La subida del alquiler pone en apuros al pequeño comercio: "Mis ganancias se las lleva el local"
- Casi el 50% de autónomos ha asumido un incremento superior a 400 euros en su cuota mensual, según UATAE
- La asociación reclama que, como pasa en las viviendas, también se limite el alza del alquiler de los locales comerciales
Ana tiene un negocio de corsetería femenina en Valladolid y acaba de terminar la mudanza porque ya no podía asumir el alquiler de su tienda. "Me cambio de local porque es insostenible a nivel económico", cuenta, y reconoce que la economía de su negocio tampoco está en su mejor momento porque "los gastos superan en mucho a los beneficios".
Su casero le subió el alquiler alrededor de un 7% en febrero de este año y, añadido a una caída en las ventas y la inflación, Ana ha decidido reducir costes. Así, dejará de pagar 2.750 euros al mes por un establecimiento a pie de calle y se ha trasladado a un piso-oficina que le costará casi tres veces menos, 950 euros al mes. Además, quiere adaptar sus horarios al estilo de vida actual, "muy distinto" al de hace años, y también ha tenido que recortar su plantilla, de modo que pasan de ser cinco personas a tres en total: "Vamos a cambiar el concepto de la tienda: funcionaremos solo con cita previa, atención personal y vamos a amortizar tiempos".
Por tanto, aparte de reducir gastos de alquiler y energía cambiándose de local, busca dar un giro a su modelo de negocio y quiere impulsar su actividad mediante una plataforma online que ha lanzado recientemente: "Para mí, el comercio como tal está abocado al fracaso: no hacen más que cerrar tiendas, no hay tanta venta y no se llega a final de mes".
La subida de los precios del alquiler, junto al encarecimiento de la energía y los suministros, hace que muchos autónomos tengan que buscar fórmulas para ahorrar y no tener que parar su actividad. Entre febrero de 2022 y el mismo mes de 2023, casi el 50% de autónomos notó una subida de más de 400 euros en el alquiler mensual de sus locales, según una encuesta realizada por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). Como indican desde la asociación, ha afectado más a bares, restaurantes y comercios a pie de calle dentro de las grandes ciudades.
Este gasto "puede suponer más de la mitad" del total del mes y se ha vuelto más difícil de afrontar porque muchas revisiones de los contratos han estado ligadas a la inflación, que llegó a superar el 10% en verano del año pasado, indican desde UATAE. "Entendemos que se hayan tomado medidas para frenar la subida de los alquileres en la vivienda, pero no comprendemos que se haya dejado fuera a los locales comerciales", explica a RTVE.es Miguel Vila, portavoz de la organización en Madrid, haciendo alusión a las medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno. Por ello, reivindican que se incluya a los locales comerciales dentro de las medidas destinadas a contener el precio del alquiler y que se ponga foco en los grandes tenedores.
180 euros más al mes: fraccionar el pago para poder asumir todos los gastos
Manuela tiene un negocio de ropa y lencería femenina en el distrito sevillano de Santa Justa, pero asegura que tiene que hacer muchos esfuerzos para mantenerlo. Actualmente, paga 1.500 euros al mes por el alquiler del local, IVA incluido, y en junio de 2022 el propietario le incrementó la cuota en 180 euros mensuales. "No puedo pagar de golpe esa cantidad", explica a RTVE.es, por lo que ha conseguido acordar una vía más flexible con el dueño para no acumular deudas: "Lo estoy pagando en dos veces: una parte el día 1 de cada mes y otra una semana después para poder mantenerme".
"Mis ganancias se las lleva el local", reconoce, y a primeros de mes también tiene que abonar los recibos de proveedores, algún préstamo, la luz y los 300 euros de su cuota de autónomos. Así, señala que "no trabajamos para vivir, sino para pagar" y, pese a todo, tampoco ha pensado trasladarse a otro lugar porque considera que, hoy por hoy, hacerlo "te supone perder clientes".
“"No trabajamos para vivir, sino para pagar"“
Así, pone el foco en la subida del alquiler, pero también en la de la energía y los suministros, lo que ha hecho que tenga que recortar por otros lados. Con alguna marca de corsetería, "en vez de hacer pedidos por campañas, como hacía antes, ahora los hago cuando un cliente me pide ese producto". Además, señala que "del negocio sale todo para mantener a mi familia" y estos recortes también los aplica a lo personal, con menos visitas a la peluquería y buscando más las ofertas en el supermercado: "Este año no me he ido de vacaciones, algo que solía hacer con mis hijos otros años".
Por ello, Manuela, que es presidenta de la Asociación de Comerciantes de Santa Justa, hace hincapié en la complicada situación del pequeño comercio. "Tienes que estar luchando contra las grandes superficies e internet para poder vender", dice, "y facturas menos porque te ves obligada a hacer ofertas para mantener vivo el negocio". Además, la situación actual no solo dificulta mantener su negocio, sino que añade incertidumbre a su futuro: "Me quedan dos años para jubilarme y me lo estoy pensando porque no voy a poder, ya que aún tengo que pagar un crédito ICO que cogí durante la pandemia".
Negociar una bajada con el propietario: "Si no lo hacen, me busco otro local"
Silvia es dueña de una tienda de moda y complementos de alta gama en Valladolid y paga más de 1.500 euros cada mes por el alquiler del local. "En la última renovación nos gravaron la subida del IPC directamente y nos subió la cuota en 400 euros al mes", cuenta a RTVE.es, de modo que ahora están negociando con el propietario, que es un gran tenedor, volver a pagar su anterior cuantía, aunque no descartan otras alternativas: "Si no lo hacen, me busco otro local".
Además, recuerda que también ha subido la Seguridad Social de sus dos empleadas, el servicio de limpieza de la fachada de su tienda y los envases que utilizan, con un coste que asciende a 6.000 euros cada año. A pesar de ello, señala que "no lo repercutimos en el precio final del producto" porque perderían clientes.
Por ello, algunas de sus fórmulas para ahorrar se centran en reducir las jornadas y cambiar su horario de atención al público para reducir la factura de 600 euros de electricidad que pagan al mes: "Este año abriremos de 16:00 a 17:30 para aprovechar más la luz natural en la tienda y, con ese horario, recortaremos el consumo de calefacción en invierno". Lo harán a partir de octubre y, según sus cálculos, ahorrarán un 15% en su factura energética.
Nacho, que tiene una tienda de decoración textil para el hogar, ha visto cómo el alquiler de su tienda ha subido de 1.200 a 1.280 euros mensuales en su última revisión, lo que acapara el 25% de su gasto. No obstante, reconoce que su alquiler es "bastante razonable" y que le costó encontrarlo porque, indica, el mercado actual maneja cifras que triplican las suyas: "Te piden 3.000 o 4.000 euros con facilidad y no hay quien aguante así mes a mes". Por ello, cambiar de local no está entre sus opciones, aunque permanece ojo avizor de cara a los próximos meses: "El próximo 1 de enero se vuelve a revisar y seguramente me pegará otro palo porque la inflación sigue alta".
Mientras tanto, trata de ajustar sus cuentas reduciendo los gastos comunes y controlando más los pedidos porque, como remarca, "ha subido todo". En su caso, no ha tenido que reducir plantilla, pero tiene más carga de trabajo: "Trabajas más, tú sustituyes las horas de menos que hacen tus empleados".
Medidas para contener las subidas del alquiler de locales comerciales
Miguel Vila, portavoz de UATAE Madrid, indica que "el problema ha estado en los alquileres que se han revisado con el IPC del 10% y sin una protección del Gobierno". Muchos autónomos, cuenta, se han quedado fuera de los reales decretos y las medidas para contener los precios del alquiler, de modo que "estaban expuestos a negociar individualmente con sus caseros", lo que ha resultado en acuerdos que unas veces han sido favorables, pero otras no.
Además, señala que en las grandes ciudades muchos locales están "en pocas manos", es decir, grandes tenedores, algo que tiene "soluciones más complicadas", pero que pasa por "evitar que esos propietarios hagan subidas excesivas". Al hilo de esto, recuerda que hay autónomos que tienen su local hipotecado y, según otra encuesta de UATAE, el 82% de ellos ha visto un incremento de la letra mensual de más de 100 euros por la tendencia alcista del euríbor, que ya está por encima del 4%.
Por ello, Vila cree que la solución tiene un doble camino: medidas coyunturales que limiten los incrementos excesivos del alquiler cuando haya períodos inflacionarios acusados, como ya ha ocurrido, e incluso "fijar por ley un límite máximo de subida del alquiler" de locales comerciales para que los autónomos "no estén sometidos a frustraciones".