Sánchez habla ya abiertamente de amnistía: "Es una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales de la crisis"
- Por primera vez, el presidente del Gobierno pronuncia la palabra amnistía e insiste: "El acuerdo será transparente"
- "Conocemos la propuesta de Sumar sobre la amnistía y no es la propuesta del PSOE", ha afirmado ante la prensa
Por primera vez el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pronunciado la palabra amnistía para defender que es "una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales" de la situación que vivió España "en una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia en el año 2017" en relación al 'procés' y al referéndum ilegal de autodeterminación del 1-O.
Es la vez que más claramente Sánchez ha defendido la amnistía, para desmarcarse también del informe jurídico que el próximo martes presentará Sumar sobre esta medida que ya, de forma abierta, Sánchez admite en el marco de la negociación sobre su investidura.
"Conocemos la propuesta de Sumar sobre la amnistía, como también conocemos la de otros partidos, y no es la propuesta del PSOE", ha dicho Sánchez en la rueda de prensa tras la cumbre de la UE en Granada junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en la que ha añadido que aún "no puede avanzar nada" de la negociación de su investidura porque el PSOE está en "plena negociación" con los grupos parlamentarios.
"Los acuerdos serán públicos y transparentes"
"Seguimos negociando", ha afirmado el candidato a la Presidencia, que ha insistido en que los acuerdos serán "públicos y transparentes" y podrán ser avalados "por el poder legislativo" y por el poder judicial, ha añadido, si se recurre al Tribunal Constitucional. "Plena normalidad democrática", ha dicho.
Sánchez ha hecho estas declaraciones después de que este jueves, por primera vez, reconociese que existe una negociación política en la que la amnistía está encima de la mesa.
"Yo entiendo que me pregunten que cuál va a ser el acuerdo, pero no puedo anticipar el acuerdo hasta que no se produzca", ha aseverado el presidente en funciones, que se ha marcado como base las "políticas de convivencia dentro de la Constitución".
Ha vuelto a repetir que su investidura "va en serio" y que busca un acuerdo "real" que le permita seguir en La Moncloa.
A juicio de Sánchez, nadie en España puede discutir que hoy la situación en Cataluña está "infinitamente mejor que en el año 2017".
El PSOE lleva semanas abonando el terreno
El PSOE lleva semanas abonando el terreno hacia esa posible amnistía. Mientras que ha rechazado de plano la otra reivindicación de ERC y Junts- avanzar hacia un referéndum de autodeterminación- sí se ha mostrado abierto, dando pasos lentos pero pasos hacia esta otra medida.
Sánchez dijo que no hablaría de este asunto hasta que no fuese designado candidato tras la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo y, ya como candidato, ha empezado a hablar.
En unas declaraciones a la prensa en Nueva York, el 20 de septiembre, dejó la puerta abierta y allanó el camino de la amnistía de forma un tanto críptica: “Voy a ser coherente con la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña. Y estoy diciendo mucho”. Ese mismo día ERC dijo con claridad que la amnistía "ya está pactada" y, aunque los socialistas nunca confirmaron este extremo, tampoco lo desmintieron.
A partir de ahí, se ha ido abriendo ese camino hasta que en su primera comparecencia ya como candidato a la investidura el pasado 3 de octubre rechazó el referéndum, pero habló de "generosidad" al referirse a la amnistía.
Aunque este viernes Sánchez ha dejado claro que no existe un acuerdo cerrado, los partidos independentistas dan por hecha la amnistía y de hecho se les queda corta. "La amnistía es un hecho", ha dicho este mismo viernes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La semana que viene el candidato continúa con su ronda de contactos en el Congreso y el lunes se ha citado con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que le mostrará su "absoluto rechazo" a que "la gobernabilidad de nuestro país esté condicionada a las exigencias del independentismo y suponga la ruptura de la igualdad de todos los españoles", y le preguntará con quién y qué está negociando exactamente el PSOE.
Después, el presidente en funciones se sentará con los portavoces parlamentarios de ERC (el miércoles 11) y Junts (el viernes 13) que le trasladarán sus reivindicaciones. Los próximos días, por tanto, serán decisivos para saber si Sánchez tiene opciones de sumar los apoyos para su investidura o no. Necesita encajar el puzzle para que le den el sí PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y el BNG. Incluso puede sumar a CC a esa ecuación.