El independentismo exige negociar la amnistía y la autodeterminación en el sexto aniversario del 1-O
- Unas 4.500 personas, según la Guardia Urbana, participan en el acto central convocado por entidades independentistas
- Puigdemont se erige en "guardián" del legado del 1-O frente a quienes lo han querido "arrinconar" o "reescribir"
La amnistía y la convocatoria de un referéndum de autodeterminación han sido el centro de atención este 1 de octubre, en el que partidos y entidades independentistas catalanas han conmemorado el sexto aniversario del referéndum ilegal que dio paso a la declaración unilateral de independencia (DUI) proclamada en 2017 por el Parlamento de Cataluña y posteriormente suspendida.
La fecha ha estado marcada por las negociaciones para la investidura, en un momento en el que Junts y ERC se han convertido en socios necesarios para Pedro Sánchez y días después de que ambas formaciones hayan aprobado en el Parlament una resolución exigiendo no solo la amnistía de los líderes procesados por el 1-O sino que el nuevo Gobierno socialista dé pasos para la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación.
El acto principal se ha celebrado en la tarde de este domingo en la plaza de Catalunya de Barcelona, donde unas 4.500 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han concentrado a instancias de diversas entidades independentistas como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, el sindicato Intersindical, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y el Consell per la República.
Entre los asistentes se encontraban líderes de formaciones independentistas, como el diputado de la CUP en el Parlament de Carles Riera, la diputada de ERC en el Congreso Pilar Vallugera, o la presidenta y el secretario de Junts per Catalunya, Laura Borràs y Jordi Turull, entre otros.
Puigdemont se erige en "guardián" del 1-O
Aunque el protagonismo lo ha acaparado el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, quien ha intervenido desde Bruselas y se ha erigido en "guardián" del legado del 1-O frente a quienes lo han tratado de "arrinconar" o "reescribir" para tener una "vida política más plácida", por lo que ha celebrado el "retorno" a la idea del referéndum.
El líder de JxCat ha defendido que el 1-O es un ejemplo de "resistencia y resiliencia" que debe guiar "el trabajo que queda por hacer, sin perder los puntos cardinales ni tampoco malvenderlos buscando salidas personales en vez de dar pasos adelante por el avance colectivo".
Para Puigdemont, aunque en los últimos años ha haido una estrategia para "arrinconar" el 1-O, las cosas "han empezado a cambiar, no suficiente, pero sí en la buena dirección", por lo que ha apelado a "aplicar" la fórmula que hizo posible el referéndum a través de una "confluencia" por la independencia de Cataluña. Un referéndum que cree que constituye "una referencia política inexcusable", de forma que "todos los intentos para restarle legitimidad o trascendencia, a veces desde el campo contrario y a veces desde el propio, han fracasado.
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha criticado que en la agenda de los partidos independentistas se hable más ahora de la amnistía que de "materializar la independencia de Cataluña", y ha exigido que, si al final se aprueba esa medida, "el mismo día en el Parlamento de Catalunya tiene que resonar la palabra independencia". "Cualquier amnistía tiene que ir ligada al reconocimiento de la libertad de Cataluña, la libertad de poder ejercer el derecho a la autodeterminación y la independencia, no hay ninguna vía más. Si no es así, la amnistía será una trampa que solo blanqueará al Estado español", ha reclamado Feliu, entre numerosos aplausos.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, por su parte, ha defendido la amnistía del procés como una manera para que "el Estado reconozca que votar no es delito y que afronte democráticamente el conflicto político". La defensa de Antich a la amnistía ha sido recibida por numerosos asistentes con silbidos de desacuerdo, seguidos por gritos de "independencia" y algunos aplausos.
Varios manifestantes han asistido a la concentración con vistosos emblemas, como una amplia lona, que pedía una "declaración de independencia", mientras que tachaba con una equis grande la palabra "amnistía". También se ha visto un antiguo coche modelo seiscientos, con la carrocería pintada al completo con "esteladas" y una bandera de la Unión Europea, y una urna del 1 de octubre encima del techo del vehículo.
Entre las intervenciones de las entidades, se han intercalado cánticos como "Puigdemont, nuestro presidente", "1 de octubre, ni olvido ni perdón", y al acabar el acto la protesta ha continuado con una manifestación, que ha llenado el paseo de Gràcia de "esteladas". Tantas banderas independentistas y tan variadas que, en el inicio de la concentración, el humorista Joel Joan, que ha abierto el acto de plaza Catalunya, ha bromeado: "Ya no nos podemos de acuerdo ni en qué 'estelada' llevar".