La Policía detiene a cuatro personas por adoctrinamiento en redes sociales en una operación contra el yihadismo

• El llamado "Califa" creaba grupos privados en los que "se hablaba abiertamente de la causa terrorista", según la Policía
• La investigación comenzó en 2022 y se ha saldado con arrestos en Madrid, Granada y Barcelona

Dos vehículos de la Policía Nacional

La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por adoctrinamiento en redes sociales y enaltecimiento del terrorismo en una operación contra el yihadismo. La investigación se inició en 2022, y por tanto antes de la guerra entre Israel y Hamás, y se ha saldado con arrestos en Madrid, Huétor Tajar (Granada) y Cubelles (Barcelona), según informa el cuerpo policial.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión a tres de los cuatro detenidos, a los que se les atribuyen los delitos de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo. El cuarto ha quedado en libertad.

En 2022, los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron al denominado "Califa", el cual era "creador y administrador de varios grupos en los que trataba de adoctrinar a jóvenes en el credo yihadista", según la Policía. Este "dinamizaba a sus seguidores y creaba grupos privados a los que invitaba a los radicales con los que entablaba mayor confianza y en los que hablaban abiertamente de la causa terrorista".

La boda entre dos de los jóvenes, punto de inflexión de la investigación

Los agentes hicieron un seguimiento de estos grupos, lo que les permitió la identificación de otros miembros, todos ellos jóvenes e "interconectados entre sí", aunque no se conocían físicamente. Dos de ellos estrecharon sus lazos e incluso acabaron contrayendo matrimonio, "contando para ello con la autorización del líder del grupo y comenzando a convivir en el mismo domicilio".

Esta nueva relación supuso un punto de inflexión en la investigación, ya que se detectó como ambos aumentaban exponencialmente su nivel de radicalización, grabando vídeos en los que reclamaban "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato".