Hamás y Fatah, rivales con visiones distintas de Israel y el futuro de los palestinos

• Mientras Hamás se ha aferrado al uso de la resistencia armada, Fatah defiende la negociación con Israel
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El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, (izquierda) y el líder palestino de Hamás, Ismail Haniye (derecha)

Mahmud Abás, que preside la Autoridad Nacional Palestina que controla Cisjordania, está reconocido como el verdadero interlocutor en representación de los palestinos por parte de la comunidad internacional. Hace unos días mantuvo una conversación telefónica -la primera desde que comenzó la guerra entre el ejército de Israel y Hamás- con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la que pidió al mandatario que se abrieran corredores humanitarios en la Franja de Gaza.

La Franja está gobernada de facto por el movimiento islamista Hamás, liderado por Ismail Haniye, que atacó por sorpresa varias poblaciones de Israel el 7 de octubre y un grupo al que la Unión Europea considera una organización terrorista.

"La Autoridad Nacional Palestina es ahora mismo el único gobierno que goza de aceptación internacional. Cuando Hamás toma el control de Gaza y asistimos a esa división del territorio palestino en dos entidades, la autoridad de Gaza no se considera interlocutora", explica a RTVE.es el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Torres. "Hay una política de no contacto con ese ente que gobierna una parte de Palestina y se ha tratado de favorecer a la otra, que se considera que es el gobierno legítimo e interlocutor", añade.

¿Quién es Mahmud Abás?

Nacido en 1935 en Safed, bajo el mandato británico de Palestina, Mahmud Abás es uno de los miembros fundadores de Fatah, el principal grupo político dentro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Otro de sus fundadores fue el expresidente Yaser Arafat, a quien Abás acompañó al exilio en Jordania, Líbano y Túnez.

Abás ha liderado la Autoridad Nacional Palestina desde que fue elegido presidente en enero de 2005, pero su mandato se ha visto afectado por la división entre su propio movimiento y Hamás.

Opuesto a la lucha armada y comprometido con la búsqueda de un Estado palestino independiente a través de negociaciones, Abás ha contado con un fuerte apoyo de la comunidad internacional. Bajo su mandato, Cisjordania ha recibido ayuda económica de Estados Unidos y Europa para fortalecer las fuerzas de seguridad que ha empleado para reprimir la actividad militante y la infraestructura política de Hamás.

"Mahmud Abás es el que es reconocido como interlocutor de la autoridad palestina, es realmente el que acepta la comunidad internacional", aclara la profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, Adela Alija.

El presidente Mahmud Abás en una rueda de prensa en Berlín el 16 de agosto de 2022 REUTERS/Lisi Niesner/File Photo

¿Quién es Ismail Haniye?

El actual jefe político de Hamás, Ismail Haniye, nació en Al Shati, uno de los campos de refugiados palestinos en el norte de la Franja de Gaza. En 1987 se licenció en Literatura Árabe en la Universidad Islámica de Gaza y, al acabar sus estudios, tomó parte en la Primera Intifada y se afilió a Hamás.

Las autoridades israelíes lo encarcelaron durante tres años por su participación en la intifada y lo exiliaron junto a líderes de Hamás a Marj al Zuhur, en la frontera entre Líbano y Palestina, hasta 1992.

Haniye regresó a Gaza y en 1997 fue nombrado jefe de la oficina del jeque Ahmed Yassin del movimiento Hamás, que ganó las elecciones legislativas de Palestina en 2006. Fue entonces cuando Haniye fue nombrado primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina. Un año después, Abbás le destituyó del cargo.

El líder palestino de Hamás, Ismail Haniye Foto AP/Adel Hana

¿Qué es Hamás?

Hamás es un movimiento islamista y uno de los principales partidos políticos de los territorios palestinos que gobierna a más de dos millones de personas en la Franja de Gaza.

Su nombre es un acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica, el origen del grupo se remonta a la Primera Intifada, el levantamiento popular palestino contra la ocupación israelí en 1987, y surgió como la rama palestina de los Hermanos Musulmanes de Egipto.

"El movimiento fue creado durante la Primera Intifada. Los orígenes de Hamás se remontan a 1945 cuando los Hermanos Musulmanes de Egipto crearon una representación en Jerusalén, pero el movimiento se desvinculó en 2017 de los Hermanos Musulmanes", indica el profesor del departamento de hispánicas en la Universidad de Casablanca, Zarrouk Mourad.

Por su parte, Torres recalca que Hamás "está vinculada a la oleada de fundamentalismo islámico que conecta con la revolución de los ayatolás en Irán, con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, y que retoma esa agenda de la liberación de Palestina en oposición a todo lo que tiene que ver con lo judío, con Israel, desde una perspectiva islamista".

"No es solo expulsar y combatir a un Estado que no se reconoce, sino que también tiene esa agenda de islamización y de legitimación del poder político en términos religiosos. No es tanto una cuestión de reivindicar la nación palestina, sino de la lucha de los musulmanes en este caso en el contexto de Palestina", añade.

Hamás gobierna la Franja de Gaza desde 2007 y ha librado varias guerras con Israel desde que asumió el poder. Además, decenas de países consideran que Hamás es una organización terrorista. Irán es uno de los mayores benefactores del grupo, a quien ofrece apoyo material y financiero.

¿Qué es Fatah?

Fatah, acrónimo de la traducción árabe del Movimiento de Liberación Nacional Palestino, es el mayor partido político palestino y la fuerza impulsora detrás de la OLP y la Autoridad Palestina.

El partido fue formado en 1959 por activistas de la diáspora palestina, entre ellos Yaser Arafat y Abás, poco más de una década después de la guerra árabe-israelí de 1948, que desplazó a 750.000 palestinos con la creación de Israel.

"El movimiento Fatah es un movimiento revolucionario y laico creado para luchar contra la ocupación israelí. El movimiento fue liderado por Yaser Arafat hasta su fallecimiento en 2004", recalca Mourad.

Inicialmente, Fatah se opuso al gobierno israelí con tácticas de guerra de guerrillas, pero en la década de 1980 comenzó a buscar vías diplomáticas de compromiso que condujeron a los Acuerdos de Oslo y a la propuesta de una solución de dos Estados. Actualmente, el movimiento solo controla Cisjordania.

"Fatah realmente es la evolución de la organización que lleva a cabo el liderazgo a la hora de promover la lucha armada por la independencia de Palestina", detalla Torres. "Surge dentro de esta ola de movimiento anticolonialistas vinculados con la izquierda, con las revoluciones socialistas y que tenía sobre todo naturaleza de carácter nacionalista. Se terminó convirtiendo en un poder institucional, en una organización que gestiona el territorio, que es reconocida internacionalmente", añade.

¿Qué grupo tiene más apoyo popular?

Un año después de que Israel se retirara de la Franja de Gaza, Hamás obtuvo la mayoría de los escaños en el legislativo de la Autoridad Palestina y formó un gobierno. Obtuvo esos votos por los servicios sociales que ofreció y como un rechazo de los votantes a Fatah, que muchos percibían como un grupo corrupto al frente de la OLP.

El resultado fue inaceptable para Fatah y el partido derrocó a Hamás del poder en Cisjordania. En Gaza, Hamás derrotó a las milicias de Fatah en una semana de combates que provocó una división política en los dos territorios palestinos.

"La victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006 provocó un conflicto abierto con Fatah. Hamás se quedó con la Franja de Gaza y Fatah con Cisjordania. El pueblo palestino nunca vio con buen ojo esa fractura. Los palestinos aspiran a la unidad política porque la situación que se produjo a partir de 2006 debilitó la posición de Palestina a nivel regional e internacional", indica Mourad.

Para Alija, Fatah está "profundamente cuestionado por todos los palestinos". "Es la cúpula que está aposentada en el poder, se le acusa de burocratización, de corrupción... No tiene apoyo", afirma la profesora de la Universidad Nebrija, quien, por otro lado, afirma que duda "que Hamás tenga un apoyo absoluto, general o muy mayoritario entre los palestinos, porque cosas como estas bloquean enormemente la situación".

Una encuesta realizada por el Centro Palestino de Investigación de Encuestas y Políticas de junio de 2023 mostró que un tercio de los palestinos considera que la bifurcación política entre Gaza y Cisjordania es lo más perjudicial que ha vivido su pueblo desde la creación de Israel.

La misma encuesta señala que más de la mitad de los palestinos de Gaza y Cisjordania votaría por Haniye en unas elecciones presidenciales, mientras solo un tercio de los palestinos elegiría al presidente de la Autoridad Palestina.

¿Qué visión tienen Fatah y Hamás de Israel y del futuro de los palestinos?

La mayor diferencia entre los dos movimientos es su actitud hacia Israel. Mientras Hamás se ha aferrado al uso de la resistencia armada, Fatah defiende la negociación con Israel y descarta el uso de la violencia.

En sus estatutos fundacionales de 1988, Hamás define los territorios palestinos históricos, que incluyen el actual Israel, como tierra islámica y excluye cualquier paz permanente con el Estado judío.

Hamás elaboró unos nuevos estatutos en 2017 suavizando algunas de sus posiciones y en los que, aunque no hubo reconocimiento del Estado de Israel, sí aceptó formalmente la creación de un Estado palestino interino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Por su parte, Fatah reconoce la existencia del Estado de Israel y busca que se cumpla la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece la retirada de las tropas israelíes de los territorios palestinos que fueron ocupados durante la Guerra de los Seis Días en 1967.

El catedrático de la Universidad de Olavide señala que Fatah "a lo que aspira es a la creación de un Estado independiente que sea reconocido no solo por Israel, sino por la comunidad internacional". "En cambio, para Hamás la reivindicación de lo palestino implica la erradicación de los israelíes, cuya existencia no solo no se reconoce, sino que se puja abiertamente por erradicar en una clave más finalista", indica Torres. "No hay ninguna vocación de convivencia ni de llegar a un acuerdo satisfactorio, sino que entiende que la victoria de Palestina es la eliminación de Israel", recalca.