Woody Allen: "Gran parte de la vida es cuestión de suerte"
- TVE entrevista al director en Barcelona, donde presenta su última película: Golpe de suerte
Desde que a mediados de los 90 las películas de Woody Allen comenzaron a sostenerse por su éxito europeo más que americano, el cineasta achacó la oscilación a que “el subtitulado era más inteligentes que sus guiones”. Progresivamente fue rodando en España, Italia, Francia, Reino Unido, hasta que el #metoo le dejó definitivamente fuera de la industria estadounidense.
Con Golpe de suerte da un paso más y es su primera película rodada directamente en francés. Cambia el idioma, los actores, pero es el Woody Allen de siempre. Bien recibida en el Festival de Venecia, Golpe de suerte es el regreso a uno de los temas más queridos de Allen: nuestra vida depende de la suerte y no hay que darle más suerte.
El director se encuentra en Barcelona, donde aprovecha para ofrecer un concierto y presentar la película. Golpe de suerte se ambienta en París, donde Woody Allen encuentra su terreno: alta sociedad y artistas se entrecruzan en lo que se inicia como una típica trama romántica. Una joven rica (Lou de Laâge) se encuentra en un boulevard con un antiguo compañero de instituto que aspira a ser novelista (Niels Schneider). Ella es una mujer trofeo de un financiero (Melvil Poupaud) cuya fortuna tiene un origen oscuro.
“París forma parte del grupo de grandes ciudades como Roma, Barcelona donde es divertido filmar. Viví en la ciudad durante unos meses y me gusta pasar tiempo allí", dice el director en una entrevista para TVE.
París y el francés le sientan bien a Allen (que ya hizo una de sus mejores películas de su última etapa con Medianoche en París), que consigue un tono ligero, cercano a la comedia, antes de que la trama se vaya oscureciendo. Como en Match point, Scoop o Wonder Wheel, el tema es el control sobre la propia vida es una ilusión.
“Gran parte de la vida es cuestión de suerte y nadie se para a pensar en eso. Algunos piensan que lo controlan todo, que consiguen que las cosas pasen. Creen que si se esfuerzan y estudian les irá bien, pero no es así", razona.
El azar puede ser cara y los amantes vivir felices para siempre, pero la cruz de la moneda amenaza sin que nadie pueda evitarlo. El último tercio de Golpe de suerte se asemeja a la intriga de Misterioso asesinato en Manhattan, pero sin la comedia.
Golpe de suerte es la película número 50 de su filmografía como director. Con 88 años, el director dice que puede ser la última. ¿Es por la edad? No. “Lo más difícil para hacer una película es conseguir el dinero”.