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La princesa Leonor, protagonista del desfile de la Fiesta Nacional bajo la mirada cómplice del rey

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Desfile del 12 de Octubre: La princesa de Asturias, Leonor y el rey Felipe VI se miran sonriendo durante el desfile
La princesa de Asturias, Leonor y el rey Felipe VI, durante el desfile

La princesa Leonor ha regresado como dama cadete Borbón Ortíz al palco de honor en el día de la Fiesta Nacional, después de dos años de ausencia por su estancia en Gales. Lo ha hecho vistiendo, por primera vez, el uniforme militar y presidiendo junto a los reyes el desfile del 12 de octubre. La cita en Madrid se ha producido cuando faltan poco más de dos semanas para su mayoría de edad, cuando se convertirá en la heredera oficial, en caso de que el rey faltase. La icónica puesta de largo llega tan sólo cinco días después de su jura de bandera en la Academia General de Zaragoza.

La heredera al trono ha llegado en un segundo coche con su propio estandarte de princesa de Asturias, tras el Rolls Royce de los reyes, ambos vehículos flanqueados por la escolta a caballo de la Guardia Real. El público la ha recibido con vivas y aplausos en la plaza de Neptuno de Madrid, mientras un grupo de asistentes increpaba al presidente del Gobierno en funciones con gritos y abucheos. Leonor no perdía la compostura ni un segundo y se presentaba ante las autoridades con un impecable saludo militar, con la posición perfecta de ángulo y un apretón de manos. El cuidado lenguaje no verbal que ha mostrado la princesa de Asturias, según fuentes militares, denota su arraigo en la formación marcial que inició el pasado 18 de agosto.

La princesa Leonor ha mostrado una gran complicidad con el rey Felipe durante todo el acto, con miradas y sonrisas que permitían adivinar la intensidad de un momento especial para padre e hija. Un poco nerviosa al acceder a la tribuna, el rey Felipe ha estado muy pendiente para ayudarla a colocarse el cinturón.

Los dos han depositado una corona de laurel en homenaje a los que dieron su vida por España, una de las sorpresas de la jornada porque no se sabía que Leonor tomaría parte en este momento. Después, los dos han entonado el himno de la Legión, "La muerte no es el final", que ha sido uno de los momentos más solemnes del acto central del 12 de octubre. La princesa de Asturias miraba al cielo cuando la Patrulla Águila culminaba el homenaje a los caídos por España, dejando la estela de la bandera nacional, uno de los instantes más conmovedores de la jornada.

Moño obligatorio y Toison de Oro

Ha sido la primera vez que la princesa Leonor ha lucido vestimenta militar fuera del centro castrense, la boina roja "grance" que la identifia como alumna cadete de la academia y el traje de gala del Ejército de Tierra, con pantalón y chaqueta caqui, camisa blanca, corbata negra, guantes blancos y un fajín dorado con la bandera de España. Uno de los guantes se le cayó, quizá por los nervios del estreno, después del himno.

El moño, obligatorio en actos militares de especial relevancia para quienes llevan melena larga, era el peinado esperado pero lo que marcaba la diferencia era el Toison de Oro que Leonor lucía sobre la corbata. La máxima insignia que otorga la Corona se la impuso a su hija, el rey Felipe con motivo de su 50 cumpleaños, en 2018. Desde su ingreso al centro de formación castrense, a la princesa de Asturias se le ha visto en varias ocasiones con la vestimenta militar, como en la jura de bandera del pasado sábado, pero es la primera vez que lo viste fuera de Zaragoza, incluyendo en su atuendo los cordones dorados sobre uno de sus hombros que pueden lucir los cadetes de segundo curso.

Bajo la mirada más que atenta del rey, Leonor ha pasado revista a las tropas. Ha visto desfilar a la agrupación de los alumnos del Ejército del Aire y del Espacio y el Ejército de Tierra que son sus compañeros de la Academia, un momento en el que su gestualidad denotaba la camaradería de la vida militar. En el desfile ha participado una compañía de cadetes del segundo curso de la Academia de Zaragoza, del que Leonor de Borbón forma parte, una vez que ha jurado bandera.

El "corrillo" de la princesa y la ausencia de la infanta Sofía

La princesa se ha mostrado sonriente y conversadora, tanto con sus padres como con otros asistentes, en el transcurso del evento. Los reyes y la princesa Leonor han tenido un gesto de respeto al padre de la Constitución Miguel Herrero de Miñón y se han acercado a saludarle con especial deferencia durante el besamanos para paliar su falta de movilidad.

La princesa Leonor es sorprendida por varios de sus compañeros de la Academia Militar durante la recepción en el Palacio Real

Tras presenciar la marcha de las unidades de las Fuerzas Armadas por el paseo del Prado, la princesa se ha trasladado con los reyes al Palacio Real, donde ha participado por primera vez en la recepción de la Fiesta Nacional, a la que están invitadas unas 2.500 personas. Ataviada aún con su uniforme militar, ha saludado a los asistentes en el tradicional besamanos. Varios compañeros de la academia militar de Zaragoza en la que estudia Leonor han sorprendido a la princesa acudiendo a la recepción. La dama cadete ha mirado a sus padres, entre pícara y cómplice, cuando han aparecido sus compañeros de formación.

Don Felipe, doña Letizia y su hija han saludado a los asistentes en el Salón del Trono, donde nunca se había visto a la princesa. Posteriormente, pasarán al Comedor de Gala para departir con los invitados durante un cóctel. La heredera al trono no asistía al acto central de la Fiesta Nacional desde 2020, puesto que en los dos últimos años estuvo en el internado de Gales (Reino Unido) donde estudió los dos cursos de bachillerato. La gran ausencia de la jornada ha sido la infanta Sofía al estar el internado donde estudió su hermana mayor.