Piers Morgan: el comunicador que entrevistó a Luis Rubiales y que siempre regatea con la polémica

• El expresidente de la RFEF comunicó su decisión de dimitir en el programa del comunicador británico 'Piers uncensored'
• En el mundo anglosajón es conocido por su carácter provocador, sus controvertidas opiniones y sus dudosas prácticas

Morgan ha vertido duras críticas a diversas personalidades como los duques de Sussex

Luis Rubiales, en el día de su dimisión como presidente de la RFEF, vino a Londres para charlar -largo y tendido- con Piers Morgan. No sabemos si Rubiales buscó al comunicador o fue a la inversa, pero se sentaron juntos en una entrevista exclusiva de dos horas.

Quizá en España algunos oigan hablar de Morgan por primera vez este lunes. En el mundo anglosajón es tremendamente conocido; no sólo en Reino Unido sino también en Estados Unidos, donde sustituyó al mítico Larry King en el late show de la CNN y donde ha participado en distintos reality shows.

Piers Morgan es un tipo provocador, que se regodea en cada polémica y que no duda en verter opiniones controvertidas, aplaudidas o criticadas a partes iguales, carne para una nutrida audiencia tuitera. (Le siguen ocho millones y medio de personas).

Hace unos días, publicaba su monólogo a raíz del caso Rubiales. Arranca diciendo "amo a las mujeres, que quede claro", para cuestionar los ministerios de igualdad en distintos gobiernos. "Un ministerio para los hombres me parece una buena idea. Si Naciones Unidas necesita un embajador para los hombres, estoy disponible", sentenciaba.

Una carrera profesional siempre cerca de la controversia

Morgan comenzó su carrera en los tabloides. Despuntó pronto y se convirtió en editor del Daily Mirror, siendo despedido en 2004. En medio del escándalo de las torturas en la cárcel de Abu Grahib, publicó en portada unas fotos de soldados británicos abusando de convictos iraquíes. Las imágenes eran falsas; un precursor en el mundo de las Fake News.

También ha sido señalado, durante esa etapa, por pinchar teléfonos para dar exclusivas de celebridades. El último en mencionar su nombre en sede judicial -hace tan sólo unos meses-, ha sido el Príncipe Enrique en un juicio que mantiene contra la prensa sensacionalista por invadir su vida privada con técnicas -según señalan él y otros famosos en una demanda conjunta-, ilícitas.

Morgan, sin embargo, siempre se ha reinventado y en todas las ocasiones lo ha hecho situándose en el filo de lo polémico. Durante su estancia en Estados Unidos se ofreció como jefe de gabinete de Donald Trump. No obtuvo el puesto en la Casa Blanca y parece que sus relaciones están deterioradas.

Criticó duramente al expresidente cuando aseguró que "la COVID-19 se curaba bebiendo lejía". Antes, le entrevistó para el programa estrella de las mañanas en ITV, la principal cadena de televisión privada en Reino Unido, donde se hizo un hueco a su regreso de América. Por ahí también pasó, claro, Boris Johsnon, a quien era bastante cercano.

Morgan salió de Good morning Britain a consecuencia de otro escándalo. Siempre crítico con los Duques de Sussex, tras la entrevista que dieron a Oprah Winfrey vertió opiniones tan irrespetuosas sobre ellos que llegaron 50.000 quejas de los espectadores. Se negó a retractarse públicamente por llamar a Meghan Markle ‘la Princesa Pinocho’ y por tanto, hizo sus cajas y se fue.

Varias mujeres fueron objetos de sus airados comentarios. Muy sonado fue el día en que hablaban de una campaña que defendía que las mujeres pueden no depilarse y en la que criticó a artistas como Julia Roberts, Lady Gaga o Madonna por no hacerlo. "Incluso en tiempos de división como estos, todos podemos estar unidos en algo: es de vagas y es repugnante", aseguró.

No estuvo demasiado tiempo en paro. Por aquel entonces, Rupert Murdoch, magnate de los medios de comunicación, propietario -entre otros- de la cadena FOX, que contribuyó al ascenso de Donald Trump, se disponía a lanzar una nueva televisión en Reino Unido.

Piers Morgan era el perfil idóneo y allí comenzó su programa Piers uncensored (Piers sin censura) en el que se ha emitido la entrevista con Luis Rubiales. No fue haciendo un favor sino convirtiéndose en el comunicador mejor pagado del país.

¿Por qué Rubiales ha elegido a Piers Morgan?

Volviendo al principio, no sabemos si el ya expresidente de la federación eligió al comunicador o fue al revés. Porque todo lo que huele a controversia -y este tema ha tenido alcance mundial-, es atractivo para el británico.

Además, trabaja en un medio -Talk News-, que vive de la polarización, de los temas más polémicos, con una audiencia que, seguramente, no vio nada grave en el beso de la final de la Copa del Mundo. Digamos, que Morgan se apuntó un tanto con la exclusiva, pero que Rubiales jugó en casa y ante una audiencia global.