Los Veintisiete logran un acuerdo para desbloquear la reforma de la política migratoria europea
- Los representantes de los países miembros han aprobado el reglamento para situaciones de emergencia
- El texto final hace concesiones a Italia sobre el papel de las ONG para superar sus reticencias
Los embajadores de los países de la UE, reunidos el miércoles en Bruselas, han llegado a un primer acuerdo para la reforma de la política migratoria europea.
El acuerdo se refiere a un texto clave de la reforma, el reglamento para situaciones de emergencia, que tiene como objetivo organizar una respuesta común en caso de una afluencia masiva de inmigrantes a un país de la UE, como durante la crisis de refugiados de 2015-2016.
Permitiría, entre otros asuntos, ampliar la duración de la detención de los inmigrantes en los países fronterizos con el bloque. El texto tendrá que ser aprobado en el Europarlamento.
"¡Acuerdo! Los embajadores de la UE han alcanzado un acuerdo sobre la regulación que se ocupa de las situaciones de crisis y fuerza mayor en el campo de la migración y el asilo", ha informado la presidencia española del Consejo de la UE en redes sociales.
El acuerdo se ha producido superando las reticencias italianas, y antes de una cumbre de los Veintisiete el viernes en Granada. Una reunión anterior, el pasado 28 de septiembre, terminó sin acuerdo precisamente porque Italia pidió tiempo para examinar la propuesta, mientras que Alemania, que sí que apoyó en esa ocasión la propuesta, se había abstenido en julio.
España, que preside este semestre el Consejo de la UE, había incluido el tema este miércoles en la reunión de los embajadores permanentes de la UE (Coreper), donde finalmente ha salido adelante. Se ha buscado precisamente encontrar un texto que satisfaciera tanto a Berlín -que pedía más garantías para familias y niños que soliciten asilo- como a Roma, con una postura más dura sobre los rescates en el Mediterráneo.
Se diluyen las cuotas obligatorias de distribución de migrantes
El nuevo mecanismo está reservado para situaciones excepcionales, en las que se obligará a los gobiernos a apoyar a uno o varios Estados miembros que se vean desbordados por la presión migratoria en sus fronteras.
En la práctica, renuncia a las cuotas obligatorias de reubicación, porque ofrece distintas formas de compensación financiera para eludir el reparto de la carga de la acogida a los migrantes. Polonia y Hungría habían rechazado esas cuotas y cualquier responsabilidad en la gestión de las entradas en otros socios comunitarios. La nueva ley contempla también que los registros de las solicitudes de asilo no puedan durar más de un mes para agilizar estos trámites.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha subrayado en su cuenta oficial en X que este acuerdo político entre los Veintisiete supone "un verdadero punto de inflexión" que permite avanzar en las negociaciones finales entre la Eurocámara y el Consejo para "unidos" lograr aprobar Pacto de Migración y Asilo "antes de que finalice este mandato".
Para el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el acuerdo permitirá iniciar el trabajo "en firme" para abordar el "desafío" conjunto del fenómeno migratorio. El pacto, ha dicho desde Granada, es "imprescindible" y una normativa adecuada a las circunstancias del momento porque hace "más Europa" y porque va a ayudar a los países a abordar "mucho mejor el fenómeno migratorio, un desafío que exige de nosotros lo mejor". Marlaska ha agradecido el trabajo "denodado" de todos los ministerios, funcionarios y representantes españoles de la UE implicados en el acuerdo.
Menos protección para las ONG para lograr el visto bueno de Italia
En el texto debatido, había en particular un aspecto que planteaba dudas a Italia y era la mención a las ONG de salvamento en el Mediterráneo. Inicialmente, el texto incluía una frase que dejaba claro que estas organizaciones no serían acusadas de instrumentalizar la inmigración, en contra del punto de vista de Roma.
Ahora, en la versión final, esa frase desaparece del articulado y solo se mantiene en el preámbulo, por lo que no tendría vinculación legal, según fuentes comunitarias a RNE. Para poder sacar adelante el acuerdo era necesario contar con una cualificada del Consejo, es decir, al menos el 55 % de los países que representen al menos el 65 % de la población de la UE.
Llega a la Eurocámara, contraria a que desaparezcan las cuotas
Una vez formalizado, el siguiente paso será el inicio de las negociaciones sobre ese dosier con el Parlamento Europeo. Precisamente la Eurocámara, como medida de presión, decidió el pasado 20 de septiembre hacer una pausa en las negociaciones con el Consejo (países de la Unión Europea) sobre dos reglamentos del futuro Pacto europeo de Migración y Asilo, en protesta por la lentitud con la que avanzaban los países en la legislación sobre la gestión de crisis. Ahora, una vez resuelto ese escollo, las negociaciones entre los dos colegisladores podrán ser retomadas.
Precisamente de la urgencia de que los países cerraran un acuerdo sobre el Reglamento de Crisis se ha debatido este miércoles en un debate en el pleno de la Eurocámara, en el que los diputados han instado a los Estados miembros a superar sus diferencias y acordar de una vez esa última pieza pendiente.
El Reglamento de Crisis es la normativa que se aplicará en caso de situaciones de crisis o de fuerza mayor, como el caso de las llegadas masivas de migrantes. Es uno de los elementos clave del Pacto Europeo de Migración y Asilo, que Bruselas presentó en 2020 y que las instituciones europeas quieren cerrar antes de final de la legislatura, en el primer semestre de 2024.