El tercer verano más cálido dará paso a un otoño que se prevé menos frío aunque más lluvioso de lo normal
- Con una temperatura media 1,3 ºC superior al promedio normal, únicamente ha sido superado por los de 2022 y 2003
El verano de 2023 ha sido el tercero más cálido de la serie histórica, solo por detrás de los de 2022 y 2003, según el balance que acaba de hacer público la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 1,2 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 1,4 °C por encima de la media, por lo que la temperatura media del verano fue 1,3 ºC superior al promedio normal.
Respecto al otoño, que comenzará el próximo 23 de septiembre a las 8:50 hora peninsular, se prevé también muy cálido y más lluvioso de lo normal, lo que podría ayudar a mitigar la sequía meteorológica que afecta a la península ibérica en su conjunto.
Así, el verano ha tenido un carácter extremadamente cálido en amplias zonas del tercio sur de la península ibérica y en el Cantábrico occidental, mientras que ha resultado muy cálida en el resto de la España peninsular. En Baleares ha sido muy cálida, y en Canarias tuvo carácter muy cálida o extremadamente cálida.
Durante este verano han sido frecuentes los episodios de altas temperaturas, con cuatro olas de calor en el ámbito geográfico de la península y Baleares. Las dos primeras se extendieron entre los días 9 a 12 de julio y 17 a 20 de julio, con 14 y 20 provincias afectadas, respectivamente. Las dos siguientes, que se extendieron entre los días 6 a 13 de agosto (con 19 provincias afectadas) y 18 a 25 de agosto (35 provincias afectadas), fueron las más prolongadas e intensas, con temperaturas máximas por encima de los 40 °C en gran parte del territorio, llegando a superarse los 45 °C en algunos puntos de la provincia de Valencia y de Andalucía los días 10 y 11 de agosto.
En el aeropuerto de Valencia se registró el día 10 una temperatura máxima de 46,8 ºC, la más alta registrada este verano en España y que batió el récord de la estación por más de 3 ºC de diferencia.
Con los datos actualmente disponibles, hubo un total de 24 días bajo ola de calor en el ámbito de la Península y Baleares, por lo que se trataría del cuarto verano con mayor número de días en esa situación, tras los de 2022, 2015 y 2017. En Canarias hubo dos olas de calor, ambas en agosto: la primera entre los días 10 y 14, en la que se superaron los 40 °C en todas las islas, y la segunda, de menor intensidad, entre el 20 y el 24 de agosto.
Más allá del verano, hay que destacar que, con los datos comprendidos entre enero y agosto, el año 2023 empata con 2022 y 2020 como los más cálidos de la serie histórica, con una temperatura media de 15,7 ºC, que se sitúa 1,1 ºC por encima del promedio normal. Desde 1961 hasta 2023, la temperatura media en la España peninsular ha aumentado 1,6 ºC. La temperatura de las aguas costeras de España también registraron, entre enero y agosto, su valor más alto desde que hay datos, superando en 0,5 ºC el anterior registro más cálido, correspondiente a 2020.
Precipitaciones
En cuanto a las precipitaciones, se ha tratado de un verano muy húmedo. Se acumularon en la España peninsular 87,2 mm, valor correspondiente al 124 % respecto al promedio normal. Ha sido el decimosexto verano más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, y del tercero más húmedo del siglo XXI, después de los veranos de 2010 y 2018. En Canarias ha sido el segundo verano más húmedo después del verano de 2015.
El verano ha tenido carácter entre normal y húmedo en casi toda la península. Únicamente fue seco en puntos peninsulares dispersos y algunas zonas costeras de Cataluña. El verano ha sido muy húmedo en el interior de Galicia, puntos del País Vasco y Navarra, norte de Extremadura, interior de Zaragoza, en Teruel, mitad norte de la Comunitat Valenciana, zonas de Castilla-La Mancha y mitad occidental de Andalucía. En ambos archipiélagos, ha sido muy húmedo, con excepción de la isla de Lanzarote, en la que ha tenido carácter seco.
El verano comenzó con un mes de junio muy húmedo, el cuarto más lluvioso desde el comienzo de la serie en 1961, detrás de 1988, 1992 y 2010, siendo, por tanto, el segundo más húmedo del siglo XXI. Por el contrario, julio y agosto fueron muy secos, y las precipitaciones quedaron, respectivamente, en torno al 59 y 47 % de sus valores normales. Las tres cuartas partes de la lluvia acumulada en verano tuvo lugar en el mes de junio.
Al finalizar el verano, la península ibérica en su conjunto se encuentra en situación de sequía meteorológica considerando las precipitaciones de los 12 meses previos. Todas las cuencas de acumulación, salvo la del Tajo, se hallan en esa situación.
Un otoño cálido pero lluvioso
Respecto a la estación entrante, según los modelos de predicción, hay una alta probabilidad (superior al 60% en la península y al 70% en los archipiélagos) de que el otoño meteorológico sea más cálido de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, existe un 50% de probabilidad de que sea más lluvioso de lo normal, frente a un 20% de que sea más seco.
En cuanto al trimestre compuesto por octubre, noviembre y diciembre, lo más probable es que sea muy cálido (hay entre un 50 y 70% de probabilidades). También podría ser más lluvioso de lo normal, aunque en este caso hay mayores incertidumbres: hay una probabilidad de entre el 40 y el 50% de que sea un trimestre lluvioso frente al 20 a 40% de que sea seco.
El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha valorado este jueves estos datos durante una rueda de prensa encabezada por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera. En los últimos años "nos estamos enfrentando a sequías más largas y de más dureza" pero, si se confirman los pronósticos este otoño, se podría "atajar" esta escasez de agua, aunque se necesitaría "un periodo muy largo de lluvias abundantes", ha explicado Del Campo