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Bruselas mejora en tres décimas el crecimiento esperado de España este año, hasta un 2,2%, pero ajusta a la baja en 2024

  • Anticipa que la inflación anual en España se moderará hasta el 3,6% en 2023 y hasta el 2,9% en 2024
  • Espera que el crecimiento del PIB del conjunto de la Unión Europea se ralentice en los próximos años

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Banderas de la Unión Europea frente al edificio de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica
Banderas de la Unión Europea frente al edificio de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica

La Comisión Europea ha mejorado las previsiones de crecimiento de la economía española hasta un 2,2% este año, esto es, tres décimas más que en el pronóstico publicado en primavera, gracias a los "sólidos resultados del primer semestre". En cambio, anticipa que el crecimiento del PIB real español se modere hasta el 1,9% en 2024, 0,1 puntos porcentuales menos de lo esperado en el informe anterior.

"La expansión económica será más moderada en el segundo semestre de 2023 debido a la pérdida de impulso del sector turístico, la menor actividad económica de los principales socios comerciales, el impacto del endurecimiento de las condiciones de financiación sobre la demanda agregada y la menor dinámica del mercado laboral", ha argumentado el informe de previsiones económicas del verano 2023 publicado este lunes.

Por otro lado, Bruselas prevé que la inflación anual en España se modere hasta el 3,6% en 2023, como consecuencia de la continua desaceleración de la subida de los precios de la energía desde el tercer trimestre de 2022. Para el próximo año, anticipa que seguirá cayendo, hasta el 2,9%, a pesar de la presión al alza debido a la "esperada" desaparición gradual de las medidas del Gobierno para mitigar los precios de la energía.

El alivio para los bolsillos, no obstante, tardará algo más en llegar porque la inflación subyacente —resultado de excluir la energía y los alimentos no elaborados— disminuirá más gradualmente. El informe económico achaca esto a que la repercusión de los elevados precios de la energía en otras partidas, especialmente los alimentos y los servicios, persistió durante el primer semestre de 2023.

El Gobierno ha celebrado estos datos que, en la opinión de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, demuestran que su política económica "funciona y nos permite afrontar con confianza el complejo momento actual".

"En un contexto de ralentización de la economía europea e internacional, se confirma que España será la gran economía europea que más crezca en 2023 y con la menor inflación.  Para 2024, la Comisión prevé que sigamos liderando el crecimiento en la zona euro y con una inflación por debajo del 3%", ha valorado Calviño en un vídeo remitido a los medios.

Se ralentiza el crecimiento en la UE pero se suaviza la inflación

En el contexto comunitario, en cambio, la Comisión Europea ha bajado en dos décimas las previsiones de crecimiento de la economía del conjunto de la Unión, hasta un 0,8% este año (frente al 1% del pronóstico de primavera), y hasta el 1,4% para 2024 (tres décimas menos que lo previsto inicialmente), en un contexto de descenso de la inflación. También ha revisado a la baja el crecimiento de la zona euro, del 1,1% al 0,8% en 2023 y del 1,6% al 1,3% en 2024.

Asimismo, se espera que la inflación siga disminuyendo durante el periodo de previsión. En este sentido, prevé que el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) alcance en la UE el 6,5% en 2023 y el 3,2% en 2024 (frente al 6,7% y 3,1% del informe de primavera). En la zona euro, calcula una inflación del 5,6% en 2023 y del 2,9% en 2024 (frente al 5,8% y al 2,8%).

Gentiloni: "La economía europea evitó la recesión el pasado invierno"

"Los últimos datos confirman que la economía europea evitó la recesión el pasado invierno", ha valorado en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, según recoge Efe, si bien, también ha señalado que la actividad "se estancó en el segundo trimestre y las encuestas apuntan a un mayor debilitamiento en los próximos meses".

Los datos confirman que la actividad económica de la UE fue moderada en el primer semestre de 2023, "como consecuencia de los importantes choques que ha sufrido la UE", según argumenta el Ejecutivo comunitario en su nota de prensa. "La debilidad de la demanda interna, en particular del consumo, muestra que los elevados y aún crecientes precios al consumo de la mayoría de los bienes y servicios se están cobrando un peaje más elevado de lo previsto en las previsiones de primavera. Y ello a pesar del descenso de los precios de la energía y de un mercado laboral excepcionalmente fuerte, que ha registrado tasas de desempleo mínimas sin precedentes, una expansión continua del empleo y un aumento de los salarios", justifica el comunicado.

Asimismo, la Comisión Europea achaca la "fuerte desaceleración" de la concesión de créditos bancarios al endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, algo que consideran que "está haciendo mella en la economía".

Los indicadores de las encuestas apuntan a una ralentización de la actividad económica en el verano y los próximos meses, con una debilidad continuada en la industria y un impulso cada vez menor en los servicios, a pesar de una fuerte temporada turística en diversos países.

La economía alemana se contrae más: -0,4% en 2023

Por países, Alemania ve especialmente empeorado su pronóstico: Bruselas espera una contracción del 0,4% en 2023, cuando en las previsiones de primavera auguraba un estancamiento del 0,2%. En 2024, no obstante, se prevé que el PIB real repunte un 1,1%, impulsado por una recuperación del consumo. Con todo, esta mejora es menor de lo esperado en mayo debido a la ralentización del sector de la construcción, así como al menor dinamismo del crecimiento de las exportaciones.

Por su parte, el PIB francés se ha revisado al alza tres décimas (hasta 1%) en 2023, mientras las previsiones de crecimiento de Italia se reducen en la misma medida hasta el 0,9%. Destaca, no obstante, la ralentización de Países Bajos este año, que pasa de un crecimiento previsto del 1,8% en primavera al 0,5% en el último pronóstico. Para 2024, todas estas previsiones se corrigen a la baja en al menos dos décimas, hasta el 1% en Países Bajos, el 0,8% en Italia y el 1,2% en Francia.

En conjunto, el Ejecutivo de Ursula Von der Leyen augura que el menor impulso del crecimiento en la UE se prolongará hasta 2024, y que el impacto de la restrictiva política monetaria seguirá frenando la actividad económica. Sin embargo, se prevé un leve repunte del crecimiento el próximo año, "a medida que la inflación siga disminuyendo, el mercado laboral se mantenga sólido y los ingresos reales se recuperen gradualmente".

La economía mundial se ha comportado algo mejor de lo previsto en el primer semestre del año, según el informe europeo, a pesar de los débiles resultados de China. Sin embargo, Bruselas mantiene las perspectivas del crecimiento y el comercio mundiales prácticamente sin cambios en comparación con la primavera, "lo que implica que la economía de la UE no puede contar con un fuerte apoyo de la demanda exterior".

La inflación seguirá bajando en la UE

En el primer semestre de 2023, la inflación siguió disminuyendo como consecuencia de la bajada de los precios de la energía y la moderación de las presiones inflacionistas de los alimentos y los bienes industriales. En la zona euro, alcanzó el 5,3% en julio, exactamente la mitad del nivel máximo del 10,6% registrado en octubre de 2022, y se mantuvo estable en agosto.

En adelante, según la Comisión Europea, los precios de la energía seguirán bajando durante el resto de 2023, pero a un ritmo más lento. Se prevé que vuelvan a aumentar ligeramente en 2024, impulsados por la subida de los precios del petróleo.

La inflación de los servicios ha sido hasta ahora más persistente de lo previsto, pero se prevé que siga moderándose a medida que la demanda se suavice bajo el impacto del endurecimiento de la política monetaria y de la desaparición del impulso posterior al COVID.

Los precios de los alimentos y de los bienes industriales no energéticos seguirán contribuyendo a la moderación de la inflación durante el periodo de previsión, reflejando también la bajada de los precios de los insumos y la normalización de las cadenas de suministro.

El mercado laboral de la UE crece pero se enfría

En otro orden, Bruselas concluye que el mercado laboral de la UE se ha mantenido fuerte en el primer semestre, aunque los datos revelan que su avance ya se está enfriando.

La ocupación en los Veintisiete siguió creciendo en 2023, aunque a un ritmo más lento del 0,1% (0,2% en la zona del euro). Concretamente, aumentó un 0,3% en Francia y un 0,1% en Alemania y los Países Bajos, mientras se estancó en España y se contrajo ligeramente en Italia y Polonia.

En cuanto al desempleo, la tasa europea de julio se mantuvo en el 5,9% en la UE y en el 6,4% en la zona euro, estables por tercer y segundo mes consecutivo, respectivamente. Se trata de los valores más bajos de la historia de la serie (desde 2000 en la UE y desde 1998 en la zona euro). En dicho mes, destaca la tasa de desempleo en España (11,6%), frente al 2,5% de Malta, el 2,8% en Polonia, el 2,9% en Alemania, el 3,6% en los Países Bajos, el 7,4% en Francia y el 7,6% en Italia.

Los riesgos: de la invasión de Ucrania al cambio climático

La actual guerra de Rusia en Ucrania y las tensiones geopolíticas más generales siguen planteando riesgos y siguen siendo una fuente de incertidumbre para la Comisón Europea. Además, el informe cita que el endurecimiento monetario podría pesar sobre la actividad económica más de lo previsto, pero también podría dar lugar a un descenso más rápido de la inflación que aceleraría el restablecimiento de los ingresos reales. Por el contrario, las presiones sobre los precios podrían resultar más persistentes.

Finalmente, los crecientes riesgos climáticos, como demuestran las condiciones meteorológicas extremas y los incendios forestales e inundaciones sin precedentes vividos del verano, también pesan sobre las perspectivas.

En el caso específico de España, el comisario europeo de Economía ha recomendado al Gobierno en funciones "trabajar muy duro" para cumplir con los acuerdos del Plan de Recuperación y evitar retrasos en la solicitud de los desembolsos de fondos europeos mientras se negocia la investidura.

En la rueda de prensa para presentar el informe, según recoge Servimedia, Gentiloni ha asegurado que a Bruselas no le preocupa la situación política en España y ha recalcado que es habitual que algún Estado miembro se mantenga con un Ejecutivo en funciones. Bélgica, por ejemplo, tardó hasta un año y medio para formar un Gobierno, entre 2018 y 2020.