Estados Unidos se enfrenta a un nuevo cierre de gobierno que pone en jaque miles de empleos públicos
- Una clausura que suele ocurrir cuando un partido controla el poder Legislativo y otro el Ejecutivo
- Sería el cierre número 21 en medio siglo, el último fue en 2018-2019
Estados Unidos se prepara de nuevo para un cierre del Gobierno, el número 21 en medio siglo. Unos cierres temporales que se dan cuando el Capitolio, que controla los presupuestos, no aprueba leyes de financiación. Esto suele ocurrir cuando un partido controla el poder Legislativo y otro el Ejecutivo, y desde enero los republicanos tienen mayoría en la Cámara de Representantes.
Ante este escenario, cada vez más probable, ya que las leyes tendrían que aprobarse antes de este domingo, la Casa Blanca comenzó este jueves a notificar a los funcionarios estadounidenses no esenciales que el Gobierno federal cerrará con toda probabilidad en la medianoche del sábado al domingo, dejando a la mayoría de ellos suspendidos de empleo y sueldo hasta que el Capitolio logre aprobar una ley de financiación que permita la reapertura.
La Casa Blanca ha anunciado que queda "otra oportunidad" para que Estados Unidos salga de la parálisis presupuestaria. Sin embargo, hasta el plan del liderazgo republicano en la Cámara Baja de EE.UU. para evitar un cierre de Gobierno ha fracasado este viernes al no obtener los votos necesarios para su aprobación como proyecto de ley, lo que pone al país al borde de una situación que podría tener desastrosas consecuencias económicas.
Pero, ¿cuáles serían y a qué sectores afectarían? He aquí una guía:
- Casa Blanca
Por el momento, las autoridades no han informado de que ocurriría en este cierre con el personal de la Casa Blanca.
Sin embargo, en el cierre de 2018-2019, fueron suspendidos 1.100 de los 1.800 empleados de la Oficina Ejecutiva del Presidente. Algunas oficinas, como el Consejo de Seguridad Nacional, continuaron a pleno rendimiento, mientras que otras como la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) se redujeron drásticamente.
Los permisos de la Casa Blanca podrían dificultar a los republicanos de la Cámara de Representantes la obtención de información para su investigación sobre la destitución del presidente demócrata Joe Biden.La Constitución de EE.UU. especifica que el presidente sigue cobrando.
- Defensa
Los dos millones de militares estadounidenses permanecerían en sus puestos, pero aproximadamente la mitad de los 800.000 empleados civiles del Pentágono serían suspendidos, es decir, se les ordenaría no trabajar.
Los contratos adjudicados antes del cierre continuarían, y el Pentágono podría hacer nuevos pedidos de suministros o servicios necesarios para proteger la seguridad nacional. Otros nuevos contratos, incluidas las renovaciones o prórrogas, no se adjudicarían. Los pagos a contratistas de defensa como Boeing, Lockheed Martin y RTX, antes conocida como Raytheon, podrían retrasarse.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía seguiría manteniendo las armas nucleares.
- Fuerzas de seguridad
Los agentes del FBI, de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y de otros organismos federales encargados de hacer cumplir la ley seguirían trabajando, y el personal de prisiones seguiría trabajando.
El Servicio Secreto y la Guardia Costera también continuarían operando, y la mayoría de los empleados seguirían trabajando.
La mayoría de los trabajadores de la Comisión Federal de Comercio dedicados a la protección de los consumidores serían suspendidos, al igual que la mitad de sus empleados de defensa de la competencia.
- Respuesta ante catástrofes
La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) correría el riesgo de quedarse sin fondos de ayuda en caso de catástrofe. La agencia ya está retrasando los pagos a algunos proyectos de recuperación a largo plazo con el fin de tener dinero a mano para una ayuda más inmediata durante las temporadas de huracanes e incendios forestales.
- Sanidad
La Administración de la Seguridad Social seguiría emitiendo prestaciones de jubilación e invalidez, aunque la agencia podría tener que retrasar el anuncio de su aumento anual de pagos.
También se mantendrían los pagos de los programas de asistencia sanitaria Medicare y Medicaid. Así como las prestaciones a los veteranos militares, según un plan de contingencia para 2021.
Las prestaciones nutricionales que reciben siete millones de madres a través del programa Mujeres, Bebés y Niños se recortarían en cuestión de días, según el Secretario de Agricultura, Tom Vilsack.
La ayuda alimentaria a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) se distribuiría con normalidad en octubre, pero podría verse afectada después.
- Salud
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) seguirían vigilando los brotes de enfermedades, aunque otras actividades de salud pública podrían verse afectadas, ya que más de la mitad de los trabajadores de la agencia estarían de baja.
Los Institutos Nacionales de Salud despedirían a la mayor parte de su personal y retrasarían los nuevos ensayos clínicos de tratamientos médicos.
Se mantendrían los servicios sanitarios para veteranos militares y nativos americanos.
Se detendrían la mayoría de las inspecciones de vertederos de residuos peligrosos e instalaciones químicas y de agua potable. Las inspecciones de seguridad alimentaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) podrían retrasarse.
- Parques nacionales y recursos naturales
Los parques nacionales, monumentos y otros lugares se cerrarían al público, aunque será imposible mantener a los visitantes fuera de muchos de ellos. Los guardas forestales estarían de baja y se cerrarían los baños, los mostradores de ayuda y otras instalaciones.
Algunos estados podrían usar su propio dinero para mantener abiertos los parques y otros sitios, como sucedió en el cierre de 2018-2019.
Los esfuerzos de lucha contra los incendios forestales continuarían, según el plan de contingencia 2020 del Departamento de Agricultura, aunque las ventas de madera en tierras forestales nacionales se reducirían y se emitirían menos permisos de recreación.
- Fronteras y seguridad nacional
La mayoría de los agentes de la Patrulla Fronteriza y de inmigración seguirían trabajando, al igual que la mayoría de los funcionarios de aduanas.
Los gobiernos locales no recibirían nuevas ayudas para acoger a inmigrantes.
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras suspendería las revisiones de seguridad que ayudan a escuelas, gobiernos locales y otras instituciones a defenderse contra el ransomware.
- Tribunales federales
Los tribunales federales tienen dinero suficiente para permanecer abiertos al menos hasta el 13 de octubre. Las actividades podrían reducirse después de ese punto.
El Tribunal Supremo también permanecería abierto. Los procesos penales, incluidos los dos casos federales contra el expresidente Donald Trump, continuarían. La mayoría de los litigios civiles se pospondrían. La histórica demanda antimonopolio contra Google continuaría.
- Congreso
Los legisladores seguirían cobrando sus nóminas, aunque otros trabajadores federales no lo hagan. Los funcionarios no cobrarían, aunque los considerados esenciales estarían obligados a trabajar.
- Transporte
Los controladores de seguridad de los aeropuertos y los trabajadores de control del tráfico aéreo tendrían que trabajar, según los últimos planes de contingencia, aunque el absentismo podría ser un problema. Algunos aeropuertos tuvieron que suspender sus operaciones durante un cierre en 2019 cuando los controladores de tráfico se declararon enfermos.
La formación de 1.000 nuevos controladores aéreos se detendría, dejando el sistema falto de personal. La Administración de Seguridad en el Transporte no podría contratar nuevos inspectores de seguridad aeroportuaria antes de la ajetreada temporada de viajes navideños.
Según la Casa Blanca, algunos grandes proyectos de infraestructuras podrían sufrir retrasos debido a la interrupción de las revisiones medioambientales y la tramitación de permisos.
- Asuntos exteriores
Las embajadas y consulados estadounidenses permanecerían abiertos. La tramitación de pasaportes y visados continuaría mientras hubiera suficientes tasas para cubrir las operaciones.
Se reducirían los viajes oficiales no esenciales, los discursos y otros actos. Además, algunos programas de ayuda exterior también podrían quedarse sin dinero.
- Ciencia
La investigación científica se vería alterada, ya que organismos como los Institutos Nacionales de la Salud, la Fundación Nacional de la Ciencia y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) suspenderían a la mayoría de sus trabajadores cuando se quedaran sin fondos.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) seguiría prestando apoyo a la Estación Espacial Internacional y rastreando satélites, pero 17.000 de sus 18.300 empleados serían despedidos.
Se mantendrían las previsiones meteorológicas y la regulación de la pesca, así como la revisión de patentes y marcas. Las pruebas de nuevos fármacos y dispositivos médicos continuarían.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) suspendería sus actividades de protección del consumidor, revisión de equipos y concesión de licencias a emisoras de radio y televisión. Seguiría distribuyendo subvenciones a las telecomunicaciones y su labor de cartografía de la banda ancha.
- Economía y recaudación de impuestos
Se suspendería la publicación de los principales datos económicos de Estados Unidos, incluidos los informes sobre empleo e inflación, de vital importancia para los responsables políticos y los inversores.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) dejaría de examinar y auditar las declaraciones de impuestos y de responder a las consultas de los contribuyentes.
La recaudación automatizada de impuestos continuaría, al igual que la tramitación de los créditos fiscales para la energía verde en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación.
Aproximadamente dos tercios de los 90.000 empleados de la agencia serían despedidos.
- Regulación financiera
La Comisión del Mercado de Valores (SEC) reduciría el personal un 90%, aproximadamente, y suspendería la mayoría de sus actividades. Del mismo modo, la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) reduciría casi todos sus empleados y suspendería la mayor parte de sus actividades de supervisión.
La Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FSIC) y la Oficina del Interventor de la Moneda seguirían funcionando con normalidad, ya que se financian con las cuotas del sector y no con créditos del Congreso.
La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA), organismo de supervisión de intermediarios financiado por el sector, seguiría funcionando.
El Departamento del Tesoro seguiría emitiendo deuda y gestionando la tesorería del Gobierno.
- Educación
Las becas Pell y los préstamos a estudiantes seguirían pagándose, pero podrían verse afectados por el cierre de la mayoría de los empleados del Departamento de Educación, según el plan de la agencia para 2021.
Un cierre prolongado podría "reducir gravemente" la ayuda a las escuelas, universidades y otras instituciones educativas, según el departamento. También podría retrasar la concesión de fondos prevista para finales de año.
Además, según la Casa Blanca, 10.000 niños de familias con bajos ingresos perderían el acceso al programa preescolar Head Start.
- Agricultura
Se mantendrían las inspecciones de carne y huevos, pero se interrumpirían algunos servicios de laboratorio, lo que dificultaría la lucha contra las enfermedades animales.
El seguro de cosechas no se vería afectado, pero sí algunos programas de préstamos. Se paralizarían los programas de investigación, conservación y desarrollo rural.
- Trabajo
Se limitarían las inspecciones de seguridad en el trabajo y se suspenderían las investigaciones sobre prácticas salariales injustas, según la Casa Blanca.
La capacidad de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) para mediar en conflictos laborales se vería mermada porque casi todos sus 1.200 empleados serían despedidos, según un plan de 2022.
- Vivienda
Las subvenciones mensuales para viviendas públicas y ayudas a la vivienda para personas con bajos ingresos estarían en peligro. La Administración Federal de la Vivienda seguiría respaldando las hipotecas aseguradas, y Ginnie Mae continuaría respaldando el mercado secundario de hipotecas.
Los nuevos compradores de vivienda en zonas rurales no podrían obtener préstamos del Departamento de Agricultura.
- Entrega de correo
El Servicio Postal de EE.UU. no se vería afectado porque no depende del Congreso para su financiación.