Carta de Muhammad Mazhar, un residente desde Gaza: "La situación es catastrófica"
- Desde hace días, los bombardeos son continuos y apenas quedan suministros para los más de dos millones de gazatíes
- Cerca de 3.000 personas han muerto en la Franja, entre ellos más de 1.000 niños
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Desde que comenzó la guerra, la mitad de los gazatíes se han visto obligados a abandonar sus casas. Y los que resisten, lo hacen a duras penas. Uno de ellos es Muhammad Mazhar, abogado y director ejecutivo de la Asociación Hanan para la Cultura y el Desarrollo Comunitario que vive en el campamento de Nuseirat, en la zona central de Gaza. Desesperado por la situación que se vive en su país, ha escrito una carta a RTVE.es para aportar algo de luz a lo que ocurre dentro de la Franja.
"Buenas noches o buenos días, no sé cuando leerás mi mensaje porque no hay luz ni internet, excepto por unos minutos. No sé por dónde empezar. La situación es catastrófica", comienza la misiva enviada por Mazhar, padre de tres hijos y abogado defensor de los humanos.
Y es que, como bien dice, la situación en la Franja de Gaza es límite. Desde hace diez días, los bombardeos son continuos y apenas quedan suministros para los más de dos millones de residentes de la zona.
La luz y el agua son intermitentes y la gasolina y comida escasea cada vez más. Desde que Israel decidió ahogar aún más a la población palestina que vive en la Franja, sus habitantes intentan sobrevivir como pueden.
"Incluso la comida ha empezado a escasear"
El abogado gazatí de 39 años asegura que hace días los suministros son mínimos y cuesta encontrarlos en unas calles bombardeadas y llenas de escombros. "Incluso la comida ha empezado a escasear", añade. Según la ONU, el problema más grave al que se enfrentan los ciudadanos de la Franja es la falta de agua y advierten de que "la gente empezará a morir sin ella".
"El enemigo sionista no tiene piedad ni de las piedras ni de los seres humanos. Los bombardeos continúan las 24 horas del día, en todos los lugares, en todo momento, y no cesan", dice Mazhar, que denuncia el bombardeo de instituciones benéficas, hospitales, casas, torres de edificios, comisarías, e incluso tiendas de suministros mediante el uso de aviones, misiles y barcos de guerra.
"Apuntan a civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos, en sus hogares. Ayer una familia que vivía cerca de nosotros fue bombardead. Más de 20 personas que no tenían nada que ver con la resistencia fueron martirizadas y algunas de ellas quedaron bajo los escombros. No las pudieron sacar porque no había equipos de rescate", continúa Mazhar.
Durante estos días de conflicto, cerca de 3.000 personas han muerto, entre ellos más de 1.000 niños. La cifra de heridos supera los 10.000 y otros 1.000 están desaparecidos.
Familias borradas enteras del registro civil y miles de desaparecidos
"Hay un gran número de personas muertas no identificadas, algunas de las cuales fueron enterradas y otras aún se encuentran en los refrigeradores de los hospitales. Hay familias de Gaza que fueron borradas del registro civil palestino porque todos fueron asesinadas. No existe ningún lugar seguro en la Franja de Gaza. Lamentablemente, el mundo entero conspiró contra Gaza", se lamenta en la carta.
"Las flotas estadounidenses y británicas se trasladaron al Estado ocupante para apoyarlos y estar a su lado contra el pequeño lugar, que es Gaza, que triunfará, si Dios quiere, sobre todo aquello contra lo que conspira. Todos, sin excepción, abandonaron y dejaron a Gaza sola para enfrentarse al brutal enemigo sionista", reflexiona el abogado sin mencionar textualmente a Israel.
"No hay treguas humanitarias en absoluto. No hay pasos seguros para los civiles. Mientras usted y yo leemos la carta, los edificios residenciales son bombardeados en la cabeza de sus residentes. Debido a la gran cantidad de bombardeos, ya no sabemos ni distinguimos dónde se están produciendo los bombardeos. Los próximos días y minutos serán muy difíciles porque hay noticias que hablan de una invasión terrestre de Gaza", se imagina Mazhar.
"Por mucho que hable y escriba con ustedes, no es posible describir lo que está pasando y sucediendo en el campo. Pero somos firmes y nuestra moral es alta y fuerte. Inevitablemente, venceremos porque somos dueños de un derecho, de una patria y de una causa", finaliza un Muhammad Mazhar que continúa intentando sobrevivir a los ataques continuados llevados a cabo por Israel.