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Sémper reconoce que a una parte del PP no le gustó su uso del euskera: "Defendí que las lenguas son de todos"

  • Sémper defiende su uso simbólico del euskera ante el malestar en sus propias filas
  • "En los partidos hay diferencias y no pasa nada. Esto no es el PSOE", dice el vasco

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Sémper reconoce que a una parte del PP no le gustó su uso del euskera pero dice que "no se expulsa" al que piensa diferente

El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP y diputado, Borja Sémper, ha reconocido este miércoles que a parte del partido no le gustó que usara el euskera en el Congreso en el pleno que tramitó la reforma del reglamento de la Cámara para que se pueda hablar en catalán, euskera, o gallego. "No pasa nada, hay quien se acerca y te dice que bien; quien se acerca y te dice que menos bien; y quien no lo entendió. En los partidos hay opiniones diferentes y no pasa nada, esto no es el PSOE", ha añadido el diputado vasco, que defiende sus frases en euskera para dejar claro que "las lenguas cooficiales son de todos y no de los nacionalistas e independentistas".

En una entrevista en Onda Cero, Sémper ha explicado que adelantó al partido que usaría "de forma simbólica" alguna frase para evidenciar que ese uso ya podía hacerse en el Congreso de los Diputados. Fuentes de Génova también afirman que lo sabían en el partido y en el Grupo Parlamentario Popular. Asume con "normalidad" las críticas dentro de un partido que "no es una secta" y "no expulsa" a quienes no piensan igual.

Desde el PP señalan que el partido "no puede parecer una formación en contra de las lenguas cooficiales" y enfatiza que a lo que se opone es al uso de pinganillos y traductores en el Congreso.

Sémper, que sigue pensando que fue una "buena idea" introducir esas frases, insiste en que ya podían utilizarse "de manera natural" en el Congreso traduciendo citas breves.

En cualquier caso, el diputado ha subrayado la coincidencia entre todos los 'populares' en el "estupor" que les suscita el "trampantojo" que supuso el uso de las lenguas cooficiales y ha expresado su preocupación de que se desvíe la atención sobre lo ocurrido en el hemiciclo.

"Ayer se vulneró el reglamento de la Cámara y se hizo un ataque a la lengua común de los españoles", ha advertido el dirigente del PP, que lo ha enmarcado dentro del "paquete de cesión" del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a los independentistas para permanecer en el poder.

El portavoz del PP ha insistido este miércoles en que en el Congreso es el castellano la lengua común que permite "a todos entenderse sin uso de pinganillo" y en la idea de que el objetivo del PSOE no es potenciar las lenguas cooficiales en el Congreso, sino usarlas como "moneda de cambio político" para una hipotética investidura de Sánchez.

El PP dice que Sémper tiene la "autoridad" de hablar en euskera

Insiste en esta idea Sémper, quien cree que el uso de todas las lenguas dificultará el entendimiento en el hemiciclo: "No nos entendemos en una lengua, pues imagínese en cuatro".

La polémica en el Congreso, con ese malestar entre sus propias filas y duras críticas desde Vox (que volvió a abandonar el pleno cuando Sémper usó el euskera), vino cuando Sémper pronunció algunas frases en euskera horas después de señalar ante los periodistas que hablaría en castellano porque no iban a hacer "el canelo" ni "cosas raras".

El diputado se autotradujo en esas frases y desde Génova se insiste en que "lo que hizo Sémper estaba permitido". Creen, además, que el vasco tiene "autoridad para usar esa lengua".

Y en un claro dardo a la formación de Santiago Abascal el PP dice: "Se hace más política usando las lenguas y hablando que marchándose de la Cámara".

Ante el revuelo por su uso del euskera, ya en su segunda intervención en el Congreso el propio Sémper explicó que con su intervención "mínimamente bilingüe" quiso reflejar lo que ya se podía hacer: "hablar de forma en cualquier lengua de manera breve y traduciéndolo luego".