El sindicato del motor de EE.UU. y Ford logran un acuerdo provisional para poner fin a la huelga
- El nuevo convenio incluye un aumento salarial del 25% en los próximos cuatro años
- El acuerdo tiene que ser ahora ratificado por los trabajadores de Ford antes de que sea definitivo
El sindicato del automóvil de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), ha alcanzado un acuerdo provisional con Ford para poner fin a la huelga que mantiene desde hace casi seis semanas, ha anunciado UAW.
El presidente de UAW, Shawn Fain, ha realizado el anuncio en un mensaje colgado en las redes sociales en el que asegura que el acuerdo fue posible después de que en los últimos días el sindicato declarase paros en las tres plantas más rentables de General Motors (GM), Ford y Stellantis.
El acuerdo provisional había sido adelantado poco antes por la prensa. "En el día 40 de nuestra huelga alcanzamos un acuerdo histórico", ha declarado Fain. Según el sindicato, el acuerdo con Ford garantiza un aumento salarial del 25% en los próximos cuatro años, más que todos los incrementos obtenidos entre 2001 y 2022.
Además, Ford ha ofrecido compensar el aumento del coste de la vida durante la duración del convenio colectivo lo que, junto con el incremento salarial, permitirá que un nuevo empleado de la compañía gane un 68% más mientras que los que ya reciben la paga máxima ganarán un 33% más.
El acuerdo, que tiene que ser ahora ratificado por los trabajadores de Ford antes de que sea definitivo, establece los mínimos de lo que ahora exigirá UAW a GM y Stellantis para poner punto final a la huelga que afecta a sus plantas.
"Solicitamos a todos los trabajadores en huelga de Ford que vayan a trabajar mientras votamos el acuerdo provisional. Volvemos a trabajar a Ford para mantener la presión en Stellantis y GM. Lo último que quieren es que Ford vuelva a producir mientras ellos se quedan atrás", ha declarado Chuck Browning, vicepresidente de UAW.
Vuelta al trabajo de 20.000 empleados
Según The Wall Street Journal, no está claro todavía en qué momento los trabajadores volverán a sus puestos en las fábricas de Ford en huelga, pero pueden pasar varios días antes de que los líderes sindicales den su visto bueno a la propuesta.
Por su parte, el consejero delegado de Ford, Jim Farley, ha mostrado su satisfacción en un comunicado y ha dicho que la empresa estaba ahora concentrada en la vuelta al trabajo de 20.000 empleados para reactivar las plantas de montaje Kentucky, Míchigan y Chicago.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aplaudido el acuerdo entre UAW y Ford en un comunicado en el que ha afirmado que proporciona "un aumento récord a los trabajadores del automóvil que han sacrificado tanto para asegurar" que los Tres Grandes de Detroit "puedan seguir liderando el mundo".
"Esta acuerdo provisional es un testimonio del poder del trabajo conjunto de patrones y empleados para solucionar sus diferencias en la mesa de negociación de manera que ayude a las empresas a tener éxito y a los trabajadores a asegurar salarios y prestaciones con los que sacar adelante una familia y jubilarse con dignidad y respeto", ha añadido el mandatario.
Salarios de 32 dólares la hora pasarían a 40
Bajo el nuevo convenio colectivo, que cubriría los próximos cuatro años, los trabajadores cubiertos por el UAW recibirían un aumento de sueldo del 25%, del cual al menos un 11% llegaría durante el primer año. Esto haría que el salario de los trabajadores mejor remunerados en las fábricas pasara de 32 dólares la hora a unos 40 dólares la hora.
El martes, el sindicato amplió su huelga a la planta de montaje de General Motors en Arlington (Texas), una de las más importantes de la compañía, poco después de que esta anunciara 3.305 millones de dólares de beneficios en el tercer trimestre.
También estaba previsto que anunciaran paros en la planta de Míchigan donde Ford fabrica sus camionetas "pickup" F-150, pero la empresa negoció suficientes concesiones para evitarlo, según las fuentes de The Wall Street Journal.
El UAW inició el 15 de septiembre una huelga progresiva y simultánea en GM, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos, que no tiene precedente en la historia del grupo, ante la falta de un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.
El inicio de la huelga fue secundada por unos 10.000 trabajadores en las plantas de las tres mencionadas compañías, cifra que ha ido ascendiendo gradualmente hasta los 40.000 huelguistas.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, ha justificado la estrategia por el retroceso que los salarios y derechos de los trabajadores han sufrido en los últimos 15 años a pesar de más de una década de grandes beneficios para los llamados Tres Grandes de Detroit.