El PSOE confía en la "voluntad" de negociación de los grupos: "Es una investidura posible"
- Sánchez se reúne por primera vez con la comisión negociadora del PSOE, que inicia una nueva fase
- Los socialistas reconocen la complejidad de una negociación que definen como "seria": "Los canales fluyen"
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reunido este martes con la comisión negociadora del partido que inicia ahora una nueva etapa de la negociación y que intensificará los contactos con los grupos parlamentarios llamados a apoyar al candidato para tratar de cerrar un acuerdo para su investidura.
Fuentes del PSOE han trasladado a TVE que hay "voluntad por parte de todos a negociar", que avanzan en una negociación "seria" y confían en un final feliz para los socialistas: "Es una investidura posible".
Añaden que los canales de comunicación "fluyen" con "discreción" y critican a quienes "meten prisa", en relación al PP, cuando "perdieron tiempo durante un mes" hasta la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. Los 'populares' insisten en que se debe fijar ya una fecha de investidura.
"Las piezas encajarán", confían desde el PSOE, que creen que su "metodología es buena" y persigue el acuerdo.
La comisión, integrada entre otros por María Jesús Montero y Félix Bolaños, se ha reunido por primera vez de forma oficial este martes y lo ha hecho junto a Sánchez, que protagonizó la semana pasada y en primera persona la ronda de contactos oficiales con todos los grupos parlamentarios, menos Vox.
"Discreción en los trabajos y transparencia en las conclusiones"
También se ha referido a la investidura de Sánchez la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que ha abogado por que "sea Pedro Sánchez quien culmine la obra de modernización de España".
Rodríguez ha insistido en que "todo lo que se acuerde se hará en el marco de la Constitución" y repitiendo la frase de Sánchez, ha dicho que "nada está acordado hasta que todo está acordado".
"Discreción en los trabajos y transparencia en las conclusiones", ha defendido la ministra.
"Pedro Sánchez le ha sentado muy bien a España, y como Sánchez consiguió esos fondos de recuperación, queremos que él culmine esa obra de transformación de España", ha añadido. Para la portavoz del Gobierno, "a algunos les pesa que Sánchez haya conseguido todos esos recursos para España".
Sánchez necesita de los votos de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG para armar una mayoría parlamentaria de cara a la investidura. Con Sumar se ha dado todo este mes de octubre para cerrar un pacto de un nuevo gobierno de coalición.
Tras las reuniones simbólicas, llega lo concreto en la negociación
En las primera reuniones que ha mantenido Sánchez, algunas de ellas más simbólicas que de contenido, tanteó a los partidos. De momento no hay ningún grupo que anuncie un voto a favor claro para el líder socialista, que tiene hasta el próximo 27 de noviembre para ser investido.
Los encuentros más significativos fueron los celebrados el viernes pasado con las portavoces parlamentarias de EH Bildu y Junts, Mertxe Aizpurúa y Miriam Nogueras, ya que era la primera vez que Sánchez se reunía oficialmente con representantes de ambos partidos. Simbólica también la llamada que realizó al líder de ERC, Oriol Junqueras, antes de su reunión en el Congreso con el grupo republicano.
Sánchez mantiene la confianza en que saldrá adelante su investidura "pese a la complejidad de las negociaciones", según dijo el pasado sábado en un acto del PSOE (la última vez que se refirió a la negociación). El PSOE no esconde que el mayor escollo sigue siendo Junts, cuyo apoyo es imprescindible y que está tensando mucho la negociación. Precisamente este martes ha arrancado la consulta del 'Consejo de la República' presidido por Carles Puigdemont sobre si se debe o no "bloquear" la investidura.
Al igual que ERC, Junts plantea entre sus exigencias la amnistía y avanzar en un referéndum de autodeterminación en Cataluña, una cuestión que rechazan los socialistas, que no obstante mantienen la puerta abierta a aplicar una medida de gracia para los líderes del procés, siempre en el marco de la Constitución.
El PSOE dijo precisamente que haría la pública su posición concreta sobre la amnistía tras conocer las peticiones de los grupos parlamentarios, pero se desconoce cuándo explicarán el tipo de amnistía que plantean y que, insisten, tendría encaje constitucional.
Los republicanos, que quieren "hacer sudar la camiseta" al PSOE, han planteado en medio de la negociación su propuesta de referéndum pactado.
Y si este lunes el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero se mostró a favor de una amnistía a los líderes del 'procés', este martes le ha tocado el turno a otro, Felipe González, que ha insistido en que está en contra porque, a su juicio, significa el olvido y reconocer que los independentistas "tenían razón y el Estado no".