La OCDE recorta al 1,5% el crecimiento para España en 2024 y pide reducir las ayudas contra la inflación y subir el IVA

• Sostiene que la economía española, en un contexto de alta inflación y perspectivas inciertas, "ha demostrado resistencia"
• No obstante, ve "imperativo" tomar medidas que reduzcan el gasto y, por consiguiente, el déficit y la deuda pública

Una camarera retira un servicio en una cafetería de Madrid

"El crecimiento del PIB se desacelerará, pero se mantendrá resistente". Es una de las principales conclusiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe sobre perspectivas económicas de España: la economía crecerá este año un 2,5%, dos décimas más que en su anterior estimación y el mayor crecimiento entre las principales potencias mundiales; para frenar posteriormente su crecimiento en 2024 hasta el 1,5%, una cifra cuatro décimas inferior al escenario dibujado en septiembre.

El organismo sostiene que la economía española, en un contexto de alta inflación y perspectivas inciertas debido a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, "se ha mantenido bien" y "ha demostrado resistencia" gracias a las medidas tomadas, al respaldo de la demanda interna y la "importante" entrada de fondos europeos. Y seguirá esa senda en los siguientes ejercicios, aunque la OCDE pone algunos deberes al Ejecutivo, con el fin de reducir el gasto público y, por consiguiente, el déficit y la deuda pública.

Entre ellas, recomienda suprimir las ayudas contra la inflación y destinarlas únicamente a aquellos que más lo necesiten, teniendo en cuenta "los altos niveles de pobreza infantil". Asimismo, asegura que "hay margen" para recaudar algunos ingresos adicionales, en particular subiendo el IVA y los impuestos al tabaco, las bebidas alcohólicas o los relacionados con el medio ambiente, que son inferiores a los recaudados por homólogos europeos. Por último, cree que es indispensable aumentan las oportunidades para los jóvenes, tanto en el ámbito laboral como en el acceso a la vivienda, y prestar atención a la sostenibilidad de las pensiones.

Recorta el crecimiento para España en 2024

Tras dos años de "fuerte crecimiento" como consecuencia de la recuperación posterior a la pandemia, la OCDE prevé que el PIB español se "desacelerará" este año y el que viene, si bien "se mantendrá sostenido, en un 2,5% en 2023 y un 1,5% en 2024".

El organismo con sede en París sitúa la demanda interna como "el principal motor del crecimiento", en un contexto de debilitación del sector exterior. Y destaca el crecimiento del consumo y la inversión privados, aunque lo harán "con menor vigor" que en ejercicios anteriores, limitados en este caso "por las estrictas condiciones financieras", tras diez subidas consecutivas de los tipos de interés, y "la inflación persistente en 2024".

Las previsiones de la OCDE para este año se sitúan en línea con las del Ejecutivo, que hace unas semanas elevó hasta el 2,4% su estimación de crecimiento del PIB; y con las de otros organismos como el Banco de España o el FMI. No ocurre lo mismo para las proyectadas en 2024, que se sitúan lejos de las dibujadas por el Gobierno (2%) y por debajo también de las anunciadas por el resto de organismos.

En lo que respecta a la inflación, la OCDE destaca que "se ha moderado significativamente", pero "sigue siendo elevada" y así se mantendrá durante el próximo año. Según sus previsiones, cerrará este año en el 3,5% de media y ascenderá hasta el 3,7% -tres décimas más que su anterior estimación- en 2024.

No obstante, la OCDE advierte de que las perspectivas se ven ensombrecidas por incertidumbres y riesgos a la baja. Y es que una mayor escalada de los conflictos geopolíticos podría hacer subir los precios de la energía y la inflación y empeorar las expectativas económicas de los principales socios comerciales de España. A lo que se sumaría una implementación lenta de los fondos europeos, lo cual podría frenar el crecimiento más de lo esperado; así como un aumento de los préstamos morosos, dado el nivel de exposición de los hogares españoles a la subida de los tipos de interés (un 70% de las hipotecas son a tipo variable).

Pide reducir las ayudas contra la inflación y subir impuestos

El informe incluye a su vez una lista de recomendaciones para el Ejecutivo con el fin de reducir el déficit y la deuda pública, teniendo en cuenta que "los desembolsos relacionados con las pensiones y la salud aumenten en el largo plazo", que "se necesitan inversiones sustanciales para acelerar la transición verde" y que "el gobierno se ha comprometido a aumentar el gasto en defensa". Y cree que la mejor forma de hacerlo es a través de la mejora de la eficiencia del gasto y de la movilización de ingresos adicionales.

Según sus previsiones, el déficit público cerrará este año en el 3,8% del PIB para bajar al 3,5% el próximo año, mientras que la deuda superará el 109% en 2023 y llegará al 110% en 2024.

"Los beneficios sociales deberían orientarse mejor hacia los más necesitados, en particular las familias pobres con niños", apunta el organismo, quien apuesta por eliminar las medidas que se pusieron en marcha contra la inflación y, a su vez, moderar los aumentos en el salario mínimo, pues aunque en este tiempo "han aumentado los ingresos y reducido la desigualdad salarial entre los jóvenes", pueden "perjudicar el empleo". "Los futuros cambios en el salario mínimo deberían estar en consonancia con las condiciones del mercado laboral y la productividad", añade.

En el lado de los ingresos, la OCDE cree que "hay margen" para aumentar el IVA, los impuestos relacionados con el medio ambiente y otros impuestos especiales, que son inferiores al promedio de la UE. Y puntualiza que los impuestos a la herencia bien diseñados pueden aumentar los ingresos y mejorar la equidad, con menores costes administrativos y de eficiencia que otras alternativas.

El organismo también aboga por realizar mejoras en las pensiones: destaca que la reforma del Gobierno hará aumentar los ingresos y fomentará el retraso de la jubilación, si bien advierte de "un aumento considerable en el gasto general". Por ello, sostiene que "sería preferible vincular la edad de jubilación legal a la esperanza de vida en el momento de la jubilación y a reducir las tasas de acumulación de pensiones".

Advierte de las dificultades de los jóvenes en el empleo y la vivienda

Por último, la OCDE asegura que el mercado laboral español se ha recuperado bien de la pandemia y, entre otras medidas, destaca la reforma puesta en marcha en 2021, que en su opinión "está mostrando resultados prometedores al trasladar a los trabajadores de contratos temporales a contratos permanentes, especialmente para los jóvenes". No obstante, y aunque la tasa de desempleo ha disminuido, señala que "sigue siendo la más alta de la OCDE".

"El alto desempleo refleja en gran medida problemas estructurales, incluidos bajos incentivos para regresar al trabajo para los desempleados, desajustes de habilidades y políticas activas del mercado laboral insuficientemente efectivas", añade el organismo, que anticipa un descenso de la tasa de paro al 11,9% este año y al 11,5% el siguiente.

Según señala, los más perjudicados siguen siendo los jóvenes, cuya integración en el mercado laboral es "difícil". "La tasa de desempleo de las personas menores de 25 años, del 27%, es una de las más altas de la OCDE", advierte, mientras que "más del 60% de los españoles menores de 34 años viven con sus padres, principalmente debido a ingresos insuficientes e inestabilidad laboral".

En este sentido, el organismo con sede en París cree que "aumentar gradualmente el parque de viviendas sociales de alquiler debería ser una prioridad, tal como lo planea el gobierno". No obstante, alerta de que "un proyecto de ley prevé límites temporales a los alquileres en los mercados inmobiliarios en tensión", en referencia a la Ley de Vivienda, "puede reducir la ya baja oferta de alquileres y aumentar los alquileres en el largo plazo".