Feijóo lo apuesta todo al acto del PP en Madrid previo a su investidura y Sánchez calienta motores a diez días del debate
- El PP convoca a la ciudadanía a una protesta contra la amnistía a 48 horas de la investidura de Feijóo
- Sánchez promete trabajar en "cuerpo y alma" por su investiudra con un proyecto "coherente con la Constitución"
Faltan solo diez días para que comience el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo y el Partido Popular, lejos de conseguir los apoyos necesarios, está inmerso en un “gran acto abierto” en Madrid contra una eventual amnistía, convocado 48 horas antes de la cita en el Congreso. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cree que la actitud de Feijóo es “nociva” para España por someter al país a la “parálisis” y ya calienta motores ante la previsión del fracaso ‘popular’ ofreciendo un proyecto “coherente con la Constitución” y con la promesa de que trabajará “en cuerpo y alma” por una investidura “auténtica”, aunque sigue sin mencionar la amnistía.
La práctica imposibilidad de Feijóo de convertirse en presidente del Gobierno, sin más apoyos confirmados que Vox, UPN y Coalición Canaria (a cuatro votos de la mayoría absoluta situada en 176), se refleja en la estrategia que está tomando el PP de cara a la investidura.
Por un lado, Feijóo irá al debate con la intención aún de solicitar el apoyo del PSOE y de apelar a un “gran acuerdo” para la gobernabilidad de España a través de pactos de Estado, según afirmó el diputado ‘popular’ Nacho Martín en una entrevista en RNE el pasado jueves. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, insiste en que la oferta a Sánchez pasa por un gobierno de Feijóo de dos años y después convocar elecciones, mientras que el PSOE ya ha dado reiteradamente su negativa a ambas cuestiones.
Por otro lado, Feijóo instó a los dirigentes ‘populares’ el pasado lunes ante la Junta Directiva Nacional, en la que asumió la posibilidad de no ser presidente (“lo seré ahora o pronto”, dijo), a lanzar una ofensiva parlamentaria y judicial contra una posible amnistía. Busca así retratar a los dirigentes socialistas en los distintos parlamentos y asambleas para que muestren su opinión ante esta cuestión, cuando en las últimas semanas no han cesado de surgir voces críticas en el PSOE frente a la postura del partido y su ambigüedad respecto a la medida de gracia. Tanto ha sido así, que el Partido Socialista expulsó el pasado lunes a Nicolás Redondo, quien fuera secretario general del PSE, por su “menosprecio” a las siglas del partido, aunque los socialistas han dejado claro que no se trata de un aviso a navegantes.
Por último, y de forma que ha sorprendido incluso en sus filas internas, el PP ha convocado un acto en Madrid el 24 de septiembre, a tan solo 48 horas del debate de investidura de Feijóo, contra Sánchez y una posible amnistía y a favor del candidato ‘popular’, al que acudirán los expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar para arropar a Feijóo.
Aznar toma protagonismo y el PP evita una nueva "foto de Colón"
Aznar ha tomado un gran protagonismo esta semana después de que el martes llamara precisamente a la movilización de la "masa crítica nacional" contra una posible amnistía y a decir “basta ya” a Sánchez con una “contienda democrática”, lo que le valió las duras críticas del Gobierno, que le acusó de incurrir en "comporatmientos golpistas" con una llamada a la "rebelión nacional" y consideró que es el expresidente el que marca el rumbo al PP. También hubo críticas internas en el PP por que el acto del 24 de septiembre fuera convocado el día después de la llamada a la movilización de Aznar, al considerar que se da la sensación de ir "a remolque", y porque la fecha elegida, a dos días de la investidura, pueda dar la sensación de que será fallida. Pero Génova aclaró después que la fecha fue acordada con los barones 'populares' un día antes de las palbras de Aznar y el propio expresidente del Gobierno aclaró que él no tuvo "nada que ver".
Feijóo, que coincidió con Aznar este viernes en la clausura del Campus FAES en Madrid, pidió la dimisión de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, por verter sus críticas a Aznar desde la sede del Palacio de La Moncloa tras el Consejo de Ministros. Además, avisó a Sánchez de que las "críticas internas" en el PSOE confirman que no tiene "consentimiento" ni para la amnistía "ni para el referéndum" y que, aceptarlo, sería un "fraude" a sus votantes. Además, arropó a Aznar con esta advertencia al Ejecutivo: "No nos callarán".
Por otra parte, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha alejado la posibilidad de reeditar una segunda "foto de Colón" (como la que unió a Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal en 2019 contra Sánchez) después de que Vox manifestara su intención de acudir al acto del 24 de septiembre si era "invitado" y pidiera aclarar si sería un "mítin" o una protesta cívica. Pese a que en un momento anunció que sería un "gran acto" abierto a toda la ciudadanía, Gamarra matizó tras la pregunta de Vox que era un acto "del PP" en el marco de la investidura de Feijóo y lanzó este mensaje a otros líderes: “Quien quiera asistir, que nos lo comunique”. Y eso, pese a que previamente el presidente del PP, durante su reunión con UPN en el marco de la investidura, había invitado a Javier Esparza a acudir al acto.
Sánchez promete trabajar “en cuerpo y alma” para su investidura
El PSOE cree que Feijóo está “instalado en la oposición” y, para Sánchez, los movimientos que está dando Feijóo demuestran que está "más empeñado en impedir otra investidura que en lograr la suya". Así lo dijo este viernes en un acto en Madrid para presentar la estrategia de la Presidencia española de la UE, su primera comparecencia pública tras su convalecencia por COVID. El jefe del Ejecutivo, que acusó a Feijóo de manifestar una actitud “nociva” sometiendo al país a una “parálisis” siendo consciente de su “incapacidad”, se comprometió a trabajar “en cuerpo y alma” en su propia investidura si fracasa la de Feijóo y el rey le propone como candidato.
Sin mencionar en ningún momento la amnistía, lo que dejó claro es que ofrece para España un proyecto “plenamente coherente” con la Constitución y de “concordia”. Una idea que han recalcado en los últimos días desde el Gobierno y desde el PSOE, que prometen que las negociaciones de la investidura serán conforme a la Constitución. Eso sí, no aclaran si creen que una hipotética amnistía tendría cabida en la Carta Magna y, en palabras de Patxi López, dicen que corresponde decirlo al Tribunal Constitucional, cuando antes de las elecciones del 23J Sánchez fue muy rotundo y trasladó al independentismo que ni una amnistía ni un referéndum eran posibles.
Por su parte, la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, aseguraba el viernes que no entra en los planes socialistas un “mal acuerdo” con los partidos independentistas para una investidura de Pedro Sánchez, por lo que tampoco contempla “en absoluto” una repetición electoral. "El PSOE no contempla un mal acuerdo, no puede haber un mal acuerdo", dijo en RNE.
El Ejecutivo cree además que la poca afluencia del pasado lunes en la manifestación independentista de la Diada de Cataluña y la pérdida de influencia “elección tras elección” del soberanismo reflejan que la posición de Junts y ERC para negociar “es menos fuerte”, según fuentes del Gobierno, que ven posible rebajar las “posiciones de máximos” que plantean (en referencia a la amnistía). Por otra parte, fuentes del PSOE aseguran que todo el partido está con Pedro Sánchez pese a las “voces disonantes” que han surgido contra él, entre ellas las de históricos dirigentes como Felipe González, Alfonso Guerra o Joaquín Almunia.
Puigdemont se reúne en Waterloo con el PNV como actores "clave"
Lo cierto es que Puigdemont sigue siendo el actor determinante de la investidura ya que el 'sí' de Junts podría darle a Pedro Sánchez el gobierno de nuevo. Este viernes, el 'expresident' catalán y el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, se reunieron en Waterloo para intercambiar posiciones de cara a unas negociaciones para una posible investidura ante el papel "clave" de ambas formaciones para la conformación de un gobierno, si bien dejaron claro que las negociaciones aún "no han comenzado".
En el independentismo, esta semana ha estado marcada también por una Diada en la que Junts y ERC han pugnado por el liderazgo en las negociaciones para una investidura. Los de Carles Puigdemont insistían que la amnistía debe ser “por adelantado” a una investidura, algo que reafirmaba días después el presidente catalán, Pere Aragonès (Esquerra), que a su vez insistía en la necesidad, a su juicio, de un referéndum pactado que tenga “reconocimiento internacional”. Y es que ERC cree que la amnistía es el “primer paso” para avanzar hacia una consulta soberanista.
Pese a que Puigdemont puso las condiciones la semana anterior para cualquier investidura, lo cierto es que los únicos que no se han cerrado a negociar son los socialistas, ya que el PP dio definitivamente el portazo a una reunión con Junts a la que se abrían inicialmente. Esta semana, Feijóo reconoció que hubo contactos entre su partido y la formación independentista pero que se cortaron en cuanto puso la amnistía sobre la mesa.
Mientras, el Gobierno interpreta como un éxito y como un “aval” al camino emprendido en Cataluña la decisión del Tribunal Constitucional de tumbar los recursos de Vox y Cs, como ya hiciera previamente con el del PP, en contra de los indultos a los líderes soberanistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Sumar pide a Feijóo que se retire y Vox mantiene su apoyo incondicional
Esta semana tuvo lugar también la reunión entre el PP y Sumar en el marco de una investidura, en la que se constató la diferencia abismal entre ambas formaciones. La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz (muy criticada en el PP por su reunión la semana anterior con Puigdemont), acusó a Feijóo de cometer un “fraude constitucional” con su investidura con el único propósito de “tumbar un Gobierno no nacido” y dijo que el PP estaba “profundamente desesperado” tratando de solventar su “crisis interna”. De nuevo, instó a Feijóo a retirarse porque “sabe que va a fracasar”.
Mientras, Díaz es la única líder nacional que apuesta abiertamente por la amnistía para pactar con Junts. Esta semana, su portavoz en el Congreso, Marta Lois, ha animado al PSOE a afrontar este debate "sin tapujos ni tabúes" y ha dicho que su partido ya trabaja en un texto con "discreción" porque la amnistía, insiste, tiene un "perfecto encaje constitucional".
Y aparte de Díaz otro gallego, Néstor Rego (BNG), rechazó esta semana reunirse con el PP para tratar la investidura de Feijóo porque “no se dan las circunstancias”.
Quien no pone ‘peros’ a la investidura de Feijóo es Vox, que ya reafirmó su voto a favor sin poner condiciones. Los de Abascal son de los que más podrían perder en unas nuevas elecciones ya que, tradicionalmente, la repetición electoral moviliza a la ciudadanía al voto útil hacia el candidato con opciones a presidir un gobierno (PP o PSOE), y Vox ya viene de perder un número importante de diputados el 23J.
Aún así, Abascal no pasa por alto que Feijóo no tiene aparentemente posibilidades de ser investido y advirtió esta semana de que España se enfrenta, "probablemente dentro de unas semanas", a un "intento de investidura de Pedro Sánchez" tras presidir un Gobierno al que criticó por la excarcelación de agresiones sexuales o por “poner en tela de juicio las libertades más básicas de las familias” a la hora de educar a sus hijos.
En medio del debate político, Sánchez y Feijóo coincidirán este domingo en A Coruña. El socialista participará allí en la tradicional romería del PSOE gallego en Oroso y, a la misma hora, Feijóo tiene previsto un acto en Santiago enmarcado en la campaña del PP 'Por la igualdad de los españoles'. A diferencia de Feijóo, Sánchez no estará el 24 de septiembre, el día del acto del PP, en Madrid, ya que acudirá a la celebración de la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà (Barcelona). Está por ver si la cita de los 'populares' cambia de alguna forma el escenario de una investidura que sigue encallada y, salvo sorpresas, fracasará.