Jordi Raich, el español que lleva más de treinta años negociando con la guerra para ganar la paz
- Los negociadores escuchan, dialogan y negocian con las partes enfrentadas en los conflictos más enquistados del planeta
- Cuatro mediadores de paz revelan sus tareas desde México, Bosnia y Herzegovina, Noruega, Colombia y Sudán del Sur
- Ya puedes ver el preestreno de "Los negociadores", en RTVE Play
Los negociadores, aquellas personas que buscan soluciones a los conflictos armados en el siglo XXI, utilizan la diplomacia y la paciencia para mediar entre las partes enfrentadas. Su objetivo es que los interlocutores lleguen a la paz.
El negociador español y alto responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) muestra, junto a otros compañeros, el difícil y arriesgado trabajo que hay detrás de cada negociación de un conflicto armado.
Los acuerdos de paz requieren personas o instituciones que ayuden a establecer la confianza. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
El Comité Internacional de la Cruz Roja y el Convenio de Ginebra
Acabada la II Guerra Mundial, la comunidad internacional horrorizada por el sangriento conflicto armado vivido, se unió en la Convención de Ginebra de 1949, para dotarse de unas normas que aseguraran un espacio humanitario en tiempos de guerra. Es la piedra angular del derecho internacional humanitario y por ella y otros convenios se han regido los modos en que se pueden librar los conflictos armados para proteger a los civiles, personal sanitario, heridos, náufragos, prisioneros de guerra y organizaciones humanitarias, etc.
La Cruz Roja trabaja brindando protección y asistencia humanitaria a las víctimas de las guerras y demás conflictos violentos. Sus mediadores señalan que hoy los conflictos no se circunscriben tan solo a las guerras, sino que "duran más tiempo y están más urbanizados", afirma Helen Durham, directora de Derecho y Políticas Internacionales del CICR.
Una señal de prohibición de armas a la entrdaa de un hospital de la Cruz Roja en Sudán del Sur. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
México, donde habita la violencia
Desde México, uno de los países más violentos del mundo, Jordi Raich trabaja, en la actualidad, ayudando a la población extorsionada y explotada por las pandillas y los grupos armados. Aquí, cada día, hay denuncias de desapariciones de las que se desconocen las cifras, pero sí se sabe que el número de desaparecidos supera al de casos resueltos. "En las fosas de este país hay 26.000 cuerpos que nadie sabe quiénes son", relata Raich. "Nuestro mandato siempre gira entorno a responder a las consecuencias humanitarias de la violencia armada", prosigue.
El negociador Jordi Raich forma en México a compañeros del CIRC. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
Este negociador español, alto responsable del CICR, no ha parado de ir de guerra en guerra y ha estado presente en todos los conflictos que han sacudido al mundo en las tres últimas décadas. En su haber cuenta también su participación de manera directa en las negociaciones de paz de Colombia.
Jordi Raich conversa con la guerrilla de las FARC. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
“Nuestro mandato siempre gira entorno a responder a las consecuencias humanitarias de la violencia armada“
Junto a más compañeros repartidos por el mundo ayudan a buscar soluciones a los conflictos armados entre las partes enfrentadas para conseguir la paz.
Dorsa Nazemi es jefa de operaciones del CICR en su misión de Jonglui, Sudán del Sur. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
Las virtudes del negociador
La tarea de los negociadores es ardua y peligrosa. De hecho, muchos han sido secuestrados y otros asesinados. Median entre la violencia y los laberintos de poder. Aunque ellos no lo ostentan, la Cruz Roja, la institución que los respalda, posee una enorme influencia entre la comunidad internacional.
“Podemos hacer ciertas cosas porque gozamos de la confianza de las partes en el conflicto como organización neutral, imparcial e independiente“
Por eso, el CIRC puede acometer misiones casi imposibles y llegar a buen puerto. "Podemos hacer ciertas cosas porque gozamos de la confianza de las partes en el conflicto como organización neutral, imparcial e independiente", declara Dominik Stillhart, director de Operaciones del CIRC.
El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos con Jordi Raich, el negociador que jugó un importante papel en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia, reafirma esta tesis. En 2012, solicitó ayuda al CIRC para iniciar junto a las FARC el proceso de paz. En su discurso de recepción del Nobel de la Paz, afirmó que "el papel de la Cruz Roja fue muy importante".
El diplomático noruego y negociador Dag Nylander en la mesa de negociaciones del proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
Junto al diplomático noruego, Dag Nylander, Jordi Raich jugó un papel decisivo en el éxito final del proceso. "Él fue la persona que se encargó de toda la logística de mover la guerrilla que iba a negociar a los sitios donde se realizaron las conversaciones, que fueron Venezuela y Cuba", recuerda el expresidente Santos. "Lo más importante para mí en una negociación es la confianza, tienes que ser creíble", asegura Raich.
“Eres un mediador neutral, serio y profesional, que dice lo que hace y hace lo que dice“
Y la credibilidad depende de que las dos partes se den cuenta de que "eres un mediador neutral, serio y profesional, que dice lo que hace y hace lo que dice", sentencia el negociador español.
Hay gente mala, pero no naciones malas
La guerra en Bosnia y Herzegovina finalizó en 1995 con el Acuerdo de Dayton. El tratado que apoyaba el equilibrio en la zona y promovía la paz, tenía un nombre propio, Valentin Inzko, el alto representante de la ONU para Bosnia y Herzegovina. "Mi objetivo es hacer que la comunidad internacional aborde unida los problemas, somos más fuertes cuando estamos unidos", explica Inzko. Recuerda que "en este acuerdo de paz nadie quedó satisfecho, pero la guerra se detuvo. Este es el mayor logro, la paz", insiste.
Valentin Inzko, fue desde 2009 a 2021, el alto representante de la comunidad internacional para Bosnia y Herzegovina y trabajó para restablecer la estabilidad y el consenso en esta región de los Balcanes. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
“Este es el mayor logro, la paz“
Aunque no todos lo entendieron de la misma forma. "He recibido más de veinte amenazas de muerte, la mayoría por escrito". Aun así, Inzko cree en la mayoritaria bondad de la gente, aunque no deja de insistir en que "hay gente mala, de acuerdo, pero no hay naciones malas".
“He recibido más de veinte amenazas de muerte, la mayoría por escrito“
Desde la negociación más política al trabajo de campo como el que está llevando a cabo Dorsa Nazewi en Sudán del Sur negociando la salud de la población con jefes locales en un país cuyas infraestructuras e instituciones dejan mucho que desear, así de plural es el trabajo de los negociadores.
El punto en común que los une es que todos trabajan a destajo para conseguir un ideal: que las guerras y los conflictos no se prolonguen más de 10 o 15 años. De ese modo se podría evitar, como asegura Jordi Raich, que los niños tengan menos educación que las generaciones que les preceden porque los conflictos entonces resultan mucho más difíciles de parar.
Miles de niños nacieron y han crecido en la guerra, el único negocio que existe en sus países. ©Ottokar Editora Audiovisual - BSX Schmölzer - FirstHands Films
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