Enlaces accesibilidad

La jornada laboral de cuatro días mejora la salud y al turismo en la ciudad de Valencia, aunque perjudica al comercio

  • El Ayuntamiento de Valencia ha hecho un experimento piloto sobre los efectos de este tipo de jornada en la población
  • El 37,7% de las personas encuestadas afirma haber realizado más deporte, y un 46,1% ha dedicado más tiempo a la lectura

Por
La jornada laboral de cuatro días en Valencia aumentó el tiempo de ocio, pero perjudicó a los comerciantes

La experiencia piloto de la jornada laboral de cuatro días puesta en marcha por el Ayuntamiento de Valencia ha supuesto una mejora para la salud y bienestar de los trabajadores, pero ha perjudicado al sector comercial de la ciudad, si bien el turismo y el ocio se han visto beneficiados.

Estas son las principales conclusiones de un estudio desarrollado durante cuatro semanas consecutivas entre el 10 de abril y el 7 de mayo de 2023, aprovechando la existencia de varios lunes festivos. Con él, se pretendía recopilar información para conocer cuáles son los cambios que se producen, como consecuencia de la disminución de la jornada laboral, sobre el bienestar, salud y calidad de vida de la ciudadanía y en torno a los efectos producidos sobre una serie de variables respecto de la alteración del medio ambiente y el clima.

Mejoras en salud y bienestar

Una de las principales conclusiones es que la reducción de la jornada laboral ha supuesto una mejora de la salud y el bienestar de los trabajadores, que han dedicado más tiempo a hacer deporte, descansar y consumir alimentos preparados en casa. Así, el 37,7% de las personas encuestadas afirma haber realizado más actividad física durante estas semanas que la que realiza en una semana normal; un 46,1% ha dedicado más tiempo a la lectura; un 27,7% a ir al cine, un 40,3% a viajar y hacer turismo, y un 48,1% a visitar parques, jardines o espacios naturales.

Los datos muestran también una significativa reducción de los niveles de estrés y mejores sensaciones con respecto al cansancio, la felicidad, el estado de ánimo y la satisfacción personal, y también ha mejorado la conciliación y el equilibrio entre la vida laboral y familiar y personal. Un 72,5% de las personas ha dedicado más tiempo para hablar con amigos; un 35,8% a visitar amigos y familiares en sus casas, y un 57,4% ha pasado más tiempo con estos en bares y terrazas, mientras que el 44,4% ha invertido más tiempo a los cuidados a personas dependientes, y el 57% ha realizado más actividades de ocio y tiempo libre con niños y niñas.

En la parte negativa, se ha detectado que quienes consumen tabaco y alcohol lo han hecho en mayor medida durante estas semanas en las que han gozado de más momentos de distensión y esparcimiento. Además, no ha quedado claro si las personas trabajadoras de mayor edad han sentido más estrés como consecuencia de tener que desarrollar las mismas tareas en un menor periodo de tiempo.

Tampoco se ha podido constatar si la experiencia piloto ha tenido algún impacto negativo sobre las personas que reciben cuidados por parte de los servicios sociales, en especial aquellas que viven en situación de soledad no deseada.

Menos tráfico y mejor calidad del aire

Los datos analizados evidencian que la jornada laboral de cuatro días podría contribuir a la pacificación del tráfico en la ciudad porque se reduce el uso de vehículos a motor, tanto de carácter público como privado.

La calidad del aire también ha sido mejor durante los lunes en los que ha estado vigente la experiencia piloto, con un menor porcentaje de presencia de NO₂, dióxido de nitrógeno.

El ocio se beneficia, pero perjudica al comercio

La reducción de la jornada laboral ha beneficiado a sectores como el turismo, la hostelería y los modelos de negocio basados en las propuestas de consumo durante el tiempo de ocio, mientras que el comercio y el sector sociosanitario pueden haberse visto afectados de manera negativa. El sector comercial ha manifestado haber disminuido sus ventas durante este periodo, y la ciudadanía ha considerado el cierre de los comercios como un aspecto negativo de esta experiencia.

Además, se ha podido producir una sobresaturación en los servicios de urgencias médicas debido al cierre de los centros de atención primaria durante el periodo en el que se ha desarrollado el piloto.

En cambio, la hostelería y el turismo han atendido a un mayor número de clientes, debido a que la población ha salido más a comer a restaurantes, ha pasado más tiempo en bares y terrazas y ha salido más de viaje. Si bien, parece que el colectivo de profesionales de este sector ha tenido que trabajar más horas de las habituales.

Diferencias por género

El estudio pone de manifiesto las diferencias respecto a los roles de género que siguen presentes en la sociedad, en tanto que el tiempo extra del que han disfrutado hombres y mujeres participantes en esta experiencia se ha invertido de manera diferente.

A modo de ejemplo, las mujeres han cuidado más (un 51% de mujeres frente al 36,6 % de hombres), mientras que los hombres han hecho más deporte (un 42% de hombres frente a un 33,3% de mujeres).

La mayor parte de los datos referidos al impacto en la salud y bienestar se han obtenido a partir de una encuesta 2.100 personas, realizada exprofeso y para la que se ha contado con la colaboración de la Oficina de Estadística municipal.

La segunda principal fuente de información ha sido la Oficina de Ciudad Inteligente, desde donde se han recopilado los valores referidos a los posibles impactos ambientales generados durante el periodo en el que ha estado en marcha de este piloto.