Gamarra asegura que el PP pedirá sesiones de control al Gobierno tras la investidura de Feijóo
- La portavoz 'popular' asegura en Parlamento que Armengol promueve la "polarización" en el Congreso
- Gamarra considera que "no es un fracaso" que Feijóo no cuente con mayoría absoluta en la investidura
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha avanzado esta sábado que su grupo reclamará el inicio de las sesiones de control al Gobierno en el Congreso tras el Pleno de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo -previsto para los días 26 y 27 septiembre-, ya que considera que es "una obligación irrenunciable".
Así lo ha asegurado Gamarra en una entrevista con el programa 'Parlamento' de RNE, en la que ha matizado que este control al Ejecutivo debe ser "clave en el funcionamiento normal de las instituciones" y, en concreto, del Poder Legislativo.
El Congreso presentó un conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional tras la negativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy a someterse al control de la Cámara durante la legislatura corta de 2016, que acabó en una repetición electoral por la imposibilidad de un acuerdo para la investidura.
En 2018 el Alto Tribunal dio la razón a la Cámara recalcando que el hecho de que un Gobierno esté en funciones no impide la función de control de las Cámaras, ya que en la medida en que el Gobierno sigue desarrollando actividad, ésta no puede quedar exenta del control de las Cortes Generales, sin perjuicio de que la función de control habrá de adecuarse a la propia situación del Gobierno en funciones.
A diferencia de lo que ha hecho Vox, el PP no ha reclamado en todo este tiempo el control al Ejecutivo en funciones, a la espera de concretar si su presidente conseguía reunir los apoyos necesarios para sacar adelante su investidura, algo que parece improbable teniendo en cuenta que, hasta la fecha, sólo le han traslado su apoyo Vox, UPN y Coalición Canaria.
Gamarra se ha mostrado crítica con la labor de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol que, a su juicio, está promoviendo "más polarización, más división y más faltas de acuerdo" al permitir que los diputados vayan a poder hacer uso de las lenguas cooficiales distintas al castellano a partir del próximo martes, antes de que se apruebe la reforma del Reglamento impulsado por el PSOE, Sumar, PNV, ERC, Bildu y el BNG.
Con esta decisión -dice la portavoz del Grupo Popular-, Armengol se aparta "de la legalidad" por cumplir con el compromiso que ella y el PSOE adquirieron para ser elegida presidenta de la Cámara. "El respeto a la ley no es una opción, es una obligación, es algo que no puede estar en cuestión, y si alguien no puede ponerlo en cuestión es la propia presidenta del Congreso", ha afirmado la portavoz del PP, que ya presentó esta semana un escrito de reconsideración para tratar de frenar ese acuerdo.
Gamarra ha añadido que en toda reforma del Reglamento del Congreso se ha buscado hasta el momento "el mayor consenso posible, e incluso la unanimidad de todos los grupos", "y romper eso es romper al final la convivencia y dar además una señal de cuál es el camino".
La falta de mayoría absoluta "no es un fracaso"
Gamarra ha descartado que sea un fracaso el hecho de que, si no hay cambios de última hora, Feijóo vaya a acudir a la investidura con 172 votos -cuatro por debajo de mayoría absoluta-, y ha destacado que el PP fuera el partido ganador en las últimas elecciones generales, con 137 escaños, 16 más que el PSOE, segunda fuerza política. A su juicio, esos 172 apoyos permitirán "perfectamente" afrontar una legislatura "si otras fuerzas políticas no la bloquearan" para que en los próximos cuatro años se pudiera poner solución a "los grandes problemas que tiene España".
El PP, ha dicho Gamarra, está a tan sólo cuatro escaños de una mayoría absoluta pero está "muy lejos de una amnistía, muy lejos de un referéndum de autodeterminación, muy lejos de la ruptura del principio de igualdad, muy lejos de legitimar los hechos que acontecieron en nuestro país en el año 2017 (en Cataluña) y muy lejos de considerar que en nuestro país no hay una democracia y hay presos políticos".
De ahí la movilización contra la amnistía convocada por el PP el en la plaza Felipe II de Madrid para el próximo 24 de septiembre, en la que los ciudadanos que se acerquen podrán conocer que el proyecto de Alberto Núñez Feijóo, un proyecto, ha recalcado, que no está dispuesto a ceder a "ningún chantaje" de los independentistas. "No estamos dispuestos a cruzar ese rubicón para llegar al Gobierno", ha indicado.