La huelga del motor en Estados Unidos se extiende a una planta de montaje clave de General Motors
- Los paros, promovidos por sindicato UAW, afectan ya a 46 centros de GM, Ford y Stellantis y a unos 46.000 trabajadores
- Critican los grandes beneficios de estas compañías y el retroceso en los derechos laborales
El sindicato United Auto Workers (UAW) ha ampliado este martes la huelga del sector del automóvil de Estados Unidos (EE.UU.) a la planta de montaje de General Motors (GM) en Arlington (Texas), una de las más importantes de la compañía. Esto se ha producido poco después de que esta empresa anunciase que ha tenido 3.305 millones de dólares (3.118 millones de euros) de beneficios en el tercer trimestre.
El presidente de UAW, Shawn Fain, ha justificado la ampliación de la huelga por el retroceso que los salarios y derechos de los trabajadores han sufrido en los pasados 15 años, a pesar de más de una década de grandes beneficios para los llamados Tres Grandes de Detroit.
"Otro trimestre récord, otro año récord. Como hemos dicho desde hace meses: los beneficios récord suponen convenios colectivos récord. Ahora les toca a los trabajadores de GM y a toda la clase trabajadora recibir lo que es justo", ha declarado Fain en un comunicado. UAW inició el 15 de septiembre una huelga progresiva y simultánea en GM, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de Estados Unidos, que no tiene precedentes en la historia del sindicato, por la falta de acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.
La huelga afecta ya a 46 centros y 46.000 trabajadores
La planta de Arlington emplea a 5.322 personas y produce los todoterrenos SUV más rentables de GM: los Chevrolet Tahoe y Suburban, los GMC Yukon y Yukon XL y los Cadillac Escalade y Escalade-V. Este lunes, UAW amplió de forma inesperada la huelga a la planta de montaje Míchigan, que produce algunos de los vehículos más rentables del fabricante y emplea a unas 6.800 personas.
Tras el paro en la planta de Arlington, la huelga del sector afecta ya a 46 centros de trabajo de GM, Ford y Stellantis y a unos 46.000 trabajadores.
UAW ha explicado que, a pesar de que GM ha conseguido más de 10.000 millones de dólares en beneficios de enero a septiembre y ha superado las expectativas de Wall Street, "la última oferta de GM no recompensa a los afiliados de UAW".
No obstante, este martes, en una videoconferencia con analistas y medios de comunicación, la consejera delegada de GM, Mary Barra, ha dado a entender que la oferta presentada a UAW es el máximo que puede ofrecer sin arriesgar el futuro de la compañía. "Aceptar elevados costes que no son sustentables pondría nuestro futuro en riesgo, así como los empleos de los trabajadores de GM, y arriesgar nuestro futuro es algo que no haré", ha indicado.
Por su parte, el director financiero de GM, Paul Jacobson, ha cifrado en "alrededor de 200 millones de dólares" el coste de la huelga en el tercer trimestre y ha indicado que el impacto en las tres primeras semanas del cuarto trimestre es de 600 millones de dólares.
Jacobson ha dicho que la huelga le estaba costando a GM 200 millones de dólares a la semana "sobre la base de las instalaciones afectadas hasta ayer", por lo que el paro de Arlington aumentará las pérdidas.