Escapar del hogar, la huida de las refugiadas afganas

• 'Afghan Woman On the Run' denuncia abusos y violencia contra las afganas
• En el primer año de gobierno talibán llegaron a España más de 2000 refugiados afganos
• En Objetivo Igualdad el domingo a las 14.25h en el Canal 24h

Naijia Muhammadi y Karima Shujazada tras su entrevista para Objetivo Igualdad

Ni ir a la escuela, ni a la Universidad, ni poder trabajar, ni siquiera poder pasear por un parque. Desde la llegada del gobierno talibán, las afganas están limitadas a la vida doméstica, al interior de las casas. Muchas mujeres no querían resignarse a vivir de esa manera y huyeron del país. Asociaciones como la catalana 'Afghan Woman On the Run' se dedican a ayudarlas en este proceso, desde los trámites para el visado a darles compañía y apoyo en una vez llegan a España.

Las mujeres afganas y la búsqueda de una vida en libertad

Entre el hogar y los sueños

Naijia Muhammadi pertenece a una familia pudiente, por ese motivo su padre siempre había estado amenazado por los talibanes. A pesar de ello, ella y sus hermanos podían seguir una vida más o menos normal.

Najia se formó como economista y daba clases en la Universidad. En su tiempo libre también colaboraba con una asociación que ayudaba a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad. Lo recuerda como “la mejor época de su vida”.

Le indigna recordar cómo, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses, los representantes políticos del pueblo afgano comenzaron a marcharse del país dejando a la gente de a pie enfrentándose a los talibanes. Nos explica cómo a todas horas se escuchaban tiroteos y explosiones. Pero nos confiesa que para ella su mayor miedo no era este, sino perder todos los derechos que había conquistado a lo largo de su vida.

"Estaban forzando a las chicas a casarse y para mí había dos opciones, quedarme en mi hogar para ser ama de casa o irme del país para apostar por mi futuro", nos asegura.

“"Tenía dos opciones, ser ama de casa o irme del país para apostar por mi futuro"“

En el primer año de gobierno de los talibanes llegaron a España más de 2000 refugiados afganos.

Las chicas de la manifestación

El 6 de septiembre de 2021, poco después de la toma de Kabul por parte de los talibanes, Karima Shujazada, periodista de profesión, y su hermana asistieron a una protesta en favor de los derechos de las mujeres. Su rostro apareció en varios medios de comunicación occidentales que cubrieron la protesta.

Pocos días después unos amigos la advirtieron: los talibanes estaban matando a las participantes. No les quedó más remedio que ir escondiéndose por las casas de sus familiares con el afán de que no las encontraran. "No podíamos dormir ni comer porque en cada momento creíamos que podrían llegar a nuestra casa y nos arrestarían”, nos confiesa,

“"Creíamos que en cualquier momento nos arrestarían”“

Ese día llegó. Se encontraban celebrando con sus seres queridos el cumpleaños de un sobrino cuando un grupo talibán irrumpió en la casa para arrestarlas. Ambas lograron huir por la puerta trasera, pero los talibanes atraparon a uno de sus hermanos, también periodista.

Un equipo de TVE viaja a Kabul para ver cómo los talibanes retoman el control

Una sola vía de escape

En ese momento supieron que no les quedaba más remedio que marcharse de su país si querían sobrevivir. El aeropuerto no era una opción. Decidieron irse por carretera, pero una vez en la frontera con Irán las pararon y les exigieron los pasaportes para comprobar sus datos.

La ansiedad se apoderó de Karima, que decidió confesarle la situación que atravesaban ella y su hermana a un imán que se hallaba en esa misma frontera. El hombre se apiadó e intervino ante los talibanes, asegurando que ambas formaban parte de una escuela religiosa para que las dejaran pasar.

'Afghan Woman On the Run'

Una tarde en su casa, Queralt Puigoriol se puso a revisar sus redes sociales cuando se topó de golpe con cientos de mensajes que pedían ayuda por la crisis humanitaria en Afganistán. Se sentía impotente y no sabía cómo reaccionar, pero se dijo a sí misma: “Tengo que buscar la manera de ayudarlas".

““Tengo que buscar la manera de ayudarlas"“

Fue contestando mensajes de socorro, informándose de cómo podía auxiliar a esas mujeres en su huida, un proyecto que fue creciendo y que acabó materializándose en la asociación 'Afghan Woman On the Run'. Desde entonces han ayudado a más de 700 afganas y afganos.

Se encargan de ponerse en contacto con embajadas de los países cercanos, solicitar las entrevistas para que les concedan el asilo político, les asesoran con los trámites del visado y, sobre todo, les dan apoyo moral. “Desde que llegué a aquí nunca me sentí sola gracias a ellas. Nos han dado una nueva vida. Son nuestros ángeles", nos confiesa Najia.

“"Nos han dado una nueva vida. Son nuestros ángeles"“

Un nuevo comienzo

Con el programa de protección internacional, tanto Najia como Karima, han podido tener acceso a albergues, tarjeta sanitaria, trabajadores sociales y a clases de castellano. Ahora comienzan una nueva etapa ya que ambas han sido becadas para retomar sus estudios universitarios este curso.

“"Sufren violencia física y cosas que no sabemos porque están encerradas"“

Puigoriol denuncia que, a pesar de que en un principio gobierno e instituciones se volcaron con esta crisis, con el paso de estos dos años la situación de las mujeres afganas ha quedado olvidada, lo que complica la ayuda humanitaria. "Sufren violencia física y otras cosas que no podemos saber porque están encerradas", nos garantiza. Repite que se necesitan donaciones urgentes para poder seguir ayudándolas y que puedan conseguir ser libres y recuperar sus derechos.