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Sánchez y Díaz acuerdan "acelerar" las negociaciones para que haya un acuerdo de coalición en octubre

  • El PSOE designa una comisión negociadora de siete personas y Sánchez estará coordinado con Salvador Illa (PSC)
  • Sumar incide, tras hora y cuarto de reunión, en que sigue habiendo "diferencias importantes" en derechos sociales y laborales

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Sánchez y Díaz "acelerarán" las negociaciones para que haya un acuerdo de coalición en octubre

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, han acordado este miércoles "acelerar" las negociaciones para alcanzar este mismo mes de octubre un acuerdo para un gobierno de coalición. Lo han hecho durante la reunión que ambos han mantenido en el marco de los contactos para la investidura del secretario general del PSOE, que recibió el encargo del rey este martes. Eso sí, Sumar ha dejado claro que aún existen "diferencias importantes" sobre los avances que hacen falta en derechos sociales y laborales.

El encuentro, con el que Sánchez ha iniciado su ronda de contactos para lograr apoyos a su investidura y que ha comenzado a las 10.00 de la mañana, ha durado una hora y cuarto y se ha celebrado en el Congreso. Tras la reunión, han comparecido la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, desde Huesca, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, para dar cuenta del contenido de la misma.

Alegría ha informado de que el encuentro ha transcurrido con la “máxima cordialidad, confianza y con un tono muy positivo” y ha dejado claro que ambas partes han acordado “acelerar los trabajos” para que en octubre puedan presentar un programa político de gobierno de coalición que siga encaminado en la senda del “progreso, la igualdad y la convivencia”.

Un plazo, el de octubre, que ambas partes contemplan cuando la presidenta del Congreso, Francina Armengol, aún no ha fijado fecha para la investidura de Sánchez después de recibir el encargo del rey este martes. Todo parece indicar, por tanto, que el debate de investidura se celebrará previsiblemente en noviembre (si no prospera la investidura antes del 27 de ese mes se disolverán las cortes y habrá elecciones el 14 de enero).

El PSOE designa una comisión negociadora con siete personas

Alegría ha anunciado que, para negociar con Sumar y con otros partidos, el PSOE ha designado una comisión negociadora con siete personas en las que ella misma estará junto con otros dos ministros: Félix Bolaños (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática), María Jesús Montero (Hacienda).

En esa comisión también estará el secretario de organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán, la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Hanna Jalloul, y el diputado por Valladolid Óscar Puente, que fue quien intervino en nombre del PSOE en la moción de censura de Feijóo, así como el diputado José Ramón Gómez Besteiro.

Pese a que, en un primer momento, fuentes socialistas habían avanzado de que en esa comisión negociadora estaría el líder del PSC, Salvador Illa, Alegría ha explicado después que no es así, aunque ha dicho que Sánchez "estará en coordinación contante" con el líder de los socialistas catalanes para todas aquellas cuestiones relacionadas con Cataluña.

La intención, exponen fuentes socialistas, es que esa comisión negocie con los partidos una vez Sánchez haya terminado la ronda de consultas con todos los partidos salvo Vox, a quien ha excluido de la misma.

"Frente a la única investidura posible que sale de los resultados del 23J”, ha dicho Alegría, “no hay tiempo que perder”. En un guiño a Sumar, que exige más avances sociales y laborales, ha asegurado que el programa de gobierno que llevará Sánchez a la investidura irá “en consonancia con las políticas progresistas” de la pasada legislatura en estas cuestiones. Un programa que “mejorará las relaciones laborales”, la “justicia y cohesión social” en el país y seguirá avanzando hacia el “reencuentro y la convivencia” en Cataluña.

Sumar pide un programa de gobierno "ambicioso"

Pero Sumar incide en que aún existen "diferencias importantes", especialmente en la materia laboral. Si bien Álvarez ha recalcado que la reunión ha sido "positiva" y ambas partes han han acordado la "necesidad de intensificar y acelerar" las negociaciones para tener un acuerdo "a lo largo del mes de octubre", ha mostrado en qué punto están las diferencias.

Sobre todo, el partido exige un nuevo estatuto de los trabajadores que consolide una reducción de la jornada laboral y una regulación del despido y ha mencionado también más avances en materia de conciliación y en el acceso a una vivienda: “Son materias que están pendientes”.

El secretario de Estado de Derechos Sociales ha explicado que ambas partes llevan negociando ya dos meses, si bien ha avisado que es necesario un "programa de gobierno ambicioso" y no vale con "conformarse con lo hecho en la legislatura anterior". "La próxima legislatura no puede avanzar a ralentí", ha sentenciado.

Preguntado por la posibilidad de que Sumar no apoye la candidatura de Sánchez, Álvarez ha dejado claro que no hay "líneas rojas", si bien ha avisado: "Solo concebimos un acuerdo pero no cualquier gobierno vale".

Después de que, según fuentes socialistas, el PSOE pretenda recuperar el ministerio de Igualdad (ahora en manos de Unidas Podemos), Sumar ha dejado claro que aún no están planteando nombres para los respectivos ministerios sino que están centrados en las medidas y ha dicho "confiar" en que en las "próximas semanas" se vayan acercando las posturas para un gobierno útil. Sí ha hablado al respecto la líder de Podemos, Ione Belarra, que insiste en que Irene Montero debe seguir al frente de Igualdad.

Una aritmética compleja con la amnistía en el centro

Donde no existen discrepancias con el PSOE, según Álvarez, es en materia de política territorial, cuando la amnistía sigue siendo el elefante en el salón de la investidura de Sánchez y los de Yolanda Díaz se posturan abiertamente a favor de la misma.

El PSOE, al igual que su líder, sigue sin hacer menciones explícitas a esta petición de ERC y Junts para apoyarle en el Congreso. Tras recibir el encargo del rey, Sánchez apeló este martes a la "generosidad" y, al igual que él, Alegría ha rechazado este miércoles el referéndum. Ha afirmado sin embargo ser “plenamente consciente” de que las decisiones tomadas por el Gobierno desde 2018, como los indultos o a la reforma de los delitos de sedición y malversación, “han mejorado la convivencia” en Cataluña y en el resto de España y, por tanto, ha defendido la política del “diálogo y la convivencia” enmarcada “siempre” en la Constitución.

Por último, ha respondido a Feijóo, que advirtió este martes de que “nos esperan oscuras negociaciones”: “No nos movemos en el oscurantismo ni en la opacidad”. Así, ha afirmado que, si bien los diálogos se mantienen de forma “discreta” con otras formaciones, cuando se produzca un acuerdo los socialistas serán “claros y transparentes”.

Por su parte, Álvarez ha asegurado además en que en el acuerdo de gobierno deben estar "ambos carriles", el del avance territorial y el de los derechos sociales y laborales.

Aparte de Sumar, Sánchez retomará la próxima semana su ronda de contactos con todos los demás líderes políticos, salvo Vox. Lo hará una vez que concluyan las dos cumbres que reunirán en Granada a 51 jefes de Estado y de Gobierno europeos, la de la Conferencia Política Europea y la del Consejo Europeo.

Y cuando el 'sí' de Junts parece imprescindible para que Sánchez pueda ser investido,  el autodenominado Consejo de la República, el órgano que lidera Carles Puigdemont desde Bélgica, votará en una consulta telemática entre los días 17 y 23 de octubre sobre si los partidos independentistas deben "bloquear" la investidura. Todo parece indicar que las negociaciones entre los distintos partidos serán intensas durante lo que queda de mes.