La Educación Infantil, una etapa "fundamental" contra el acoso escolar: "Hay que dejar de normalizar la violencia"

• Docentes, investigadores y psicólogos señalan la necesidad de prevenir el bullying desde edades tempranas
• La exposición a la violencia durante la primera infancia puede tener graves consecuencias
• Si necesitas ayuda, consulta aquí los teléfonos de entidades dedicadas a la salud mental

Varios niños juegan con piezas geométricas en una imagen de archivo

Casi el 10% de los alumnos de Primaria, una etapa que va desde los seis a los 12 años, ha sufrido acoso escolar en España. El Ministerio de Educación compartió este dato el pasado mayo al hacer público el mayor estudio de convivencia en el nivel educativo, una investigación que, de momento, no se ha repetido en edades más tempranas. Pero los expertos advierten: la violencia también existe en Educación Infantil, y no atajarla puede tener graves consecuencias.

Para la investigadora y docente de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) Guiomar Merodio, la Educación Infantil. Sus aulas son uno de los primeros espacios de socialización, explica, y dentro de ellas se empiezan a construir cimientos tan cruciales como el de los roles de poder. Sin embargo, cree que los adultos tienden a “trivializar” las agresiones en los primeros años de vida, contribuyendo así a que este tipo de conductas se reproduzcan y afiancen. “Hay que dejar de normalizar la violencia”, defiende.

Casi dos alumnos por clase sufren acoso escolar en España

Empujones, tirones de pelo, mordiscos… Son agresiones frecuentes en las clases de Infantil que, por su parte, el decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo, considera ocasiones de aprendizaje. Según el autor del libro contra el acoso escolar El jardín de los abrazos, se trata de “oportunidades” que los centros y las familias pueden emplear “para que los niños comprendan la importancia de tratarse bien, los efectos que provocan en el otro y el significado de sentimientos como el miedo o la tristeza”.

“Es una franja de edad especialmente crítica donde los niños son muy moldeables y tenemos muchas posibilidades de acción”, insiste Luengo. Iniciativas como el 'club de los valientes' o el método dialógico ya han demostrado lograr buenos resultados en colegios como L'Escolaica, en Valencia.

La huella de la violencia en Infantil: "Me insultaban día tras día"

Kira López, la joven que murió por suicidio a los 15 años y cuya historia estará recogida en el documental Dolor Impune, tenía solo cinco cuando algunos compañeros comenzaron a acorralarla y a golpearla “por diversión”. “Se reían de mí y me insultaban día tras día. Sé que algunos pensaréis que eran cosas de niños, pero he escuchado esa excusa muchas veces. Supongo que nunca os ha pasado”, llegó a contar en un trabajo audiovisual de clase. El recuerdo de esas agresiones nunca se borró y, dijo, cambió su vida: “Me he preguntado muchas veces cómo sería yo si nada de esto me hubiera ocurrido”.

La adolescente se veía a sí misma como “un papel arrugado” y, aunque lanzaba un mensaje de esperanza y superación, reconocía que sufrir violencia desde tan temprana edad, en pleno desarrollo de su ser, le llevó a tener pánico a la hora de hacer amigos y afectó a su autoestima. “Se les queda grabado de por vida, tienen miedo a que se vuelva a repetir”, opinan los padres de Kira, José Manuel y María José López. Ambos denuncian, además, que los profesores “banalizaban” las conductas violentas de sus compañeros de cinco años, entendiendo incluso que la menor debía “aprender” a tener una buena relación con todos.

"El profesorado detecta muy poco la violencia en todas las etapas, pero especialmente en Infantil" y, cuando la percibe, es común que se sienta "inseguro" a la hora de intervenir y que no la entienda como un "problema", opina en la misma línea la docente de la Uned Guiomar Merodio. Y la propia falta de identificación y de intervención, añade, "invisibiliza" aún más la violencia en la primera infancia y sus posibles consecuencias a medio y largo plazo.

El debate sobre el acoso escolar frente a la importancia de pasar a la acción

Merodio sugiere que otro de los motivos que contribuyen a "normalizar" la violencia en Educación Infantil es entender que en estas etapas no puede presentarse el bullying, es decir, el maltrato entre iguales motivado por el abuso de poder. Su postura es clara -"hay violencia y hay acoso, lo dicen multitud de estudios"-, aunque se trata de un debate no resuelto. Mientras que algunos expertos cuestionan su existencia por la inestabilidad de los roles en esas edades y apuestan por hablar de "agresiones injustificadas", otros la defienden por las similitudes con las conductas de acoso en la adolescencia.

Para el psicólogo educativo José Antonio Luengo, técnicamente no es posible hablar de bullying en Infantil. "Existe la violencia, pero considera que en edades tan tempranas todavía no es posible observar "la conciencia cognitiva y volitiva" detrás del acoso escolar. Luengo se refiere así a la definición de Unicef, que menciona las siguientes características a la hora de identificar dicho maltrato: intención, repetición y poder.

No obstante, "habría que analizar cada caso", reconoce el decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. "Desde luego hay niños de cuatro o cinco años en los que puede verse una suerte de superioridad, de soberbia y de agresividad en su manera de acercarse a los demás", agrega a RTVE.es. Y es que, aunque los expertos no hayan alcanzado un consenso en cuanto al punto de vista técnico, sí están de acuerdo en lo esencial: la violencia se vive también en Infantil y esta etapa es crucial para abordarla y evitar daños mayores. No hay que esperar a que se solucione por sí misma, pues solo empeorará, aseguran.

"Identificamos la violencia más claramente en la adolescencia, pero es solo la punta de un iceberg", insiste al respecto Merodio.

El 'club de los valientes' y otras iniciativas "basadas en la evidencia"

Hace alrededor de una década, la comunidad de aprendizaje L'Escolaica, en Valencia, tomó un rumbo que la ha convertido en ejemplo para muchos centros educativos. "No conseguíamos que la convivencia mejorara, habíamos normalizado muchísima violencia diaria y la dejábamos pasar", pero comenzaron a colaborar con investigadores y a formar al equipo docente en actuaciones "basadas en la evidencia científica". Lo cuenta la directora de la escuela, Sara Carbonell, quien explica que iniciativas como 'el club de los valientes' han transformado "radicalmente" la vida del centro.

'El club de los valientes violencia 0' es una actuación educativa que premia las buenas conductas sociales de los alumnos, en especial aquellas que denuncian situaciones de violencia entre iguales. Los menores aprenden, entre otras cosas, a reaccionar ante cualquier tipo de agresión, a confrontar al acosador y a entender que, si todo el grupo se opone a la violencia, son más fuertes. Interiorizan, además, que quienes defienden y protegen a las víctimas son "los valientes", despojando a los bullies de su poder y posicionándolos como "los cobardes".

Como todas las iniciativas escolares, se trata de un esfuerzo conjunto que involucra a familias, alumnos y profesores. De hecho, una de las claves de su éxito es que está enmarcado en el modelo dialógico de resolución de conflictos, un abordaje que implica a toda la comunidad a través de grupos como las asambleas o las comisiones, que buscan crear un clima de colaboración. "Los niños se sienten seguros porque van a ser escuchados y las familias también saben que pueden venir a contarnos lo que sea y que no vamos a pensar que son unas exageradas", asegura Carbonell.

Pero para la docente la mejor parte del cambio de rumbo que tomó su escuela es invisible a corto plazo. "Esto no se queda dentro del colegio", los menores cursarán el instituto, trabajarán y tendrán sus propias familias, todo ello llevando siempre en su memoria las enseñanzas empáticas, solidarias y asertivas que les ofreció la Educación Infantil. "Estoy muy orgullosa de lo que estamos consiguiendo", celebra.

Si necesitas ayuda

Estos son algunos de los teléfonos a los que puedes acudir si necesitas ayuda, pero existen otros muchos recursos que puedes consultar en este enlace. El sufrimiento no es para siempre, existe una salida. 

• Teléfono de atención a la conducta suicida: 024
• Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17
• Línea de Ayuda a Menores de la Fundación ANAR: 900 20 20 10
• Línea de ayuda a la infancia de la Unión Europea: 116111
• Teléfono contra el suicido de la Asociación Barandilla: 911 385 385