Enlaces accesibilidad

La imagen de España se recupera en América Latina, según el barómetro del Real Instituto Elcano

  • La gastronomía, Madrid y Barcelona, el idioma, los toros y el fútbol, algunos de los conceptos más asociados a España
  • El conocimiento de la historia común retrocede entre los jóvenes

Por
Archivo: cola para solicitar asilo en la frontera entre EE.UU. y México en Tijuana. EFE/Joebeth Terriquez
Archivo: cola para solicitar asilo en la frontera entre EE.UU. y México en Tijuana

Los latinoamericanos tienen una imagen positiva de España, a la que asocian con conceptos como el turismo, la gastronomía o el fútbol, y al que consideran un país "fiable", pero el conocimiento del pasado común no pasa por su mejor momento, en especial entre los jóvenes. Son algunas de las conclusiones de la 11ª oleada del Barómetro de la Imagen de España (BIE) elaborado por el Real Instituto Elcano, que en esta edición se ha centrado en América Latina.

España es visto como país "fiable" por los encuestados en ocho países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú), que perciben a los españoles como "simpáticos" aunque "orgullosos".

Carmen González Enríquez, investigadora principal del RIE, directora de su área de Opinión Pública y coautora del barómetro junto a José Pablo Martinez Romera, ha explicado que la crisis económica de 2008 empujó a la baja la valoración de España en la región. "No solo en América Latina, sino en Europa y en el mundo en general, claramente la imagen de España está en un punto igual o más alto que antes de la crisis", ha asegurado en la presentación del estudio.

Sin embargo, llama la atención que un 40 % de los encuestados no citen a España cuando se les pregunta cuál fue el país que más influyó en el suyo propio entre los siglos XVI a XVIII. Entre los jóvenes, solo el 48% cree que el país que más influyó en ese periodo fue España.

González advierte de que, al menos en la política cultural, el Gobierno español "debería preocuparse por el olvido de España en América Latina".

La imagen de España, al mismo nivel que EE.UU., pero por debajo de Alemania

La imagen que los latinoamericanos tienen de España (un 6,9 sobre 10 en el sistema de valoración utilizado) es similar a la de Estados Unidos (7,1) y Francia (7,1), aunque está por debajo de Alemania, que es el país mejor valorado en la región (7,5), según muestra el barómetro.

España es considerado un país "fiable" despierta sentimientos de confianza y simpatía en América Latina, y los españoles son vistos como simpáticos, cultos y amables, aunque también orgullosos.

No solo en América Latina, sino en Europa y en el mundo en general, claramente la imagen de España está en un punto igual o más alto que antes de la crisis económica

La apreciación de España es mayor en el norte de la región (Guatemala, México) que en el sur y en la zona andina (la peor valoración se da en Chile). Salvo en México, los encuestados puntúan mejor a España que a su propio país.

La gastronomía, las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, el idioma, Europa, los toros y el fútbol son algunos de los conceptos más asociados a España.

Sin embargo, un 4 % de los encuestados también asocia a nuestro país con "discriminación, racismo y xenofobia", y un 31 % considera que hay discriminación contra los inmigrantes que proceden de sus países. Carmen González considera que, teniendo en cuenta que estas respuestas coinciden con una encuesta de 2004, cuando la situación de los inmigrantes en España, muchos recién llegados, era peor, demuestra que se trata de "un estereotipo, un prejuicio".

España aparece además como el tercer país preferido para la emigración, después de Canadá y EE.UU., con el idioma como principal incentivo. La preferencia por España y EE.UU. aumenta entre quienes tienen menor nivel de estudios, lo que puede relacionarse con el tipo de puestos de trabajo que se les ofrecen.

El barómetro encuentra también diferencias entre la visión que se tiene de España en Europa y en América Latina. En esta última se aprecian más las infraestructuras españolas, su sistema educativo, su economía, su tecnología y su producción cultural actual.

Si se les preguntan por los aliados que prefieren para sus países, la mayoría de los encuestados sitúan a EE.UU. en primer lugar, seguido de China, Canadá y España. La Unión Europea (UE) es la organización internacional mejor valorada, por encima incluso del Mercosur, y es tenida por la campeona de causas justas como la lucha contra el cambio climático o la pobreza.

El conocimiento del pasado común se debilita

Salvo en Brasil, por razones obvias, en el resto de países se reconoce la influencia española en su historia. Sin embargo, preguntados por qué país ha influido más en los suyos durante los siglos XVI y XVIII, un 40% señala a otros países diferentes a España, como EE.UU. o Francia, lo que contradice la realidad histórica.

Este conocimiento de la historia disminuye con la edad: solo el 48% de los más jóvenes menciona a España.

"Puede estar ocurriendo que en el material educativo cada vez se dé menos peso al periodo colonial, no puedo pensar en otra explicación", ha comentado Carmen González. "Puede haber una cierta condena, una crítica desde las élites políticas e intelectuales, de manera que podamos encontrar una respuesta motivada o influida, pero no tenemos evidencia", ha añadido.

La investigadora del RIE cree que el Gobierno español debiera obtener una enseñanza. "Deberían preocuparse por el olvido de España en América Latina. Esta idea nuestra de que tenemos una hermandad basada en lazos históricos se está perdiendo. Si la progresión continúa, habrá un momento en que solo los ancianos que estudiaron con otros libros o socializaron en otro contexto lo recuerden".

Carmen González subraya que en el imaginario colectivo español hay una conciencia de la relación histórica con América Latina. "Para el Gobierno español, para el que las relaciones con la región son importantes, al menos en su política cultural no deberían dar por supuesto que esas sociedades tienen sentimientos parecidos hacia nosotros".

Carlos Malamud, investigador principal del RIE para América Latina, señala que los motivos para que esto ocurra son variados. "Los planes educativos tiene que ver en parte, y es una cuestión general: tanto en España como en América Latina, la historia que se enseña en los colegios es cada vez más siglos XIX y XX y cada vez menos de periodos anteriores", ha subrayado, en declaraciones a RTVE.es

"El problema de las relaciones entre España y América Latina es que se basa en intangibles, que no se pueden medir en las estadísticas", añade.

Lo que pasa en España siempre se refleja en América, se acaba viendo

Para Malamud, la relación a ambas orillas del Atlántico es constante, y "lo que pasa en España siempre se refleja en América, se acaba viendo". "Eso existe, es potente y poderoso. Lo que ocurre es que hay que cuidarlo - advierte - No se puede dar por hecho para siempre, porque entonces nos desentendemos del problema y terminará mal la historia".

La respuesta social en el caso Rubiales beneficia la imagen de España

La encuesta se realizó el pasado mayo, antes, por tanto, de que hubiera estallado el caso Rubiales, pero el posible efecto de esta "bomba mediática", como la califica Carmen Gonzalez Enriquez, sobre la imagen de España no pasa desapercibido para los investigadores del RIE. Carlos Malamud confirma que la prensa latinoamericana le ha dado "una cobertura constante", incluso más que la europea, los pormenores de la polémica con el expresidente de la Real Federación de Fútbol. 

"En mi opinión, la reacción de la sociedad española es más poderosa e influyente en la imagen de nuestro país en América Latina o en cualquier otra parte del mundo que el propio abuso", ha considerado la coautora del barómetro. "Podría haber pasado desapercibido si no hubiera sido por la reacción tan fuerte de la sociedad y las instituciones españolas, que ha sido unánime. Apostaría, si hiciéramos esta encuesta hoy y lo incluyéramos, que el impacto ha sido positivo y no negativo". 

González recuerda, no obstante, que la imagen exterior de un país no se forma de la noche a la mañana, sino que es fruto de una evolución histórica.