Los armenios desconfían de un posible acuerdo con Azerbaiyán: "Nunca habrá paz"

• Ven con escepticismo tanto el discurso de Azerbaiyán como el papel de la comunidad internacional
• Creen que Bakú prepara todavía una nueva operación para ocupar territorio armenio y crear un corredor en el sur del país

Armenios que huyen de la región de Nagorno-Karabaj

Pese a que el conflicto en Nagorno Karabaj podría estar cerca de su final, la gran mayoría de armenios no confía en que un acuerdo traiga la paz a esta región. No hay lugar para eso tras décadas de conflicto con Azerbaiyán por el control del enclave, de donde gran parte de la población de etnia armenia ha tenido que huir de manera masiva en las últimas semanas.

Esta región predominantemente cristiana, que se separó de Azerbaiyán cuando se desintegró la URSS, lleva más de tres décadas enfrentada a Bakú. "Nunca habrá paz", aseguran con rotundidad.

Las heridas por la última operación militar azerí –de apenas 24 horas– en el enclave del Cáucaso, que ha dejado más de 200 muertos y 100.000 desplazados, todavía están abiertas. "Es imposible hablar de paz con quien llevas luchando más de 30 años", insisten los armenios, que consideran que para eso "tendrían que pasar al menos 100 años y varias generaciones".

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También ven con escepticismo el papel de la comunidad internacional para negociar una paz justa. "En algún momento pensé que Estados Unidos o Rusia nos iban a ayudar", cuenta una mujer, también refugiada, a Aurora Moreno y Jaime Sanz, enviados especiales de RNE en la zona.

Mientras tanto, Europa opta por ayudar a Armenia en plena crisis. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado que la UE duplicará hasta los 10,4 millones de euros la ayuda humanitaria, al tiempo que ha pedido "la reanudación del diálogo y una solución pacífica".

Creen que Bakú prepara una nueva ofensiva

Por lo pronto, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, han aceptado reunirse "a finales de octubre" en Bruselas para dar los siguientes pasos para la normalización de las relaciones. Ambos ya pusieron las bases de su reconciliación en la reunión de Praga en octubre de 2022, cuando reconocieron mutuamente su integridad territorial y soberanía.

Pero más allá del pacto y del fin del conflicto, muchos de los ciudadanos armenios piden que se aplique la legislación internacional y se sancione a Azerbaiyán, ya que creen que este continúa con una retórica agresiva y que, si bien habla de un acuerdo de paz, Bakú prepara todavía una nueva operación para ocupar territorio armenio y crear un corredor en el sur del país.