Las ONG no consiguen atraer a la generación Z: quieren ayudar, pero prefieren hacerlo sin intermediarios
- El 63% de los jóvenes de la generación Z colabora con alguna entidad, pero solo el 20% se afilia como socio
- Responden mejor a necesidades locales, de los barrios, pero también ante catástrofes internacionales
"Me llamo Andrea, tengo 26 años e invierto cuatro horas semanales en el rescate del excedente alimentario", explica a TVE. "Yo soy Pablo, tengo 23 años e invierto dos horas semanales en voluntariado", explica. Ambos apenas pasan la veintena y tienen más tiempo que ingresos. Aun así, quieren ayudar, así que cada semana se organizan para recoger alimentos y repartirlos entre familias vulnerables de su zona.
La ayuda internacional es fundamental, ya sea en catástrofes como la de Afganistán como en los barrios más humildes que tenemos más cerca. Un estudio alerta de que las ONG se están quedando sin socios entre las nuevas generaciones y ocho de cada diez entidades reconocen que no consiguen atraer la solidaridad de la generación Z. En TVE hemos preguntado a los jóvenes y muchos de ellos dicen que quieren ayudar, pero prefieren hacerlo sin intermediarios.
Colaborar directamente mediante tareas de voluntariado
Muchos de estos jóvenes no tienen un sueldo fijo para pagar una cuota mensual a las asociaciones, pero tienen ganas de ayudar de forma directa. "Consigo olvidarme de todo durante unas horas a la semana y volcarme en algo que no es para mí", cuenta Ángela. Algo similar piensa Pablo, que dice que "siento que aporto algo, ya no solo en lo humano, porque estamos repartiendo comida, sino también para evitar el desperdicio".
Este es el nuevo perfil del colaborador de ONG que está apareciendo. Como Ángela y Pablo, el 63% de los jóvenes de la generación Z colabora de forma regular o puntual con alguna entidad, pero solamente el 20% se afilia como socio pagando una cuota, según los datos de la Fundación Botín.
"Es verdad que es una generación que se compromete y que tiene conciencia social, es una generación que necesita otros modos de colaboración", explica a TVE Javier García Cañete, director de programas de la Fundación Botín. Así, responden mejor a las necesidades locales, a los problemas de sus barrios. También ante catástrofes, pero las ONG advierten de que esa ayuda es coyuntural.
"Muchas veces no son conscientes de que es una acción puntual, que llama la atención en un momento puntual, pero para resolver ese problema concreto hay que mantener esa acción sostenida teniendo en cuenta el día de después", señala Yolanda Besteiro, presidenta de la Plataforma de ONG Acción Social.
Así, aunque su generación tiene la letra "z", las organizaciones dicen que falta otra, la "c" de continuidad y de confianza en quienes llevan años ayudando sobre el terreno.