España supera por primera vez los 21,2 millones de ocupados en el tercer trimestre pese a la subida de 92.700 parados
- El incremento de la población activa, que marca un número récord, propicia el aumento de la tasa de paro al 11,8%
- Entre junio y septiembre se crearon 209.200 puestos de trabajo y la tasa de ocupación ya roza el 60%
El mercado de trabajo sigue sumando récords. España creó en el tercer trimestre del año más de 209.200 puestos de trabajo, elevando la ocupación hasta cifras nunca antes vistas: ya hay 21,26 millones de personas trabajando y la tasa de ocupación roza el 60%. En cambio, el número de desempleados aumentó en 92.700 personas entre junio y septiembre, hasta los 2,85 millones, lo que deja una sensación agridulce al final del verano, después de una buena temporada turística que se ha prolongado hasta octubre. No obstante, la tasa de paro sigue por debajo del 12% y el paro juvenil registra su menor tasa desde 2008.
Así se desprende de la Encuesta de Población Activa, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, que sigue la senda marcada en el segundo trimestre, donde ya se alcanzó un máximo en el número de ocupados y el desempleo tocó mínimos de 2008, pese al contexto internacional de ralentización del crecimiento.
Este avance histórico en el número de ocupados y, a su vez, el repunte de desempleados se explica en gran medida por el incremento de la población activa, que volvió a marcar un nuevo récord en el tercer trimestre: tras crecer en 301.900 personas (147.000 mujeres y 154.900 hombres), el número de trabajadores que tienen o buscan empleo se elevó entre julio y septiembre hasta los 24,12 millones. De esta forma, hay más gente que nunca dispuesta a trabajar y, aunque la economía consigue generar empleos, no lo hace a un ritmo suficiente para impedir que el paro se incremente.
Desde el Gobierno celebran este nuevo máximo histórico en el número de personas ocupadas, lo que a su juicio demuestra "la fortaleza y el dinamismo de la economía española", y a su vez "favorece a familias y empresas", han señalado en sendos mensajes el Ministerio de Asuntos Económicos y el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, en su cuenta de X (antes Twitter).
El PP, por su parte, asegura que el aumento de parados refleja "el estado precario y la debilidad de nuestro sistema laboral", por lo que piden "prudencia" en un momento en su opinión "delicado", tanto "por el contexto internacional, como por la situación española", ha apuntado el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE.
España supera por primera vez los 21,2 millones de ocupados
La campaña turística y unas altas temperaturas que se han prologado hasta bien entrado el mes de octubre han impulsado las contrataciones en el tercer trimestre del año hasta cifras récord. Solo entre julio y septiembre se crearon 209.200 puestos de trabajo, casi tres veces más que en el mismo periodo de 2022 (77.700 personas) y una cifra similar a la media de los años previos a la pandemia. Precisamente fueron los extranjeros los que concentraron este repunte, entre los que se crearon 146.600 empleos, frente a un aumento de la ocupación entre los españoles de 62.600 puestos de trabajo.
De esta forma, como anticipaban los datos de afiliación y paro registrado de septiembre, en los primeros nueve meses del año se ha recuperado el dinamismo en el empleo perdido a raíz de la pandemia: se crearon un total de 802.000 empleos, lo que ha permitido alcanzar el récord histórico de 21.265.900 ocupados. Mientras, el empleo aumentó en 720.100 personas en los últimos doce meses.
Con este ritmo de crecimiento, es previsible que el dato de contabilidad que se conocerá este viernes arroje una aceleración en el Producto Interior Bruto (PIB) después de la revisión al alza hasta el 0,5% en el segundo trimestre.
Parte de este repunte en el número de ocupados se explica por el empuje de los Servicios, que coincidiendo con la temporada estival contabilizó 138.700 personas más trabajando en este sector; pero también de la Industria, que sumó 98.800 ocupados durante este trimestre. Por su parte, la Construcción anotó 19.500 trabajadores más, mientras que la Agricultura perdió 47.800.
Por sexos, el empleo aumentó en el tercer trimestre en 130.500 hombres y 78.600 mujeres, hasta alcanzar el máximo histórico de mujeres ocupadas (9.878.200). Y, por edad, el número de ocupados menores de 25 años creció en 138.500 personas y los mayores de 55 años, en 93.300 trabajadores.
En cuanto a los empleadores, la mayor parte de los puestos de trabajo generados entre julio y septiembre corresponden al sector privado, que contabilizó 192.200 ocupados más que en el segundo trimestre, alcanzando un máximo histórico con 17,7 millones de trabajadores; mientras el sector público sumó 17.000 hasta los 3,5 millones. Por su parte, el número total de trabajadores por cuenta propia disminuyó en 60.200 personas en el tercer trimestre.
La cara más amable de la estadística la representan los datos de contratación indefinida, impulsada desde la puesta en marcha de la reforma laboral: el número de trabajadores con un contrato indefinido roza ya la cifra récord de 15 millones, tras sumar 232.100 rúbricas a lo largo del trimestre. De ellos, el 4,4% tienen contrato fijo discontinuo. En el caso de los temporales, se firmaron 33.900, lo que redujo la tasa de temporalidad hasta el 17,26%. Y, por tipo de jornada, creció el empleo a tiempo completo (379.700 personas más) mientras que disminuyó a tiempo parcial, recortándose así la tasa de parcialidad hasta el 12,6%.
El número de parados sube en 92.700 personas
Lo cierto es que el final de la temporada turística condiciona tradicionalmente los datos de empleo en este trimestre y este año no ha sido una excepción. En esta ocasión, y en términos de desempleo, la EPA del tercer trimestre de 2023 ofrece sus peores resultados en más de una década, a excepción del año 2020, en plena irrupción de la pandemia de la COVID-19.
Entre julio y septiembre, el número de parados se ha elevado en 92.700 personas respecto al trimestre anterior, un dato que contrasta con los descensos registrados de forma previa a la pandemia. Y es que, desde el año 2012 la economía española siempre había logrado reducir el desempleo, una tendencia que cambió el pasado año (+66.800 parados) y que lleva a encadenar dos ejercicios consecutivos con aumento de parados en este periodo.
Pese a ello, el total de desempleados sigue por debajo de los tres millones. En concreto, se situó en 2.855.200 personas entre julio y septiembre, lo que deja la tasa de paro en el 11,84%. Son 125.000 menos que hace un año.
Asimismo, el paro juvenil aumentó en 50.500 personas, situándose la cifra total de jóvenes menores de 25 años en situación de desempleo en 518.100 al finalizar septiembre. Pese a ello, y como consecuencia del fuerte repunte del número de activos entre los jóvenes, la tasa de paro juvenil bajó algo más de un punto, hasta el 27,82%, registrando así su cifra más baja desde el tercer trimestre de 2008. Mientras, el número de parados mayores de 55 años sube en 1.000 personas hasta 536.000.
Por sectores, la subida de parados fue prácticamente generalizada, si bien los Servicios (35.900) y la Agricultura (16.900) presentaron los mayores aumentos; seguido de los parados de larga duración, que sumaron 15.400 desempleados y la industria, con 4.700 parados más. Por contra, el desempleo en la Construcción disminuyó en 21.100 personas.
Y, por sexo, el repunte de paro volvió a castigar con mayor dureza a las mujeres: el número de desempleadas se incrementó en 68.400 personas, hasta 1.553.400; mientras que 24.400 hombres engrosaron las listas de desempleo y ya son 1.301.800. De esta forma, la tasa de paro femenina se elevó hasta el 13,59% y la masculina, al 10,26%.
Por último, el paro en el tercer trimestre dejó notables diferencias entre comunidades. Las mayores bajadas trimestrales se dieron en Castilla-La Mancha (-11.900), Baleares (-8.400) y Aragón (-5.600); mientras que los mayores incrementos se dieron en Madrid, con 37.600 parados más, y Andalucía, que sumó 30.700. Con estas cifras, Andalucía y Extremadura vuelven a liderar las tasas de paro en España, con un 18,67% y un 16,5%, respectivamente; mientras que Baleares es la región con la tasa más baja (5,72%), seguida de Cantabria (7,48%) y Aragón (7,77%).
Suben los hogares con todos sus miembros en paro
La EPA del tercer trimestre también revela un repunte en el número de hogares con todos sus miembros en paro de 12.800, hasta situarse en 928.800. De compararse con el mismo trimestre de 2022, el número de hogares con todos sus integrantes en desempleo se ha reducido en 48.500.
Cabe destacar, además, que el teletrabajo sigue perdiendo simpatizantes: entre julio y septiembre, 1.415.100 ocupados trabajaron desde su domicilio más de la mitad de los días, el equivalente al 6,7% del total de ocupados, frente al 16,2% de los que llegaron a teletrabajar en el segundo trimestre de 2020, cuando comenzó la pandemia.
Por su parte, el número total de horas efectivas semanales trabajadas aumentó un 2,4%. En concreto, se trabajaron 607,89 millones de horas, la cifra más alta en un tercer trimestre desde el ejercicio 2008, en un momento en el que se debate la reducción de la jornada de trabajo. No obstante, cayó hasta las 29,5 horas el número medio de horas efectivas semanales trabajadas por todos los ocupados, alcanzando su menor cifra en un tercer trimestre desde 2008, cuando comienza esta serie en la EPA.