La "compleja" negociación de Sánchez lleva su investidura a noviembre con pasos hacia la amnistía
- Sánchez habla por primera vez de "negociación" sobre la amnistía, palabra que sigue sin citar
- Tras la cumbre de Granada, retoma la ronda de contactos y serán claves los encuentros con ERC y Junts
Si en algo coinciden PSOE, Sumar y las fuerzas nacionalistas e independentistas, llamados a entenderse para que salga adelante la investidura de Pedro Sánchez, es en que la negociación es "compleja" y no será rápida.
El PSOE quería una investidura exprés en octubre, conscientes de que cuanto más se demore el fin de la negociación, más sorpresas puede haber, pero esa posibilidad se ha enfriado por completo, y no solo han sido los independentistas los que han ralentizado y endurecido la negociación, sino que Sumar también ha puesto el freno y quiere todo el mes de octubre para pactar un gobierno de coalición más "ambicioso".
Yolanda Díaz sigue viendo "diferencias importantes" en los derechos sociales y laborales y quiere más tiempo para que ese Ejecutivo se cierre, además del escollo de hablar de nombres de posibles ministros con una fuerza dentro de Sumar, Podemos, que sigue 'exigiendo' su cuota en el Gobierno y vuelve a poner sobre la mesa el nombre de Irene Montero como ministra de Igualdad. Parece más que improbable ya que los socialistas ya han avanzado que quieren recuperar esa cartera.
Además de Sumar, los movimientos desde el independentismo llevan también al horizonte de noviembre. Aunque no será vinculante para Junts, esperará a conocer el resultado de la consulta que llevará a cabo el Consejo por la República, organización que lidera el expresident catalán Carles Puigdemont, sobre si los partidos independentistas deben "bloquear" la investidura del socialista. Y esa consulta se celebra desde el 17 hasta el 23 de octubre.
Junts ha querido dejar claro que el resultado no afectará a las conversaciones con el PSOE centradas en sus condiciones- ley de amnistía para los encausados del 'procés' y la celebración de un referéndum de autodeterminación. Pero retrasa los tiempos.
También Junts ha avisado de que su posición será la del todo o nada, o vota a favor de Sánchez o en contra, lo que elimina toda posibilidad de abstención, la que le valdría al PSOE de amarrar a CC.
Desde el PSOE se había barajado inicialmente las semanas del 16 o el 23 de octubre para la celebración del pleno de investidura, pero Sánchez tendrá que someterse a ese pleno ya entrados en noviembre y tras el acto solemne de la jura de la Constitución de la princesa Leonor en el Congreso de los Diputados el próximo día 31.
Más que relevante el hecho de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, no haya puesto fecha aún a la sesión y espere, tal y como ella misma dijo esta semana, a que las negociaciones políticas estén "maduras". Ahora mismo no lo están.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido muy crítico con el hecho de que Armengol no ponga ya una fecha del pleno y le acusa de actuar como una "militante". Desde el PP hablan de "marioneta" de Sánchez.
Sánchez retomará las reuniones tras la cumbre de Granada
El tiempo apremia y los días pasan- esta semana la Cumbre en Granada de los líderes europeos ha paralizado la ronda de contactos abierta por el presidente- y no será hasta la semana que viene (con puente incluido) cuando Sánchez retome de nuevo esas primeras reuniones que él mismo quiere pilotar con todos los grupos parlamentarios, menos con Vox.
Claves serán sus encuentros con ERC y con Junts porque entonces por primera vez le trasladarán en persona sus reivindicaciones- la amnistía y el referéndum de autodeterminación- y el presidente comprobará hasta dónde están dispuestos a rebajar.
Tras esas citas Sánchez ha avanzado que el PSOE "fijará posición", aunque sobre la consulta de autodeterminación en Cataluña ya la ha fijado para rechazarla de plano. No así con respecto a la amnistía, a la que- sin citarla ni una sola vez- se abren desde el PSOE. Van dando pasos poco a poco y el propio presidente esta semana ha pasado de hablar de "generosidad" para refererirse a ella a reconocer que está en la "negociación".
Después de esos contactos directos entre el presidente y los grupos parlamentarios, Sánchez delegará en una comisión la negociación- el diablo está en los detalles y ahí estará la complejidad de los acuerdos- y estará formada por miembros destacados del Gobierno y el partido como María Jesús Montero, Félix Bolaños, Santos Cerdán y Pilar Alegría, y los diputados Óscar Puente y José Ramón Gómez Besteiro. Papel relevante también le da Sánchez al líder del PSC, Salvador Illa, muy cercano al presidente y con el que tendrá un "contacto permanente" en las próximas semanas, aunque esto no gusta en el independentismo.
"Paso corto y vista larga", ha dicho este viernes uno de esos negociaciones, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, que apunta a semanas intensas de "negociación, contactos y conversaciones".
La semana que viene también será cuando se conozca el dictamen jurídico que tiene previsto presentar en Barcelona la líder de Sumar sobre "el encaje de la amnistía" en el ordenamiento jurídico, tal y como ha anunciado este viernes en una entrevista a La 2 y Ràdio 4. Una propuesta que el PSOE ha dejado claro es solo de Sumar.