Del "no cabe en la Constitución" a "por la convivencia": los pasos de Sánchez hacia la amnistía
- El presidente en funciones dio un paso definitivo en el Comité Federal con su cerrada defensa de la amnistía
- Sánchez reconoció que "hace de la necesidad, virtud" y que la amnistía no estaba en sus planes "en este momento"
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, dio un paso definitivo el sábado con la cerrada defensa de la amnistía a los encausados del 'procés' en Cataluña con unas palabras que dejaron poca duda: "En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada".
En una declaración que marca un antes y un después en el proceso para su investidura, aún sin fecha, abogó por "hacer de la necesidad virtud" y reconoció también que apuesta por esta medida de gracia para no ir a la repetición de elecciones, muy consciente de que sin esa amnistía es inviable que le apoyen ERC y, sobre todo, Junts, para la formación de un nuevo gobierno de coalición.
Pero el discurso en torno a la amnistía del PSOE y del propio Sánchez no siempre ha sido el mismo y no hace mucho el presidente no solo no defendía la medida, sino que decía que no "cabía" en la Constitución. ERC y Junts defienden este paso desde que sus líderes fueron condenados por sedición y malversación en 2019.
Sánchez, en 2019: "Puigdemont es un prófugo de la Justicia"
El 6 de noviembre de 2019 Sánchez decía en Radio Nacional de España que "nadie está por encima de la ley" y que "Puigdemont es un prófugo de la justicia" y añadía: "Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad.
España estaba entonces inmersa en una campaña electoral para las elecciones generales repetidas, que ganó Sánchez, y tras las que fue investido presidente con los votos de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más Madrid, NC, BNG y Teruel Existe.
ERC y EH Bildu se abstuvieron y Junts votó en contra. En esa votación no eran necesarios los votos de la formación de Puigdemont y le valía con la abstención de los republicanos, pero la situación ahora es bien distinta, tal y como Sánchez ha reconocido.
Durante esa campaña electoral se comprometió incluso a "traer de vuelta a Puigdemont" para "rendir cuentas frente a la Justicia".
Sánchez aprueba los indultos y dice que la amnistía "no es posible"
Durante la pasada legislatura, la amnistía sobrevoló todo el discurso de los partidos independentistas catalanes. Todo ello en medio de una normalización de las relaciones entre el PSOE con ERC, no con Junts, partido con el que los socialistas han marcado claras diferencias. La mesa de diálogo echaba a andar en febrero de 2020 con ERC y PSOE sentados en la misma y sin el partido de Puigdemont.
En junio de 2021 se producía otro hito con la aprobación de los indultos a los nueve presos del 'procés' justificados por Sánchez en su "utilidad pública" y con el fin de "abrir un nuevo tiempo para el diálogo".
Tres meses después de los indultos volvía a sentarse la mesa de diálogo con los propios Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pilotando la misma. Tras ese encuentro Sánchez compareció en la Generalitat para decir: "La propuesta del independentismo para resolver la crisis es el referéndum y la amnistía, y para nosotros ni el referéndum ni la amnistía es posible"
En noviembre de 2022 Sánchez anunciaba la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición, que pasaba a llamarse desórdenes públicos agravados, en una entrevista en La Sexta, en la que decía que la amnistía que pedían los independentistas "no va a ser aceptada".
En la campaña electoral del 23J volvió a decir 'no' a la amnistía
Ya en este 2023, hace apenas cuatro meses y en plena campaña para las elecciones del pasado mes de julio, Sánchez es preguntado, en una entrevista en TVE, por una posible amnistía y su respuesta es "no".
"El independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido, lo que han tenido son indultos condicionados", afirmaba el entonces candidato.
Esa entrevista se realizó el mismo día de cierre de campaña y no era la primera vez que el entonces candidato se enfrentaba a la pregunta sobre esa medida de gracia y contestaba con una clara oposición a la misma.
Sánchez rechaza el referéndum, pero ya no la amnistía
El 23J se celebran las elecciones y el resultado es bien conocido con un PP que gana los comicios, pero no es capaz de armar una mayoría parlamentaria y Alberto Núñez Feijóo va a una investidura fallida; y un PSOE que puede gobernar, pero solo si reúne el apoyo de ERC, Junts, EH Bildu y PNV.
El verano pasa lento en cuanto a negociaciones y el 20 de septiembre el líder de ERC, Oriol Junqueras, dice que la amnistía "la podemos dar por descontada".
Ese mismo día desde Nueva York, el presidente en funciones no solo no desmiente a Junqueras, sino que hace unas declaraciones que se interpretan como un paso adelante hacia la amnistía, asegurando que su política sería "coherente con la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña" que ha llevado a cabo su Gobierno en los últimos cinco años.
El 3 de octubre Sánchez es designado por el rey como candidato a la investidura y ese mismo día comparece para mostrar un rechazo claro al referéndum de autodeterminación y en relación a la amnistía, que no pronuncia, se limita a hablar de "generosidad".
Dos días después Sánchez reconoce por primera vez que la amnistía, que sigue sin pronunciar, está encima de la mesa de negociación y dice: "Cuando tengamos una posición concreta, la expondremos".
No pasan ni 24 horas cuando ya sí pronuncia por primera vez la palabra tabú y ya comienza la defensa de la medida como "una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales" de la situación que vivió España "en una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia en el año 2017" en relación al 'procés' y al referéndum ilegal de autodeterminación del 1-O.
Del silencio en el PSOE al paso definitivo en el Comité Federal
Así, durante todo este mes de octubre las negociaciones se van desarrollando en medio de una discreción total y siempre con dos partidos, ERC y Junts, que dan por negociada la amnistía y empiezan la batalla por el referéndum.
Aragonès dice el 19 de octubre en el Senado que la amnistía no es más que "el punto de partida" para que los catalanes voten en referéndum, mientras que este pasado viernes Puigdemont incluso reivindica la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de la que se cumplen seis años.
Sánchez da el paso que se esperaba desde hace semanas este sábado y en su justificación en el Comité Federal del PSOE y ante la plana mayor de su partido, reconoció que entiende a aquellos que piensan que el paso que va a dar es "discutible" y que "no era plan para este momento", a lo que añadió: "Uno no siempre puede elegir los momentos en que se realizan los planes".
"Me hago cargo de ello, pero nuestra responsabilidad como políticos es dar ese paso porque no podemos permitir que el pasado nos cierre las puertas al futuro", añadió.
Sánchez justificó la nueva medida de gracia para "evitar el Gobierno de la derecha y la ultraderecha" en caso de nuevas elecciones e insistió en que antes de las elecciones no se planteaba la amnistía para ahora. "No era nuestro plan para este momento", a lo que añadió: "Hay que hacer la necesidad virtud".
Así las cosas, este paso hace pensar que la negociación con los independentistas está ya en una fase final y que es cuestión de días que se anuncien los acuerdos correspondientes con los independentistas. Queda, eso sí, por conocer el detalle y el alcance de la amnistía.