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Netanyahu reafirma que habrá "invasión terrestre" en Gaza y reconoce fallos en la seguridad

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Imagen del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu
Imagen del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reafirmado su posición este miércoles y ha vuelto a avisar de que "habrá intervención terrestre en Gaza" y que "se trabaja contra reloj" en los preparativos para destruir al grupo islamista palestino Hamás, autor del ataque contra Israel del pasado día 7 que dejó 1.400 muertos y más de 220 rehenes.

Precisamente, sobre el ataque terrorista del 7 de octubre, Netanyahu ha afirmado que van a investigar lo sucedido para esclarecer cómo se pudo producir ese fallo en la seguridad del país.

Además, el primer ministro israelí ha añadido que el plan se ejecutará y planificará por "consenso" de todo el Ejecutivo israelí, despejando así las dudas sobre las últimas diferencias internas que se habían producido en el seno de su gabinete.

"Estamos en una guerra por nuestra soberanía, por nuestra existencia y nos hemos fijado dos objetivos fundamentales: erradicar las capacidades militares y gubernamentales de Hamás y hacer todo lo posible por traer de vuelta a casa" a los rehenes en poder del grupo islamista palestino, ha dicho Netanyahu en una intervención televisada.

Pide a los gazatíes que huyan al sur de la Franja, pero les bombardea allí

El israelí también ha vuelto a hacer un llamamiento a la población palestina de la Franja a que se desplace al sur de Gaza, aunque su ejército realiza bombardeos sobre esa ubicación a diario.

Desde el comienzo del conflicto, más de un millón y medio de personas de las cerca de dos millones de habitantes que tiene la Franja han tenido que desplazarse para intentar salvar su vida de los bombardeos israelíes.

En el enclave palestino han muerto más de 6.650 personas desde el inicio de la guerra, de las cuales 2.300 son niños. Además, hay 17.439 heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad de Palestina.

El ataque sorpresa llevado a cabo por Hamás el pasado 7 de octubre, provocó en Israel 2.500 heridos y 1.400 muertos. Desde entonces, el gobierno de Netanyahu no ha dejado de bombardear indiscriminadamente a la población de la Franja.