Las lenguas cooficiales, más comentadas que usadas en la investidura de Feijóo: han ocupado el 14% del debate
- Los partidos nacionalistas, junto a Sumar, han sido los que más han abogado por ellas
- PP, PSOE y Vox solo han hecho uso del castellano durante sus intervenciones
El debate de investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el primer pleno en el que ya estaba en vigor la reforma del Reglamento del Congreso para habilitar el uso de lenguas cooficiales. No obstante, la expectación por cómo y cuánto se usarían se ha quedado dentro de lo previsible, al igual que el resultado de la votación, que no ha salido adelante.
Más allá del castellano, que ha monopolizado el 86% del tiempo total del debate (entre otras razones por ser la lengua que ha usado en exclusiva el candidato Feijóo, quien tampoco contaba con límite de tiempo), el catalán ha sido la lengua más usada (8,8%), con los portavoces de ERC y Junts como principales abanderados. El gallego (2,9%) ha estado encabezado por el representante del BNG, Néstor Rego, mientras que el euskera (2,4%) ha quedado repartido entre los portavoces de EH-Bildu y PNV.
La investidura ha estado plagada de múltiples críticas al recién estrenado uso de pinganillos, especialmente desde las bancadas de PP y Vox. Tras años reclamando el uso de las lenguas cooficiales, la propuesta salió adelante gracias al empeño de ERC, que lo propuso a cambio de hacer presidenta de la Cámara Baja a la socialista Francina Armengol.
La intervención de Sumar introdujo el gallego y el catalán
La primera intervención corrió a cargo del candidato Núñez Feijóo, 1:41 horas de discurso íntegramente en castellano —“Tampoco comparto (...) utilizar las lenguas cooficiales para la incomunicación entre los españoles”—, y ese detalle no pasó desapercibido. En más de una ocasión, el resto de interlocutores le han recordado la intervención del vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, que en la anterior sesión parlamentaria hizo uso del euskera, un hecho que no sentó muy bien dentro de sus filas.
Ni PSOE ni PSOEVox. El partido del Gobierno en funciones dio la sorpresa con Óscar Puente, el encargado de dar la réplica, algo que no gustó a la bancada ‘popular’, que llamó “cobarde” a Pedro Sánchez, ralentizando la sesión y con Armengol llamando varias veces al orden. Por su parte, la formación de Santiago Abascal hizo palpable su descontento por usar “pinganillos para fingir que no nos entendemos" y ha instado al candidato del PP a derogar el uso de las lenguas cooficiales tanto en el Congreso como en el Senado.
La llegada de Sumar cambió el rumbo de la sesión, convirtiéndose en la formación más políglota. Por un lado, Marta Lois defendió en varias ocasiones el uso del gallego y le reprochó a Feijóo que no hubiese hablado en esa lengua pese a haber sido presidente de la Xunta durante 13 años. Por su parte Aina Vidal, la tercera interviniente de Sumar tras Enrique Santiago —que empleó el castellano—, hizo uso tanto del castellano como del catalán. Con este último le espetó al PP, entre otros asuntos, el “incendiar Cataluña en 2012”.
Siguiendo con el catalán, Gabriel Rufián (ERC) ha sido el portavoz que más lo ha alternado con el castellano. Con este último ha lanzado ataques tanto a Feijóo ("Se le está quedando cara de Pablo Casado, o peor aún, de Albert Rivera") como al gobierno en funciones ("Señorías del PSOE y de Sumar, cuando vean las barbas de Grecia arder pongan las suyas a remojar").
Míriam Nogueras, de Junts, prefirió dar su “no” al candidato popular en catalán y solo ha utilizado el castellano en un par de ocasiones. En una de ellas le ha recordado al PP su "Eche una firmita aquí contra Cataluña", cuando este partido se posicionó en contra de su Estatuto; y la expresión “antes alemana que catalana", en referencia a las numerosas OPAs que recibió Endesa, entre ellas de Gas Natural y E.ON.
Néstor Rego, el único portavoz que no ha empleado el castellano
En la segunda sesión del debate, en la que se le ha dado un primer “no” a Alberto Núñez Feijóo, Mertxe Aizpurua (EH-Bildu) ha sido la primera en utilizar el euskera. La portavoz vasca le ha recriminado (en castellano) al candidato a la presidencia el llamar “karaoke” a la traducción simultánea y el no llevar pinganillo. "Denota una falta de respeto hacia nuestra lengua y nuestros hablantes", se expresaba, tajante.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, también ha mezclado euskera y castellano, inclinándose más por este último. Como Bildu, le ha echado en cara a Feijóo su falta de sensibilidad con las lenguas cooficiales. “[El euskera] es la lengua más antigua de Europa (...) hablada a ambos lados del Pirineo". Ante estos reproches, el líder del PP les ha remitido a ambos al actual ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que ha planteado “priorizar" al catalán como lengua oficial en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el final del debate para escuchar a un interviniente expresarse únicamente en una lengua cooficial. Fue Néstor Rego, del BNG, que no pronunció ni una sola palabra en castellano y que priorizó el gallego. Conocedor de la gestión de Feijóo en su comunidad, le recordó sus propias palabras en 2014, cuando como presidente autonómico afirmó que “Galicia es una nación sin Estado".
El resto de formaciones del Grupo Mixto, Coalición Canaria (con Cristina Valido) y Unión del Pueblo Navarro (Alberto Catalán), han centrado sus discursos, ambos en castellano, en reivindicaciones para sus comunidades, así como en reafirmar su apoyo al candidato ‘popular’. Han sido los únicos que, junto a Vox, han prestado sus votos afirmativos a Feijóo.
Cuca Gamarra, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, que ha intervenido dando el “sí” a Núñez Feijóo, también ha tenido palabras para las lenguas cooficiales. “Las lenguas son para entenderse (...). No deben ser un instrumento para alejarnos en lugar de acercarnos”, zanjaba.
Sobre esta información
Para la realización de esta noticia se han minutado las sesiones de los días 26 y 27 de septiembre, fechas en las que se debatió la investidura del candidato ‘popular’ a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. Las intervenciones se han dividido en segundos y después en minutos, para facilitar con esta última medida la legibilidad de los gráficos presentes.
A la hora de dividir las intervenciones según la lengua empleada de todas las personas que han participado, se han retirado del recuento las fórmulas de cortesía; por ejemplo, palabras de agradecimiento ("muchas gracias", "gracias, presidenta"), fuera del inicio del discurso del orador.
Las pausas y silencios breves en el discurso por parte de los oradores se consideran elementos retóricos que forman parte de este y no se descuentan en los tiempos del discurso. Por conveniencia, no se han descontado del tiempo total de las intervenciones las interrupciones en el discurso de un orador debidas a aplausos, abucheos u otras paradas.
No se ha contabilizado como tiempo del debate el transcurrido entre la intervención de un orador y otro, o desde que la Presidencia del Congreso le da paso y este empieza a hablar desde la tribuna.
Tampoco se han incluido en las visualizaciones las intervenciones de la presidenta del Congreso, Francina Armengol (que ha tenido deferencias con las personas que han empleado distintas lenguas), ni la del vicepresidente primero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ambos del PSOE.