Las familias aguardan la identificación de las víctimas del incendio de Murcia mientras prosigue la investigación
- Los expertos de la Policía Judicial y Científica han comenzado las tareas tras quedar asegurada la zona
- El abogado del local dice que contaba con licencia, cuya copia se quemó en el incendio
Las familias de las 13 víctimas del incendio de la Fonda Milagrosa aguardan este martes la identificación de los cuerpos, que depende de las pruebas de ADN, aunque en seis casos se ha logrado cotejar las huellas dactilares, mientras la investigación sobre el origen del fuego sigue adelante con la labor de los expertos de la Policía Judicial y Científica para elaborar el informe pericial.
Cuatro equipos médico-forenses han realizado, de forma coordinada, las autopsias para la identificación de los restos mortales tras el traslado de los cadáveres a la sede del instituto de medicina legal.
De los trece cuerpos recuperados, en seis casos se han podido cotejar huellas dactilares, aunque también se han obtenido muestras para realizar el análisis de ADN, al igual que en los siete casos restantes, para su remisión al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Los investigadores de la Policía Nacional han llegado a los edificios de las discotecas incendiadas, Teatre y Fonda Milagros, en la calle Isla Cristina, una vez que los bomberos habían asegurado la zona, donde aguardaba, desde primera hora de la mañana, un grupo de periodistas.
Los agentes de la Policía Científica han montado a las puertas de las discotecas una gran tienda de campaña en la que realizan su minucioso trabajo para recabar las pruebas que consideran cruciales en la investigación policial en un caso sobre el que el juez ha decretado secreto de sumario.
En el exterior de las discotecas todavía quedan restos de las velas que anoche colocaron ciudadanos de Colombia y Nicaragua que se acercaron a la calle para rendir un homenaje a sus compatriotas fallecidos en el incendio, después de que este lunes se concentraran en las inmediaciones de las discotecas para expresar su solidaridad a las familias de las víctimas, y apoyar a los encargados de La Fonda Milagros, local regentado por un hombre de origen colombiano.
El Ayuntamiento señala a la empresa y exigirá responsabilidades
El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha reiterado en declaraciones a 24 horas de RNE, que exigirá responsabilidades a todo el que haya permitido que las discotecas calcinadas el pasado domingo en la zona de Atalayas de Murcia continuaran abiertas a pesar de no tener licencia y de la orden de cierre de enero de 2022.
Ballesta no ha descartado que esa exigencia de responsabilidades llegue a miembros del Consistorio, que se presentará como acusación particular, pero ha querido dejar claro que "los primeros responsables son los empresarios que en su momento recibieron una orden de cierre y no la han cumplido".
También Joaquim Boadas, secretario general de la patronal Spain Nightlife y la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, ha explicado en el informativo 24 horas de RNE que se presentarán "como acusación popular en caso de que se confirme que la actividad funcionaba de forma irregular o que se cometió alguna negligencia".
Aunque los establecimientos de Murcia no forman parte de su organización, Boadas considera que estos hechos perjudican gravemente la imagen del sector y cree que habrá responsabilidades penales.
La Fonda asegura que tenía licencia
El abogado de la Fonda Milagros, Francisco Javier Verdú, ha asegurado en La Hora de La 1 de TVE, que el local contaba con licencia de actividad, cuya copia se quemó en el incendio, y que están haciendo gestiones para localizar el original.
Según ha explicado, el local funcionaba mediante un contrato de alquiler realizado a los dueños de Teatre SL y en ningún momento nadie fue a precintar el local, pese a que era "público y notorio" en la zona que la discoteca seguía su actividad.
Por su parte, La discoteca Teatre de Murcia, una de las siniestradas el pasado domingo por un incendio que acabó con la vida de trece personas, actuó siempre dentro de la legalidad y amparada por la licencia de actividad concedida en su día, según ha declarado este martes el abogado del propietario, José María Caballero.
Caballero ha señalado en declaraciones a Efe que la empresa propietaria del local actuó siempre "de forma diligente" en el cumplimiento de las normas, como lo prueba el hecho de que una visita de inspección girada por los servicios sanitarios del ayuntamiento en marzo pasado declaró subsanadas unas deficiencias observadas un mes antes.
El acta levantada al efecto recogía también que el local cumplía las condiciones higiénico-sanitarias, por lo que no existía obstáculo alguno para su inscripción en el registro autonómico correspondiente.