobierno, una investidura, no puede ser a cualquier precio.
“Las exigencias de Puigdemont quiebran el principio de igualdad de todos los españoles“
Si por algo se distingue la Constitución en estas más de cuatro décadas de convivencia, de prosperidad, con fallos y con defectos, pero en donde el montante es absolutamente positivo, ha sido por la igualdad entre los territorios y entre todos y cada uno de los españoles. Y las exigencias de Puigdemont lo que hacen es quebrar ese principio de igualdad y de oportunidades entre todos y cada uno de los españoles. Tampoco parece muy apropiado que, existiendo un grueso del 94% de los electores españoles que han apostado por la Constitución, que tan solo un 6% y al margen de la Constitución, porque la Constitución no tiene cabida la autodeterminación, se lleve a cabo.
P: Sin embargo, en Moncloa apuntan a que habría margen dentro de la Constitución. ¿Usted lo descarta?
“Sería una enmienda a la totalidad a estas cuatro décadas de prosperidad“
R: Esa es la valoración que hace Moncloa. El principio de la Constitución creo que no lo contempla. Ni en el espíritu, ni en las formas. De reconocer esas exigencias del Señor Puigdemont, un prófugo de la justicia, lo que se estaría es dando por hecho que nuestra nación, una nación que tiene cinco siglos a sus espaldas, no es un Estado de derecho y en donde no existen las necesarias y oportunas garantías procesales, sería una enmienda a la totalidad a estas cuatro décadas de prosperidad. Y francamente, en mi humilde opinión, -y son muchísimos los constitucionalistas que así lo refrendan - no tienen cabida en la Constitución ni la autodeterminación ni tampoco la amnistía.
Grupos parlamentarios
P: Por cierto, Presidente, que aquí en la Cámara siguen sin decidir si Junts, también el PNV y otras formaciones de la izquierda pueden o no formar grupo parlamentario propio. Ninguna reúne las condiciones que exige el reglamento por lo que es cuestión de voluntad política. En el Congreso ya han dado el paso, ¿porque ustedes aquí en la Cámara Alta han puesto esa decisión en manos de los letrados?
“Una decisión que conlleva más tiempos, más medios humanos y más recursos económicos debe contar con el respaldo de un informe jurídico“
R: Creemos que hay que hacerlo así cuando se produce una cesión tan abultada de escaños por parte de una formación política con respecto de lo que es la esencia de un grupo parlamentario. No por la cuestión de si se produce o no una cesión, puesto que en este sentido hay sentencias del Tribunal Constitucional que lo que lo validan y que lo avalan, sino por la enorme cantidad de escaños cedidos: se da la circunstancia de que en uno de estos tres grupos parlamentarios que están pendientes de conformarse el Partido Socialista cede seis escaños, seis escaños sobre diez. Por esa razón creo que es muy importante el que a la hora de adoptar una decisión que conlleva más tiempos, más medios humanos y más recursos también económicos, se debe contar con el respaldo de un informe jurídico. No es una decisión cualquiera.
P: Que el Senado tenga un presidente del Partido Popular y con mayoría absoluta y el Congreso una presidenta socialista, ¿de qué manera puede afectar a la Legislatura en caso de que se ponga en marcha?
R: Yo estoy convencido que tanto la presidenta del Congreso como yo vamos a defender las capacidades y los recursos de todos y de cada uno de los diputados en el Congreso y de los senadores en el Senado articulados mediante la representación de los diferentes grupos parlamentarios. Tanto el Congreso como el Senado estamos sujetos a la disciplina, a los plazos, al funcionamiento de la Constitución… y al menos esa será mi seña de identidad.
P: Presidente, ¿qué retos se ha marcado en esta nueva etapa al frente de la Cámara.
R: Seguir siendo de utilidad a los españoles. Lo empecé siendo en mi municipio, en Torrejón de Ardoz, Madrid. Creo que además mis vecinos fueron muy generosos con la valoración de la acción. Y siempre acompañado de un equipo. Sólo no llegas a ningún sitio, es importantísimo el equipo. A nivel autonómico, en el gobierno de la Comunidad de Madrid, fue una legislatura movida porque pasé por tres consejerías, por una vicepresidencia del Gobierno y por una presidencia en funciones durante más tiempo del que inicialmente estaba previsto.
P: Cuatro meses, efectivamente, en la Comunidad de Madrid.
R: Y luego en el Senado. En la pasada legislatura fui portavoz del grupo parlamentario Popular en la comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y ahora asumiendo el inmenso reto que me ofreció el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Y con clara vocación de servicio. Yo creo firmemente en la importancia del servicio público. Creo también firmemente en la necesidad de estar muy próximo, muy cercano a las necesidades y a las preocupaciones de los tuyos, es decir, de todos y cada uno de los españoles. Porque las preocupaciones de los tuyos han de ser tus ocupaciones.