Enlaces accesibilidad
Entrevista

Marta Lorenzo, directora para Europa de UNRWA: "No hay ningún espacio seguro en Gaza"

  • RTVE ha hablado con la directora para Europa de UNRWA, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina
  • El bloqueo que comenzó hace 16 años es ahora total: en las próximas horas, la Franja se quedará sin luz
  • Última hora | Guerra entre Israel y Hamás, en directo

Por
Israel bombardea el Paso de Rafah, la frontera de Gaza con Egipto y por donde los civiles aprovechaban para huir

Tras el ataque indiscriminado de Hamás a Israel, Tel Aviv ha respondido con fuertes bombardeos a Gaza y el bloqueo que comenzó hace 16 años es ahora total: en las próximas horas, la Franja se quedará sin luz porque se acaba el combustible de la central eléctrica. Allí, más de un millón de personas se alimentan con la ayuda de la ONU, pero ahora solo hay comida para trece días y el agua ya está cortada. TVE ha hablado con la directora para Europa de UNRWA, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina.

PREGUNTA: ¿Cuál es la situación humanitaria en estos momentos en Gaza?

RESPUESTA: La situación en estos momentos es gravísima. Tenemos ya, aproximadamente, 175.000 desplazados internos que han llegado a nuestros refugios. Piensa que son escuelas que han sido adaptadas para que se conviertan en refugios en momentos de crisis. Teníamos solamente 64 escuelas preparadas para esto y ahora ya son 88. Vemos una afluencia masiva de desplazados internos a cualquier edificio que tenga una bandera de Naciones Unidas, porque la población siente que no hay ningún espacio seguro dentro de Gaza. Incluso nuestras clínicas de atención de salud primaria están siendo ahora mismo ocupadas por desplazados internos.

P: El primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, advirtió a los nazaríes que se fueran. ¿A dónde podrían ir?

R: La respuesta es sencilla: no hay ningún sitio a donde poder huir. En Gaza, todas las fronteras están cerradas, e incluso el camino que tienen que hacer para llegar a nuestros refugios escuelas es peligroso. Ya tenemos que lamentar la pérdida de nueve de nuestros trabajadores humanitarios y hemos contabilizado, al menos, 30 niños de nuestras escuelas de la ONU que también han perdido la vida. En este contexto, es extremadamente difícil distribuir ayuda alimentaria. La hemos tenido que suspender. Nuestra principal preocupación, en estos momentos, es cómo hacer que llegue la ayuda humanitaria en unos momentos en los que las fronteras están cerradas y no hay acceso humanitario.

P: ¿Cuánta gente depende de la ayuda?

R: En el caso de la ayuda alimentaria que distribuye la UNRWA, estamos hablando de 1,2 millones de personas, que representan aproximadamente el 60% de toda la población de Gaza. Y hay que pensar que la situación ya era muy mala antes de que empezara esta crisis, con niveles de pobreza altísimos, con un bloqueo de Gaza durante más de 16 años, con unas altísimas tasas de desempleo. Es decir, que la población civil no tiene recursos para, de un día para otro, aguantar tres, cinco o diez días o un periodo indeterminado de tiempo sin que se pueda distribuir ayuda alimentaria.

P: ¿Hay riesgo de que la gente se quede sin alimentos en Gaza?

R: Efectivamente puede existir ese riesgo. Nosotros tenemos stocks para los próximos 13 días, pero después de eso no sabemos.

"Nos resulta muy difícil pedir a nuestros trabajadores que hagan labores humanitarias cuando temen por la vida de sus propias familias"

P: ¿Han conseguido establecer algún corredor humanitario?

R: De momento, no tenemos constancia de que se haya establecido ningún corredor humanitario. Por ahora, nosotros lo que pedimos es salvar vidas humanas, que se proteja a la población civil, que se proteja a los trabajadores humanitarios y que se permita nuestro trabajo humanitario, que se está realizando de manera muy limitada. Por ejemplo, las clínicas de atención primaria sólo las tenemos abiertas un periodo de tiempo muy corto.

Estamos realizando atención telefónica, pero es muy difícil hacer este tipo de trabajo si no tenemos agua potable, si no tenemos electricidad y si hay movimientos muy reducidos por parte de la población y de nuestros trabajadores. De hecho, nos resulta muy difícil pedir a nuestros trabajadores que hagan labores humanitarias cuando temen por la vida de sus propias familias.

P: ¿Los ataques de Israel han afectado a sus edificios e instalaciones?

R: Sí, hemos tenido por lo menos 18 instalaciones afectadas, incluyendo dos escuelas. Una de las escuelas era un refugio donde teníamos aproximadamente a 225 personas. Uno de los desplazados se encuentra en estado crítico. Algunas otras personas han sido heridas. Realmente no hay ningún sitio seguro en Gaza.

P: ¿Se está comunicando directamente con el gobierno de Israel para hacerle llegar estas cuestiones?

R: Nuestras instalaciones y su ubicación es una información comunicada a Israel antes de la crisis y durante la crisis.

P: Entonces, ¿cómo se explica que las ataquen?

R: En el caso de nuestra sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Gaza, ha sido afectada por daños colaterales en edificios colindantes, pero han sido daños muy cuantiosos. Ahí se albergaban 60 personas de nuestro personal humanitario, incluyendo personal internacional. Es decir, que aunque en algunos casos no sea un ataque directo, es un daño colateral de ataques a los edificios colindantes.

P: Desde su punto de vista, ¿qué es lo que diferencia lo que está pasando ahora en Gaza con lo que ocurrió en anteriores crisis?

R: Creo que la diferencia está en la dimensión y, sobre todo, que esta crisis viene después de muchas crisis. Es quizás la séptima desde el año 2007, en una situación en la que los servicios públicos de la Franja de Gaza ya no funcionaban muy bien, en la que había unos altísimos niveles de pobreza, el número de víctimas, en la falta de acceso humanitario... Todo esto es nuevo. El gran riesgo de que falten suministros básicos comida, agua, electricidad. Esto es quizás lo que es nuevo: la escala del conflicto.

P: ¿Cree que la situación puede empeorar?

R: Sí, yo creo que puede empeorar. Sobre todo, si no hay acceso humanitario y si no conseguimos la financiación suficiente para proporcionar esa asistencia básica a la población desplazada refugiada. La situación puede empeorar. Hacemos un llamamiento al cese de la violencia inmediato y a que se facilite el acceso humanitario. UNRWA, al igual que otras agencias de las Naciones Unidas y otros actores humanitarios, hemos lanzado un llamamiento de emergencia por valor de 104 millones de dólares.

UNRWA ya estaba en una crisis financiera muy importante y la interrupción de los servicios que proporciona la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos no afecta exclusivamente a Gata, afecta a toda la región.