Los partidiarios de Trump lideran la lucha entre los republicanos por suceder a McCarthy tras su destitución
- La Cámara de Representantes hizo historia el martes al votar la destitución del expresidente del hemiciclo
- Por ahora es Patrick McHenry el que ocupa la presidencia de manera interina
La destitución del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha iniciado una lucha el Partido Republicano para sucederle, liderada por aliados del expresidente Donald Trump, como Jim Jordan.
El presidente del Comité Judicial de ese hemiciclo se ha postulado oficialmente al cargo alegando que el país está en una "encrucijada" y que los republicanos deben unirse para cumplir su promesa a los estadounidenses.
Jordan cuenta ya el apoyo de Matt Gaetz, el legislador responsable que presentó la moción contra McCarthy, aprobada por 216 votos a favor y 210 en contra. La Cámara de Representantes de Estados Unidos hizo historia el martes al destituir al presidente del hemiciclo.
Además, suenan otros nombres como el actual líder de la mayoría conservadora, Steve Scalise, que aún no ha dado formalmente ese paso, o Elise Stefanik, actual "número tres" del partido en la Cámara de Representantes.
"Si fuera Jim Jordan o Steve Scalise sé que habrá muy pocos conservadores en este país que no lo vean como una mejora monumental respecto a McCarthy", ha dicho este miércoles en el canal Newsmax Gaetz.
Por ahora es Patrick McHenry el que ocupa la presidencia de manera interina. McHenry fue designado por McCarthy para ese fin, tal y como lo establecen las normas internas de la cámara. El representante del décimo distrito de Carolina del Norte es conocido por haber sido uno de los principales negociadores conservadores del aumento del techo de la deuda nacional.
El republicano ha iniciado su presidencia en funciones con la expulsión de sus respectivas oficinas de la expresidenta de esa misma cámara Nancy Pelosi y del exlíder de la mayoría demócrata allí hasta el pasado enero, Steny Hoyer. Un movimiento simbólico como represalia por la falta de apoyo demócrata a McCarthy.
McCarthy descarta presentarse de nuevo
El ya expresidente de la Cámara, a quien en enero le costó 15 intentos lograr el puesto, ya anunció el martes que no pretende presentarse de nuevo y subrayó que no tenía ningún problema con haber perdido su trabajo por hacer "lo correcto".
Hasta que no haya un nuevo presidente, la Cámara de Representante queda en la práctica paralizada, algo que se produce en plena negociación de financiación adicional a Ucrania y de los presupuestos del actual año fiscal en EE.UU., tras la prórroga de 45 días acordada el pasado sábado "in extremis".
El propio Trump ha recibido el respaldo para el puesto de sus defensores más acérrimos, como la ultraderechista Marjorie Taylor-Greene, pero el exmandatario, que en el pasado ya ha mostrado su desinterés por la presidencia de la Cámara, ha dejado claro que su foco está puesto en las elecciones presidenciales de 2024, para las que parte como favorito entre los candidatos republicanos.
Aunque nada impide que alguien ajeno al Congreso ocupe la presidencia, ese cargo no puede estar en manos de alguien imputado por cargos que conlleven dos o más años de cárcel en caso de ser condenado y el expresidente está acusado en cuatro causas penales que superarían un máximo potencial de 700 años en prisión, por lo que esa opción no sería viable.
Del lado demócrata empieza a sonar de nuevo el ahora líder de la minoría, Hakeem Jeffries.
Los conservadores consiguieron en las elecciones de medio mandato de noviembre del año pasado 221 escaños y los demócratas se quedaron con 212. Tradicionalmente, consigue la presidencia el partido que ostenta su mayoría, como los republicanos ahora, pero nada impediría a los demócratas hacer lo propio.