Total: ¿es posible que un gigante petrolero mundial se convierta en una compañía de energía limpia?
- Dos periodistas franceses logran entrar en TotalEnergies y revelan que, para la poderosa petrolera, la ecología aún no es rentable
- En el primer semestre de 2022 los combustibles fósiles inyectaron a la multinacional casi 19.000 millones de dólares
- Ya puedes ver el preestreno de 'El lavado de cara ecológico de Total' en RTVE Play
Los científicos vienen insistiendo en que el cambio climático que ya afecta al planeta procede en sus tres cuartas partes de las emisiones de gas de efecto invernadero que genera el sector energético. Sin embargo, en 2021, el consumo mundial de carbón, petróleo y gas batió todos los registros históricos.
Esta investigación periodística ha sacado a la luz los trapos sucios que esconde Total, la multinacional francesa del petróleo que dice estar acometiendo la transición energética, mientras continúa participando en macroproyectos de producción de crudo y gas en Uganda y en Estados Unidos, entre otros. Los periodistas han descubierto que, para este gigante de los combustibles fósiles, la ecología aún no es rentable.
TotalEnergies, una de las cinco grandes compañías petroleras
Los periodistas franceses eligieron para su investigación a Total, la compañía petrolera más poderosa de Francia. Cuenta con 100.000 empleados y mil filiales distribuidas por 130 países del mundo.
“Quiero reducir las emisiones de Total en un 40% y ser uno de los mayores productores mundiales de energía renovable “
Hablamos de un titán extremadamente poderoso que produce tres millones de barriles al día y que no deja de recordar su compromiso con la sociedad, su preocupación por los derechos humanos y su conciencia de la crisis climática. "Quiero reducir las emisiones de Total en un 40% y ser uno de los mayores productores mundiales de energía renovable dentro de 10 años", aseguraba a los periodistas el presidente y director general de la multinacional francesa, Patrick Pouyanné.
Sin embargo, esta mera declaración de intereses perdía toda su credibilidad cuando la investigación comenzaba a tomar cuerpo con el conocimiento del nuevo y gigantesco proyecto de producción petrolífera que Total ha puesto en marcha a orillas del Nilo, en Uganda.
La compañía francesa que, en 2021, cambió su nombre y su logo por el de TotalEnergies, perforará en el país africano más de 400 pozos y construirá un oleoducto de 1445 km que recorrerá Uganda, Tanzania y terminará en el Índico desde donde distribuirá el petróleo al mercado mundial.
La producción estimada asciende a 230.000 barriles diarios en los próximos 25 años. Este macroproyecto ha requerido de una inversión de 10.000 millones de dólares, pero también promete descomunales beneficios. Los periodistas comprobaron in situ cómo la compañía había expulsado de sus tierras a decenas de miles de personas y que no es oro todo lo que reluce detrás del petróleo.
“En toda África no hay ningún Estado petrolero que haya conseguido evitar las violaciones de los derechos humanos y medioambientales“
El director de la ONG "Instituto Africano de Gobernanza Energética", Dickens Kamugosha, cuenta a los periodistas cómo los emisarios de TotalEnergies y del gobierno embaucan a la población. "Nunca les dicen que, de hecho, en toda África no hay ningún Estado petrolero que haya conseguido evitar las violaciones de los derechos humanos y medioambientales, la corrupción y la destrucción de la naturaleza".
La investigación arroja también otros datos indignantes: los 230.000 barriles que se extraerán de este proyecto ugandés emitirán 33 millones de toneladas de CO2 al año. Y esta contaminación tiene un alto coste.
Para calcularlo, los periodistas franceses se reúnen con Ian Parry, experto del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI. Les explica que no estamos teniendo en cuenta el coste real de nuestra dependencia del petróleo y que "los precios de los combustibles fósiles deberían reflejar no sólo el coste del suministro, sino también los costes medioambientales".
Ecológica, pero no tanto
TotalEnergies, junto al resto de multinacionales energéticas, jugó en décadas pasadas la carta del negacionismo. Los pronósticos de los científicos sobre el cambio climático se han evidenciado y todas ellas se han visto obligadas a proyectar una imagen políticamente correcta y acorde con las exigencias de los tiempos.
En el caso de TotalEnergies, mientras sus ingenieros trabajan en el nuevo ideal de participar en la aventura de la lucha climática, la ONG "Reclaims Finance" aporta un dato sumamente elocuente: el gigante energético francés solo produce un 0,38% de su energía a partir de energías renovables.
A unas manzanas de la sede de TotalEnergies, en Houston, Bobby Tudor, un exbanquero de Goldman Sachs y actual asesor de inversores en petróleo y gas, recibe a los periodistas. Sus declaraciones resultan reveladoras: "Las grandes petroleras son reacias a transformar su modelo para convertirse únicamente en productores de energías renovables".
“Todo el mundo quiere avanzar en la dirección de las energías renovables pero la rentabilidad no está aún ahí“
La investigación periodística desvela que inversión y ecología no son aún compatibles. Uno de los analistas del equipo de Tudor se reafirma en esta idea. "Todo el mundo quiere avanzar en la dirección de las energías renovables, parece fantástico, pero la rentabilidad no está aún ahí". "Es una cuestión de dinero", responde Bobby Tudor completamente convencido de lo que dice.
Producción de gas por fracturación hidráulica
Desde Houston, los periodistas se desplazan a la localidad texana de Arlington. Allí, las energías limpias han sido rechazadas en favor de la producción de gas por fracturación hidráulica, poniendo en marcha la técnica de extracción prohibida en varios países del mundo, entre ellos Francia.
En esas tierras, los habitantes están indignados por los graves riesgos de contaminación y sobre la salud que la explotación de gas provoca y a los que están sometidos. Uno de los vecinos y médico de la comunidad insiste en que gases como el benceno y el tolueno presentes en la explotación gasística son cancerígenos, "pero me temo que ganar mucho dinero se ha convertido en algo demasiado importante".
TotalEnergies, el primer exportador de gasprocedente de Estados Unidos, justifica sus inversiones gasísticas en nombre de la transición energética para limpiar su sucia imagen.
Pero, mientras el petróleo y el gas sigan estando en el centro de las actividades de esta multinacional, la credibilidad sobre la transición ecológica de TotalEnergies, suscita muchas dudas.