El juez de la Corte Suprema de Brasil pide 17 años de cárcel para el primer acusado del intento de golpe del 8 de enero
- Es el primero de las 1.390 personas que responderán penalmente por los sucesos de enero
- Se le acusa de asociación ilícita y abolición violenta del Estado democrático de derecho, entre otros
El juez Alexandre de Moraes, relator en la Corte Suprema de Brasil de los juicios sobre el asalto del 8 de enero, ha pedido este miércoles 17 años de cárcel para el primer acusado del intento de "derrocar" al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Apoyado en vastas pruebas documentales, el magistrado ha indicado que "no hay dudas" sobre la "acentuada" responsabilidad del acusado Aécio Lúcio Costa Pereira y ha justificado la pena propuesta en los delitos de asociación ilícita, abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños calificados y destrucción de patrimonio público.
Este miércoles se ha iniciado el juicio contra el asalto que, según De Moraes, relator del proceso, se trata de un "ataque golpista" realizado con "odio irracional" contra la democracia. El magistrado ya había expuesto la presunta responsabilidad de este primer imputado, remarcando que su propósito era provocar un golpe de Estado contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Aécio Lúcio Costa Pereira, en prisión desde el mismo 8 de enero, es el primero de los cuatro acusados que la Corte Suprema sienta en el banquillo desde este miércoles, y también el primero de las 1.390 personas que responderán penalmente por los sucesos de enero, que han sido atribuidos a un movimiento golpista de la ultraderecha.
Acción "golpista" con "clara intención de interrumpir el proceso democrático"
Todos los acusados han sido identificados como seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocieron el resultado de las elecciones de octubre de 2022, ganadas por el progresista Lula.
Según De Moraes, que ha subrayado el carácter "simbólico" de que el juicio se celebre en un plenario que fue "destruido" ese día, los manifestantes eran parte de una "turba violenta", que mediante esa acción "golpista", tenía "la clara intención de interrumpir el proceso democrático" y derrocar a un Gobierno constitucional y legítimamente constituido.
Según la investigación, el objetivo de las manifestaciones del 8 de enero era sembrar el caos e intentar provocar una intervención de las Fuerzas Armadas a fin de derrocar a Lula, quien había asumido el poder una semana antes.
La responsabilidad de cada uno de los 1.390 acusados deberá ser determinada individualmente y en igual número de juicios, pues el derecho brasileño no contempla las "responsabilidades colectivas". Tras la presentación del caso por parte del juez De Moraes, la Fiscalía General intervendrá como parte acusadora y luego será el turno de la defensa.
Posteriormente, se manifestará cada uno de los 11 miembros del Supremo, que tiene previsto dictar sentencia este mismo miércoles, aunque ya ha reservado una audiencia para el jueves en caso de que estos primeros cuatro juicios se extiendan.