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Miles de personas piden la independencia en Barcelona en una Diada marcada por las negociaciones para la investidura

  • La marcha ha congregado a 115.000 personas, según la Guardia Urbana, 800.000 según los organizadores
  • Gritos de "Puigdemont, nuestro presidente" o "Govern dimisión" entre los asistentes a la manifestación de la ANC

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Miles de manifestantes piden la independencia en la Diada en Barcelona
Miles de manifestantes piden la independencia en la Diada en Barcelona

Cataluña celebra este lunes la Diada en plenas negociaciones para la investidura, en la que las reclamaciones del independentismo, especialmente la amnistía, han vuelto al primer plano político. Los dos principales partidos independentistas, Junts y ERC, así como el president de la Generalitat, Pere Aragonès, han vuelto a coincidir en la manifestación que convoca la Assemblea Nacional Catalana (ANC), después de que el año pasado los republicanos y Aragonès se descolgaran de la convocatoria.

La marcha ha congregado a unas 115.000 personas, según la Guardia Urbana, lo que supondría el mínimo en una década, sin contar los años de las restricciones de la pandemia. En 2022 fueron 150.000 los participantes, también según el cuerpo municipal, mientras que los organizadores cifran en 800.000 los asistentes, 100.000 personas más que en su cálculo del año anterior.

La manifestación ha arrancado, como otros años, a las 17:14 horas, una simbólica referencia a 1714, el año en el que cayó Barcelona durante la Guerra de Sucesión. A esa hora, cuatro columnas han arrancado de distintos puntos de la capital catalana para confluir en la plaza Espanya, a la que desde la ANC han querido rebautizar como plaza del Primer d'Octubre, por el día en el que se celebró el referéndum de 2017. Las columnas han comenzado a llegar al punto final hacia las 18:00 horas, y media hora después han comenzado los parlamentos de varios líderes de entidades independentistas y miembros de la sociedad civil.

El acto sirve como termómetro de la movilización del independentismo, cuyo apoyo social está en mínimos históricos, lo que se ha dejado ver en la caída de la participación en la manifestación del 11S en la última década. Lejos quedan aquellas marchas multitudinarias, que congregaban a más de un millón de personas, como las que se vivieron entre 2012 y 2017. Esta es la segunda vez que la ANC cifra los participantes por debajo del millón, mientras que la Guardia Urbana lo lleva haciendo desde 2019.

La ANC exige a ERC y Junts que solo negocien con el Estado la independencia

En ellos, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha exigido a ERC y Junts que la negociación para la investidura únicamente sea para que el Estado permita la independencia de Cataluña: "¡Independencia o nada! ¡Independencia o elecciones!". "Ha de quedar claro que cualquier pacto en Madrid solo sirve si tiene efectos directos para conseguir la independencia", ha señalado Feliu, que ha avisado a los partidos independentistas de que "si no se atreven, que dejen paso y convoquen elecciones", para las que ha recordado que su entidad presentará una lista cívica independentista.

Además de numerosas banderas 'estelades', entre los asistentes a la manifestación se ha escuchado repetidamente el cántico "Puigdemont, nuestro presidente", aunque como de costumbre el más repetido ha sido el de "Independencia". Se han observado además carteles con lemas como "Los políticos hacen, los jueces deshacen", "Govern dimisión", "Independencia o dimisión" o "Aragonès no hace nada", en sintonía con las críticas de la ANC a la estrategia negociadora del ejecutivo de ERC.

Bajo el lema 'Via Fora', un grito medieval que avisaba al pueblo a salir a las calles para defenderse en caso de ataque, la entidad clama por abandonar el diálogo con el Estado y pide a Junts y ERC que se pongan de acuerdo "para activar la mayoría política del Parlament y hacer efectiva la independencia", y no "para votar presidentes del Estado represor".

Concretamente, la manifestación ha partido desde la Estación de Sants, la sede de Hacienda, Ciudad de la Justicia y Escuela Proa en el barrio de la Bordeta. El acto, presentado por la escritora Iolanda Batallé y el activista y exlíder de Podem Catalunya Albano-Dante Fachin, ha contado, además de la intervención de Feliu, con las intervenciones del presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Jordi Gaseni, el cantautor Lluís Llach en nombre del Consejo de la República y del presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antic.

Los emplazamientos de partida de las cuatro columnas de manifestantes han sido escogidos por su simbolismo: la Ciudad de la Justicia para denunciar la "represión" contra el independentismo, la Escuela Proa para reivindicar la defensa de la lengua catalana, la Estación de Sants para protestar por la falta de inversión en Cercanías y la sede de Hacienda para denunciar un "expolio fiscal".

Junts y ERC quieren mostrar unidad en el independentismo

Junts y ERC acuden a esta marcha, pero no se encontrarán en principio en las calles, ya que saldrán desde puntos distintos. Los republicanos vuelven de este modo a participar en la manifestación, después de descolgarse de la del año pasado, cuando criticaron duramente la estrategia de la convocante ANC. La entidad había cargado contra la Mesa del Diálogo y la actitud negociadora de la Generalitat, en manos republicanas, con el Ejecutivo.

Aquella ausencia del partido y de Aragonès simbolizó la división del independentismo, solo un mes antes de que el partido de Carles Puigdemont rompiera con el de Oriol Junqueras en la Generalitat. Ahora, ambas fuerzas intentan dar una imagen de unidad, también para negociar la investidura, aunque persisten las críticas entre unos y otros, y también dentro de los partidos, con un sector de Junts rebelado contra los pactos de Puigdemont y Pedro Sánchez, como el que dio la presidencia del Congreso a la socialista Francina Armengol con los votos de JxCat.

Al término de la manifestación, habrá un acto institucional de la Generalitat en Montjuïc, en el que se espera la asistencia de Armengol. También hay otra marcha convocada por la CUP y otras entidades de la izquierda independentista a las 18:00 horas. Quien no acudirá a ningún acto este 11 de septiembre es Junqueras, el presidente de ERC, ya que ha dado positivo por COVID-19.

ERC reclama también un referéndum

Las reclamaciones de Junts y de ERC para apoyar una investidura de Sánchez se han centrado en la amnistía para los condenados e investigados por el 'procés', y esta palabra ha sobrevolado este lunes los actos y declaraciones de sus líderes.

Pero Aragonès ha ido más allá y ha reclamado también "un referéndum definitivo para llegar a ser un Estado independiente", ya que ha señalado que "la amnistía es un paso necesario pero no suficiente". Por su parte, la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha reclamado unidad independentista para aprovechar el "momento de oportunidad" que se abre en las negociaciones para la investidura, en las que su partido ya "da por hecha" la amnistía, según ha asegurado Teresa Jordà, líder del equipo negociador republicano.

El president de la Generalitat ha defendido la vía de la negociación con el Estado, mientras que Junts, por su parte, insisten en que no renuncian a la unilateralidad. El secretario general del partido, Jordi Turull, ha pedido al Gobierno en funciones "pagar por adelantado" para facilitar una investidura, en referencia a la amnistía.

Mientras, la presidenta del partido, Laura Borràs, ha afirmado que los ciudadanos "no piden investidura", sino "independencia", y ha advertido de que los votos de su partido servirán "para resolver el conflicto", no para "apuntalar a gobiernos españoles".

La CUP critica a ERC y Junts por "negociar migajas"

Más allá de la manifestación central, centenares de personas se han concentrado en la plaza Urquinaona de Barcelona en la manifestación convocada por la CUP y otras organizaciones de la izquierda independentista, con críticas a ERC y JxCat por "ir a negociar migajas a Madrid" como hacía "la vieja Convergència".

Así lo ha denunciado el diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer antes del arranque de la manifestación, que se dirige hacia el barrio del Born, donde tendrá lugar un acto político. "JxCat y ERC están haciendo la política de la vieja CDC de siempre, la política de 'peix al cove', que es ir a negociar migajas a Madrid, dejando de lado la autodeterminación", ha denunciado Pellicer, que ha puesto en duda que en la negociación de la investidura del próximo presidente del Gobierno se pueda conseguir una amnistía para los encausados por el 'procés'.

La manifestación avanza entre gritos como "Sin desobediencia no hay independencia", "Ayer, hoy y mañana, la escuela en catalán", "Por la lengua y por la tierra, la juventud en pie de guerra" o "Ni Francia ni España: Países Catalanes", con una pancarta en la cabecera en la que se lee "Somos Países Catalanes", informa EFE. Al término de esta misma marcha, un grupo de encapuchados ha quemado imágenes con los rostros del rey, de Sánchez, del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y de Aragonès, además de banderas como la española, la francesa o la de la UE.